
Esta receta de costillas de res guisadas lentamente con vino Rioja ha sido el centro de innumerables cenas familiares cuando deseo impresionar sin pasar horas frente a la estufa. El largo tiempo de cocción hace todo el trabajo mientras los aromas llenan la casa.
La primera vez que preparé estas costillas fue para una cena navideña y desde entonces se ha convertido en mi plato de firma para ocasiones especiales. El aroma que llena la casa mientras se cocinan es casi tan gratificante como el plato final.
Ingredientes
- Costillas de res cortas con hueso: 1.4 kg El hueso aporta sabor y gelatina natural para una salsa más rica
- Aceite de oliva: 2 cucharadas Utiliza virgen extra para mayor sabor
- Cebolla grande picada: Forma la base aromática del guiso
- Zanahorias picadas: 2 unidades Aportan dulzura natural al plato
- Tallos de apio picados: 2 unidades Balancean el sabor con notas herbáceas
- Dientes de ajo picados: 4 unidades Siempre utiliza ajo fresco nunca en polvo
- Pasta de tomate: 2 cucharadas Concentra umami y profundidad
- Vino tinto Rioja: 360 ml Elige Crianza o Reserva para mayor complejidad
- Caldo de res: 360 ml Preferiblemente casero o de buena calidad
- Hojas de laurel: 2 unidades Infusionan aroma sutil pero esencial
- Romero fresco: 1 ramita Las hierbas frescas marcan la diferencia
- Tomillo fresco: 2 ramitas Complementa perfectamente la carne de res
Instrucciones paso a paso
- Preparación inicial:
- Precalienta el horno a 150°C. Seca las costillas con papel absorbente y sazona generosamente con sal y pimienta por todos lados. Este paso es crucial para desarrollar una costra sabrosa.
- Sellado de la carne:
- Calienta el aceite de oliva en una olla holandesa grande a fuego medio alto. Sella las costillas por tandas hasta que estén bien doradas por todos lados aproximadamente 3 minutos por lado. Un buen sellado es fundamental para el sabor final no te apresures en este paso.
- Base aromática:
- En la misma olla sofríe la cebolla zanahoria y apio hasta que estén suaves y comiencen a caramelizarse durante 8 a 10 minutos. Agrega el ajo y cocina un minuto más hasta que sea fragante pero sin que se queme.
- Adición de sabores concentrados:
- Incorpora la pasta de tomate y cocina durante 2 minutos hasta que se oscurezca ligeramente. Desglasa con el vino Rioja rascando todos los trocitos dorados del fondo. Estos bits contienen sabor concentrado que enriquecerá tu salsa. Deja reducir durante 5 minutos.
- Armar el guiso:
- Devuelve las costillas a la olla. Añade el caldo de res hojas de laurel romero y tomillo. El líquido debe cubrir casi por completo las costillas. Si es necesario agrega un poco más de caldo.
- Cocción lenta:
- Lleva a ebullición tapa la olla y transfiere al horno. Cocina durante 2 horas y media a 3 horas revisando ocasionalmente hasta que la carne esté tierna y se desprenda fácilmente del hueso. La paciencia es clave aquí.
- Finalización del plato:
- Retira las costillas y cuela la salsa si lo deseas. Retira el exceso de grasa de la superficie y reduce la salsa en la estufa si quieres intensificar los sabores. Sirve las costillas con la salsa por encima.

Mi ingrediente favorito en esta receta es definitivamente el vino Rioja. La primera vez que lo usé fue con una botella que trajimos de nuestro viaje a La Rioja España y la diferencia en sabor fue notable. Este plato siempre me transporta a esas vacaciones donde descubrimos bodegas familiares y aprendimos sobre la tradición vinícola española.
Consejos para almacenar
Esta receta mejora con el tiempo lo que la convierte en perfecta para preparar con anticipación. Una vez enfriada colócala en un recipiente hermético y guárdala en el refrigerador hasta por 3 días. La grasa se solidificará en la superficie lo que facilita su eliminación antes de recalentar. Para congelar divídela en porciones y almacénala hasta por 3 meses. Descongela lentamente en el refrigerador durante la noche antes de recalentar a fuego lento.
Sustituciones inteligentes
Si no encuentras vino Rioja puedes sustituirlo por otro vino tinto seco como Tempranillo Garnacha o incluso un Cabernet Sauvignon. Las costillas de ternera también funcionan bien aunque necesitarán menos tiempo de cocción. Para una versión sin alcohol reemplaza el vino con caldo de res adicional y añade 2 cucharadas de vinagre de jerez o balsámico para aportar acidez. Las hierbas secas pueden sustituir a las frescas en proporción de 1 a 3.
Sugerencias para servir
Estas costillas brillan cuando se sirven sobre un puré de patatas cremoso que absorbe la deliciosa salsa. También combinan maravillosamente con polenta cremosa arroz blanco o pan rústico para mojar. Para un menú completo acompaña con una ensalada verde simple aliñada con vinagre de jerez y aceite de oliva para cortar la riqueza del plato. Un vino Rioja similar al utilizado en la cocción es el maridaje perfecto cerrando el círculo de sabores.

Contexto culinario
Este plato es una adaptación de la tradición culinaria del norte de España donde el vino Rioja es protagonista en muchas recetas. Históricamente las carnes guisadas lentamente eran una forma de utilizar cortes más duros transformándolos en platos suntuosos. Los viticultores de La Rioja han combinado durante siglos su producción vinícola con una cocina que incorpora naturalmente sus vinos en estofados y guisos. Esta receta honra esa tradición mientras se adapta a los ingredientes disponibles en cocinas modernas.
Preguntas y respuestas sobre la receta
- → ¿Puedo usar otro tipo de vino tinto en lugar de Rioja?
Sí, aunque el Rioja aporta un sabor distintivo, puedes sustituirlo por otro vino tinto seco como Tempranillo o mezclas de Garnacha. Lo importante es usar un vino con cuerpo que complemente la robustez de las costillas de res.
- → ¿Puedo preparar este plato con anticipación?
Absolutamente. De hecho, este plato mejora con el tiempo ya que los sabores se intensifican. Puedes cocinarlo un día antes, refrigerarlo y recalentarlo a fuego lento antes de servir, eliminando la grasa solidificada en la superficie.
- → ¿Cómo puedo espesar la salsa si queda demasiado líquida?
Después de retirar las costillas, puedes reducir la salsa a fuego medio-alto hasta que espese a tu gusto. Alternativamente, puedes mezclar 1 cucharada de maicena con un poco de agua fría y añadirla a la salsa caliente, revolviendo hasta que espese.
- → ¿Qué corte de costilla de res es mejor para esta receta?
Las costillas cortas de res (short ribs) son ideales porque tienen suficiente grasa y tejido conectivo que se descompone durante la cocción lenta, creando esa textura tan tierna. Puedes usar costillas con hueso o deshuesadas, aunque las que tienen hueso suelen aportar más sabor.
- → ¿Qué guarniciones combinan mejor con estas costillas?
Este plato combina perfectamente con puré de patatas, polenta cremosa o pan crujiente para absorber la deliciosa salsa. También puedes servir con verduras asadas o una ensalada fresca para contrastar con la riqueza de la carne.
- → ¿Es necesario colar la salsa antes de servir?
Colar la salsa es opcional. Si prefieres una salsa más refinada y suave, puedes colarla para eliminar los trozos de verduras y hierbas. Sin embargo, muchos prefieren la textura y el sabor adicional que aportan los vegetales cocidos en la salsa.