
Esta crema suave y refrescante de guisantes y menta con un toque moderno de aire o jamón crujiente sorprenderá como entrante en una comida especial o para disfrutar de un plato ligero y elegante.
La primera vez que la preparé, la combinación de menta fresca y aire de jamón me dejó impresionado: hasta los más escépticos quedaron encantados con su sabor y presentación.
Ingredientes
- Guisantes (400 g): Frescos o congelados, aportan color, dulzor y textura; elige los más verdes y tiernos.
- Caldo de verduras (1 litro): Si es casero, da un sabor más limpio y natural.
- Menta fresca (10 hojas): Proporciona aroma y frescura; mejor hojas jóvenes y brillantes.
- Sal y pimienta al gusto: Mejor molidas al momento para intensificar el aroma.
- Aceite de oliva virgen extra: Añade untuosidad y realza el sabor; escoge uno de calidad y sabor suave.
- Caldo infusionado con jamón serrano (100 ml): Para el aire, usa jamón de buena curación y recortes o hueso para infusionar.
- Lecitina de soja (1 cucharadita): Imprescindible para crear un aire estable.
- Jamón serrano crujiente: Para decorar, utiliza lonchas finas y hornéalas antes de servir.
Instrucciones
- Cocción básica:
- Cuece los guisantes en el caldo de verduras durante 10 minutos en una cazuela. Añade las hojas de menta y deja solo 2 minutos más para que no pierdan aroma.
- Triturado:
- Bate todo hasta obtener una crema totalmente lisa. Si prefieres textura más fina, cuélala. Ajusta de sal y pimienta.
- Aire de jamón:
- Infusiona el jamón en el caldo caliente durante 15 minutos a fuego suave. Cuela y desecha los restos. Añade la lecitina y bate con batidor de mano hasta formar una espuma ligera y estable.
- Emplatado:
- Sirve la crema caliente en platos hondos. Añade el aire de jamón o decora con las tiras de jamón crujiente. Remata con un chorrito de aceite de oliva para potenciar los aromas.

Me fascina el contraste de la menta con el jamón crujiente; el aroma fresco de la menta me recuerda a los primeros días cálidos de primavera cuando la probé por primera vez.
Consejos de conservación
Guarda la crema sin el aire ni el jamón crujiente en la nevera, bien tapada, hasta tres días. El aire y el jamón crujiente prepáralos justo antes de servir para mantener su textura y frescura.
Sustituciones de ingredientes
Si no tienes lecitina de soja, simplemente omite el aire y decora con jamón crujiente. Para una versión vegana, elimina los ingredientes animales y añade aceite infusionado con hierbas frescas.
Sugerencias para servir
Sirve la crema caliente en invierno y muy fría en verano, en vasitos pequeños para un aperitivo elegante. Puedes agregar ralladura de limón para un toque cítrico fresco.
Contexto cultural e histórico
La mezcla de guisantes y jamón es tradicional en la cocina española. El uso del aire moderniza la receta, inspirado en la vanguardia, mientras que la menta aporta un matiz mediterráneo y actual.
Adaptaciones de temporada
En primavera usa guisantes frescos para realzar sabor y color. En otoño o invierno, añade perejil y sirve caliente. Para verano, la versión fría es ideal y refrescante.

Si pruebas esta crema, verás que cada cucharada mezcla suavidad, elegancia y el factor sorpresa: es una receta que siempre invita a repetir.
Preguntas frecuentes sobre recetas
- → ¿Puedo preparar la crema con antelación?
Sí, puedes preparar la crema unas horas antes y calentar antes de servir. También se puede servir fría en verano.
- → ¿Es imprescindible usar lecitina para el aire?
No es obligatorio. Si no tienes lecitina, puedes decorar con jamón crujiente para un toque sabroso.
- → ¿La receta es apta para celíacos?
Sí, la crema no contiene gluten. Asegúrate de que los ingredientes y el caldo utilizado sean aptos.
- → ¿Puedo usar guisantes congelados?
Por supuesto. Los guisantes congelados funcionan perfectamente y mantienen el color y sabor.
- → ¿Cómo consigo una textura más fina?
Pasa la crema por un colador fino tras triturar para obtener una textura suave y delicada.