
Este estofado de garbanzos y espinacas con ajo se ha convertido en mi plato reconfortante favorito durante los meses fríos. La combinación de garbanzos nutritivos, espinacas frescas y ajo aromático crea una comida satisfactoria que no solo alimenta el cuerpo sino también el alma.
Descubrí esta receta durante un retiro de yoga en España y desde entonces la he preparado incontables veces. Mis amigos siempre me piden la receta después de probarla por primera vez, y se ha convertido en una tradición servirla cuando tengo invitados.
Ingredientes
- Aceite de oliva virgen extra: aporta un sabor mediterráneo auténtico y ayuda a desarrollar los sabores
- Cebolla mediana: crea una base de sabor dulce que complementa el ajo
- Dientes de ajo: el ingrediente estrella que aporta profundidad y carácter al plato
- Garbanzos cocidos: proporcionan proteína sustanciosa y textura satisfactoria
- Espinacas frescas: añaden color vibrante, nutrientes y sabor terroso
- Tomates en cubos: aportan acidez y ayudan a crear la base del estofado
- Caldo de verduras: une todos los sabores y crea la consistencia perfecta
- Comino molido: añade calidez y notas terrosas que realzan los garbanzos
- Pimentón ahumado: aporta un sabor complejo y un toque ahumado distintivo
- Hojuelas de chile: añaden un poco de calor que despierta los sentidos
- Sal y pimienta: equilibran y realzan todos los sabores
- Jugo de limón: añade un toque de acidez que ilumina el plato
Instrucciones Paso a Paso
- Sofrito Base:
- Calienta el aceite de oliva en una olla grande a fuego medio. Añade la cebolla picada y saltéala durante 5 minutos hasta que esté translúcida y suave. Este paso es crucial para desarrollar una base de sabor dulce que complementará los sabores más fuertes del plato.
- Incorporación del Ajo:
- Añade el ajo picado y cocina por 1 minuto más hasta que esté fragante pero sin dorarse. El ajo es el protagonista de esta receta, así que asegúrate de no quemarlo ya que podría volverse amargo.
- Combinación de Garbanzos y Especias:
- Agrega los garbanzos, el comino, el pimentón y las hojuelas de chile. Mezcla bien para cubrir los garbanzos con las especias, permitiendo que absorban esos sabores aromáticos. Cocina por 2 minutos para despertar las especias y liberar sus aceites esenciales.
- Creación de la Base del Estofado:
- Vierte los tomates en cubos y el caldo de verduras. Lleva a ebullición suave y cocina sin tapar durante 15 minutos. Este tiempo permite que los sabores se mezclen y que el líquido se reduzca ligeramente, creando un estofado más rico y concentrado.
- Incorporación de las Espinacas:
- Añade las espinacas picadas y cocina por otros 5 minutos hasta que estén completamente marchitas. Las espinacas se reducirán considerablemente en volumen, así que no te preocupes si al principio parece demasiado.
- Sazonado Final:
- Sazona con sal, pimienta y jugo de limón al gusto. El toque de acidez del limón realza todos los sabores y añade un brillo final al plato. Prueba y ajusta la sazón según sea necesario.

Mi ingrediente favorito en esta receta es definitivamente el pimentón ahumado. Recuerdo claramente la primera vez que lo añadí al estofado, toda la cocina se llenó de un aroma irresistible que hizo que mi familia viniera corriendo a ver qué estaba cocinando. Desde entonces, siempre tengo un frasco de pimentón ahumado de calidad en mi despensa.
Consejos de Almacenamiento
Este estofado de garbanzos y espinacas mejora con el tiempo a medida que los sabores se asientan y se desarrollan. Guárdalo en un recipiente hermético en el refrigerador hasta por 4 días. Para recalentar, hazlo a fuego lento en la estufa añadiendo un poco de caldo si fuera necesario para ajustar la consistencia. También se congela perfectamente hasta por 3 meses en recipientes herméticos. Descongela durante la noche en el refrigerador antes de recalentar.
Sustituciones Inteligentes
Si no tienes todos los ingredientes a mano, no te preocupes. Puedes sustituir los garbanzos por alubias blancas o lentejas cocidas. Las espinacas pueden reemplazarse por col rizada, acelgas o incluso por hojas de remolacha. Si prefieres un sabor más intenso, prueba con caldo de champiñones en lugar de caldo de verduras. ¿No tienes limón? Un chorrito de vinagre de vino blanco o de manzana funcionará igualmente bien para aportar ese toque ácido necesario.

Cómo Servir este Plato
Este estofado es increíblemente versátil. Para una comida completa, sírvelo sobre una cama de quinoa o arroz integral. También queda delicioso acompañado de pan crujiente para mojar en el caldo. Para una presentación más elegante, decora con un chorrito de aceite de oliva de buena calidad, unas hojas de perejil fresco picado y un poco de pimentón espolvoreado por encima. En los días más fríos, disfrútalo simplemente en un tazón grande con una cuchara.
Raíces Culturales
Este estofado tiene sus raíces en la cocina mediterránea, donde los garbanzos son un alimento básico desde hace miles de años. Versiones similares de este plato se pueden encontrar en España, particularmente en las regiones de Andalucía y Cataluña, donde los platos a base de garbanzos son parte integral de la dieta local. La combinación de ajo, pimentón y legumbres es característica de la cocina española tradicional, conocida por crear platos nutritivos y sabrosos con ingredientes simples pero de alta calidad.
Preguntas y respuestas sobre la receta
- → ¿Puedo usar espinacas congeladas en lugar de frescas?
Sí, puedes usar espinacas congeladas. Descongélalas y escúrrelas bien antes de añadirlas al guiso. Ten en cuenta que el tiempo de cocción puede ser menor ya que las espinacas congeladas ya están precocinadas.
- → ¿Cómo puedo hacer este guiso más cremoso?
Para una textura más cremosa, aplasta algunos garbanzos contra el lado de la olla mientras cocinas. También puedes añadir una cucharada de tahini o un chorrito de leche de coco al final de la cocción.
- → ¿Puedo preparar este guiso con anticipación?
¡Absolutamente! Este guiso sabe incluso mejor al día siguiente cuando los sabores han tenido tiempo de mezclarse. Guárdalo en el refrigerador hasta por 3 días y recaliéntalo suavemente antes de servir.
- → ¿Qué puedo servir con este guiso de garbanzos y espinacas?
Este guiso es delicioso servido con pan crujiente, sobre arroz integral, quinoa o cuscús. También combina bien con una ensalada fresca para una comida completa.
- → ¿Puedo congelar este plato?
Sí, este guiso se congela muy bien. Déjalo enfriar completamente, luego almacénalo en recipientes herméticos por hasta 3 meses. Descongela durante la noche en el refrigerador y recalienta a fuego lento, añadiendo un poco de caldo si es necesario.
- → ¿Cómo puedo añadir más proteínas a este guiso?
Puedes incorporar lentejas cocidas junto con los garbanzos, añadir tofu desmenuzado, o servir el guiso con un huevo escalfado encima para los no veganos. También funciona bien con un poco de quinoa mezclada directamente en el guiso.