Guardar Este trinxat de la Cerdanya es un plato humilde y reconfortante que reúne sabores básicos del Pirineo catalán en una receta que calienta el alma. Es perfecto para días frescos cuando solo quieres una comida casera que recuerde a la cocina de la abuela.
Aprendí a prepararlo durante una visita a la Cerdanya y desde entonces se ha convertido en mi solución favorita cada vez que el frío aprieta y apetece algo sencillo pero sabroso. En casa se ha convertido en nuestro plato estrella del invierno. Lo curioso es que la primera vez que lo hice pensé que nadie repetiría y terminé triturando una segunda tanda porque nos supo a poco.
Ingredientes
- Patatas harinosas: aportan cremosidad lo mejor es elegir patata nueva si es posible
- Repollo o col verde típico de la zona: añade un sabor suave y da textura a la mezcla busca hojas frescas y firmes
- Panceta curada: garantiza ese toque rústico y grasa sabrosa procura que tenga buena veta de carne y algo de ahumado
- Ajo: potencia el conjunto y le da calidez los ajos frescos hacen la diferencia
- Aceite de oliva virgen extra: fija los sabores y ayuda a dorar la mezcla elige uno afrutado si puedes
- Sal: realza y equilibra todos los matices prueba y ajusta al final
- Pimienta negra molida: le pone el punto final elige recién molida para un aroma más intenso
Instrucciones
- Limpia y trocea las verduras:
- Lava la col y deséchale el tronco duro. Corta las hojas en tiras no muy gruesas. Pela las patatas y pártelas en mitades o cuartos para que cuezan rápido.
- Hierve las verduras:
- Pon las patatas y la col en poca agua fría y cocina a fuego medio bajo hasta que estén muy tiernas. El secreto es tapar la cazuela y no remover hasta el final. Así quedan todos los sabores bien ligados. La col debe estar muy suave y las patatas casi deshaciéndose.
- Prepara la panceta y el ajo:
- Corta la panceta en tiras o cubos y ponla en una sartén fría. Sube el fuego poco a poco para que suelte su grasa. Cuando esté dorada añade ajo muy picado y rehoga hasta que ambos estén crujientes pero no quemados.
- Chafa y mezcla:
- Escurre bien las verduras y pásalas a la sartén con la panceta y el ajo. Usa un tenedor o espátula de madera para aplastar hasta conseguir una mezcla rústica y homogénea. Deja dorar a fuego medio sin mover unos minutos el fondo debe formar una costra crujiente.
- Dale la vuelta y termina:
- Con ayuda de un plato plano da la vuelta entera al trinxat o divide en porciones y tuesta por el otro lado. La clave es la paciencia hasta ver ese tono dorado apetitoso.
- Ajusta y sirve:
- Rectifica de sal y pimienta y rocía con un poco de aceite virgen extra. Sirve caliente solo o acompañado de huevos o más panceta frita.
Guardar Siempre disfruto elegir la mejor panceta para este plato. El aroma de la grasa fundiéndose con el ajo me recuerda a los desayunos de pastores en medio de la nieve. Un día mi abuela me contó que ella lo preparaba en grandes rondas para toda la familia tras volver de la siega, nada reconfortaba más en aquellas largas noches frías.
Cómo guardar el trinxat
Guarda en un recipiente hermético en la nevera hasta tres días. Si quieres recalentar, hazlo en sartén a fuego lento para que recupere ese toque crujiente.
Sustituciones de ingredientes
Si no encuentras col de la Cerdanya usa col gallega, berza o repollo. Si no consumes carne prueba con aceite ahumado y un toque de pimentón para un sabor interesante.
Opciones para servir
Sirve con huevo frito por encima para hacerlo aún más completo. Acompaña con pan de pueblo y un vaso de vino tinto para una comida de montaña auténtica.
Historia y contexto
El trinxat nació como receta campesina en la alta montaña de Cataluña aprovechando los productos de invierno. Más allá de lo humilde, cada familia tiene su variante y es protagonista en muchas fiestas de pueblo, especialmente durante las matanzas y carnavales.
Adaptaciones según la temporada
En primavera puedes sumar grelos o espinaca y en otoño darle un toque dulce con calabaza o boniato. Si te gusta el picante échale un poco de guindilla fresca picada.
Notas útiles
Al usar patata nueva la textura es mucho más cremosa. Dorarlo bien es clave para el sabor, nada como esa costra tostada. Puedes añadir más verduras como zanahoria o puerro en la cocción.
Historias de éxito
Cada vez que hago trinxat para amigos, todos preguntan la receta y acaban llevándose un tupper. Desde que lo aprendió mi hija pequeña, es la encargada de darle la vuelta y siempre celebramos ese momento con una carcajada.
Preparación como plato congelado
Cocina toda la mezcla pero no la pongas a dorar, congela en bloque y al descongelar dora a fuego fuerte, queda casi como recién hecho.
Guardar Sirve el trinxat bien caliente con un chorrito de buen aceite y disfruta de su aroma y sabor tradicional. Es la mejor forma de celebrar el invierno en casa y compartir recuerdos catalanes con los tuyos.
Preguntas frecuentes sobre recetas
- → ¿Qué tipo de col se utiliza en el trinxat de la Cerdanya?
La variedad más tradicional es la col rizada o col de invierno, que aporta sabor y textura adecuada al plato.
- → ¿Se puede agregar otros ingredientes al trinxat?
A menudo se añade panceta, trozos de butifarra o ajo, pero la base clásica siempre son col y patatas.
- → ¿Cómo se logra la textura cremosa en el trinxat?
La mezcla se tritura bien tras la cocción y se dora ligeramente en la sartén hasta obtener superficie crujiente.
- → ¿Es un plato adecuado para vegetarianos?
Sin panceta ni embutidos, sólo con col y patatas, es completamente apto para vegetarianos.
- → ¿Con qué puede acompañarse el trinxat?
Tradicionalmente se sirve con pan rústico y un chorrito de aceite de oliva.