
Esta sopa de tomate y pimiento rojo asado se ha convertido en mi platillo de confort favorito durante las tardes frías. La combinación de sabores ahumados, la textura aterciopelada y el pan crujiente para mojar crean una experiencia reconfortante que nunca falla.
La primera vez que preparé esta sopa fue durante una tarde lluviosa buscando algo reconfortante pero saludable. Desde entonces se ha convertido en una tradición familiar cada otoño cuando los tomates están en su mejor momento.
Ingredientes
Para las verduras asadas
- Seis tomates maduros: cortados por la mitad, selecciona tomates aromáticos y maduros para un sabor más intenso
- Dos pimientos rojos grandes: sin semillas y cortados en cuartos, aportan un dulzor natural y color vibrante
- Una cebolla mediana: cortada en cuartos, base aromática esencial
- Cuatro dientes de ajo: pelados, añaden profundidad sin dominar
- Dos cucharadas de aceite de oliva: ayuda a caramelizar las verduras
Para el caldo y sazonado
- Tres tazas de caldo de verduras: usa casero si es posible para mejor sabor
- Una cucharadita de pimentón ahumado: el ingrediente secreto que eleva todo el plato
- Media cucharadita de azúcar: opcional, equilibra la acidez de los tomates
- Sal y pimienta negra recién molida: al gusto, ajusta según prefieras
- Una cucharada de vinagre de vino tinto o jerez: añade brillo y complejidad
Para el pan tostado
- Cuatro rebanadas gruesas de pan crujiente: como sourdough o ciabatta, busca un pan con buena miga y corteza
- Una cucharada de aceite de oliva: para dorar y dar sabor
- Un diente de ajo: partido por la mitad, para frotar y aromatizar
Instrucciones Paso a Paso
Asar las verduras
- Asar las verduras:
- Precalienta el horno a 200°C. Coloca los tomates, pimientos, cebolla y ajo en una bandeja para hornear. Rocía con aceite de oliva y sazona con sal y pimienta. El asado debe durar entre 25 y 30 minutos hasta que las verduras estén tiernas y ligeramente chamuscadas. Este paso es crucial pues desarrolla sabores profundos y acaramelados que serán la base de nuestra sopa.
Procesar la sopa
- Procesar la sopa:
- Transfiere todas las verduras asadas a una licuadora o una olla si usarás licuadora de inmersión. Añade el caldo de verduras, pimentón ahumado y azúcar si decides usarla. Procesa hasta obtener una textura completamente suave y aterciopelada. Si prefieres una textura más rústica, puedes dejar algunos trozos pequeños.
Finalizar la sopa
- Finalizar la sopa:
- Calienta la sopa procesada a fuego lento durante 5 a 10 minutos para que los sabores se integren perfectamente. Incorpora el vinagre y ajusta la sazón con sal y pimienta según sea necesario. El vinagre añade un toque ácido que realza todos los demás sabores, así que no lo omitas.
Preparar el pan
- Preparar el pan:
- Mientras la sopa termina de calentarse, tuesta las rebanadas de pan en una sartén o bajo el grill hasta que estén doradas y crujientes. Cuando estén calientes, cepíllalas con aceite de oliva y frótalas con el ajo cortado. El calor del pan liberará los aceites esenciales del ajo, creando un aroma irresistible.
Servir
- Servir:
- Sirve la sopa caliente en tazones individuales con el pan tostado al lado o parcialmente sumergido. La combinación de la sopa aterciopelada con el crujiente del pan crea una experiencia textural perfecta.
Mi ingrediente favorito en esta receta es definitivamente el pimentón ahumado. Transforma completamente el perfil de sabor añadiendo una profundidad que me recuerda a las sopas que preparaba mi abuela en su cocina de leña. Cada vez que sirvo esta sopa mis invitados siempre preguntan cuál es el secreto del sabor tan especial.
Variaciones Estacionales
Durante el verano, cuando los tomates están en su apogeo, recomiendo usar diferentes variedades para crear capas de sabor más complejas. Puedes incluir tomates cherry amarillos o tomates reliquia para una versión más dulce y colorida. En invierno, los tomates enlatados de buena calidad funcionan sorprendentemente bien, especialmente si los dejas escurrir antes de asarlos para concentrar sus sabores.
Almacenamiento y Conservación
La sopa se mantiene perfectamente en el refrigerador hasta por 4 días en un recipiente hermético. Al recalentar, añade un poco de caldo si se ha espesado demasiado. Para congelar, deja que se enfríe completamente antes de transferir a recipientes aptos para congelador, dejando algo de espacio pues el líquido se expandirá. Para servir después de congelar, descongela lentamente en el refrigerador durante la noche y recalienta a fuego lento.
Opciones Para Servir
Esta sopa versátil puede transformarse en una comida completa añadiendo algunas guarniciones. Prueba con semillas de calabaza tostadas para un toque crujiente, garbanzos asados para proteína adicional, o un chorrito de aceite de oliva de buena calidad y hojas de albahaca fresca para un final elegante. También funciona maravillosamente junto a una ensalada verde simple con vinagreta de limón para un almuerzo ligero pero satisfactorio.


Preguntas y respuestas sobre la receta
- → ¿Puedo preparar esta sopa con anticipación?
Sí, esta sopa mejora con el tiempo ya que los sabores se intensifican. Puede prepararse hasta 3 días antes y guardarse refrigerada. Recaliéntela a fuego lento antes de servir y prepare el pan tostado fresco para mantener su textura crujiente.
- → ¿Qué puedo usar si no tengo vinagre de vino tinto o jerez?
El vinagre balsámico o de manzana son buenos sustitutos. También puede usar zumo de limón fresco para aportar acidez. La clave es añadir un elemento ácido que equilibre la dulzura natural de los vegetales asados.
- → ¿Cómo puedo hacer esta sopa más sustanciosa?
Para una versión más contundente, añada media taza de lentejas rojas durante la cocción o incorpore garbanzos asados como guarnición. También puede servir con una cucharada de yogur vegano o añadir pasta pequeña al final de la cocción.
- → ¿Se puede congelar esta sopa?
Absolutamente. Congele la sopa (sin el pan) en recipientes herméticos por hasta 3 meses. Descongele en el refrigerador durante la noche y recaliente a fuego medio, añadiendo un poco de caldo si es necesario para ajustar la consistencia.
- → ¿Qué hierbas frescas complementan mejor esta sopa?
El albahaca fresca combina perfectamente con los sabores mediterráneos. También funcionan bien el perejil, tomillo o romero. Añádalas al final para preservar su aroma, o use una combinación como guarnición junto con un chorrito de aceite de oliva de calidad.