
Disfruta de unas Gambas al Ajillo con un toque ahumado y picante, ideales para compartir con amigos o darte un capricho en casa. Esta receta eleva una tapa clásica española añadiendo guindilla ahumada, logrando un plato lleno de sabor para mojar pan y disfrutar.
Personalmente, cada vez que preparo estas gambas evoco momentos de tapeo en terrazas con amigos. En casa, el aroma del ajo y el toque de la guindilla siempre reúnen a todos alrededor de la mesa.
Ingredientes
- Gambas peladas frescas o congeladas, 400 g: Son la base del plato. Busca que estén bien frescas o descongeladas suavemente unas gambas de calidad hacen la diferencia.
- Ajo, 4 dientes laminados: Imprescindible por su sabor intenso intenta elegir ajos firmes y sin brotes.
- Guindilla seca o guindilla ahumada molida, 1 unidad o 1/2 cucharadita: Es el ingrediente que aporta el toque picante y ahumado único. Busca guindilla de buena procedencia para un sabor auténtico, puedes regular la cantidad según tu gusto.
- Aceite de oliva virgen extra, 4 cucharadas: Esencial para freír bien el ajo y aportar ese punto mediterráneo. Usa un aceite de buena calidad, de sabor afrutado.
- Perejil fresco picado, 1 cucharada: Aporta frescura al final, elige ramitas bien verdes y aromáticas.
- Sal al gusto: Imprescindible para realzar todos los sabores, preferiblemente sal marina.
Instrucciones paso a paso
- Primer paso:
- Calienta el aceite de oliva en una cazuelita de barro o una sartén pequeña a fuego medio hasta que esté bien caliente pero sin humear.
- Segundo paso:
- Añade los ajos laminados y la guindilla. Sofríe suavemente unos minutos, removiendo siempre, hasta que el ajo tome un tono ligeramente dorado y suelte su aroma. No dejes que se queme.
- Tercer paso:
- Agrega las gambas a la sartén, reparte bien la sal por encima y sube un poco el fuego. Cocínalas removiendo dos o tres minutos, solo hasta que se pongan rosadas y firmes.
- Cuarto paso:
- Retira la sartén del fuego. Espolvorea el perejil fresco picado por encima, mezcla ligeramente para que se aromatice todo el conjunto.
- Quinto paso:
- Sirve las gambas al ajillo directamente en la misma sartén, acompañadas de pan crujiente para mojar en la salsa.

Confieso que el olor del ajo en el aceite me transporta a las barras de los bares españoles; es quizás el aroma de mi infancia en la cocina con mi abuela. El toque ahumado de la guindilla realmente marca la diferencia y sorprende a los comensales.
Consejos para conservar
Guarda las gambas al ajillo en un recipiente hermético en la nevera hasta 24 horas y recaliéntalas suavemente a fuego bajo antes de servir. Evita congelarlas una vez preparadas, ya que las gambas pueden perder textura. El aceite sobrante puede usarse para aliñar verduras o ensaladas, ya que está lleno de sabor.
Sustituciones de ingredientes
Puedes usar langostinos o camarones en lugar de gambas si lo prefieres. Si no te gusta el picante, omite la guindilla ya que el ajo basta para dar carácter. Añade unas gotas de brandy o vino blanco justo antes de incorporar las gambas para intensificar el aroma del plato.
Sugerencias para servir
Acompaña con pan rústico o, para versión sin gluten, con pan de arroz o maíz. Son el centro perfecto de una tabla de tapas junto a aceitunas, queso manchego y una copa de vino blanco frío. También puedes servir las gambas al ajillo sobre arroz blanco o integrarlas en una ensalada templada.
Contexto cultural e histórico
Las gambas al ajillo son un clásico indiscutible de la cultura de tapas española, especialmente en Madrid y Andalucía. El uso de cazuela de barro y aceite de oliva virgen extra representa la esencia de la cocina tradicional mediterránea. Incorporar guindilla ahumada es una adaptación moderna que recuerda a sabores del norte y da al plato una dimensión más profunda.
Adaptaciones de temporada
En verano, prueba añadir un poco de ralladura de limón para dar frescor. En invierno, una pizca de pimentón ahumado realza el carácter cálido. Si tienes ajo nuevo en primavera, su sabor es más suave y la receta quedará especialmente delicada.

Preparar estas gambas al ajillo con guindilla ahumada es mi forma favorita de transformar un momento normal en un recuerdo especial, siempre con alegría y sabor auténtico de la cocina española.
Preguntas frecuentes sobre recetas
- → ¿Se pueden usar gambas congeladas?
Sí, pero deben estar bien descongeladas y secas antes de cocinarlas para evitar que suelten agua.
- → ¿Qué tipo de aceite es mejor emplear?
Se recomienda aceite de oliva virgen extra por su sabor y propiedades, clásico de la cocina española.
- → ¿Puedo omitir la guindilla ahumada?
Por supuesto, si prefieres un plato menos picante, simplemente elimina la guindilla de la preparación.
- → ¿Con qué acompañar estas gambas?
Lo ideal es servirlas recién hechas con pan fresco y una bebida ligera como vino blanco o cerveza.
- → ¿Es apto para dieta sin gluten?
Sí, la preparación no lleva gluten. Solo debes elegir un pan sin gluten si lo deseas acompañar.