
Esta tarta de cebolla a la francesa es una de mis recetas favoritas cuando quiero impresionar a invitados sin pasar horas en la cocina. La combinación de cebollas caramelizadas y la cremosa mezcla de huevos crea un plato reconfortante que funciona tanto como entrada elegante o plato principal sustancioso.
La primera vez que preparé esta tarta fue para una cena improvisada con amigos. Desde entonces se ha convertido en mi salvavidas culinario cuando quiero algo que parezca sofisticado pero sea sencillo de preparar.
Ingredientes
- Masa de hojaldre o quebrada: La masa quebrada ofrece una base más firme mientras que el hojaldre aporta ligereza y capas crujientes
- 4 cebollas grandes: Las cebollas blancas o amarillas son ideales por su dulzura natural al caramelizarse
- 200 ml de nata para cocinar: Aporta cremosidad y riqueza a la tarta mientras ayuda a que cuaje perfectamente
- 100 g de queso rallado: El Gruyère o Emmental proporcionan un sabor suave pero distintivo que complementa las cebollas
- 2 huevos: Los huevos actúan como agente ligante para la mezcla cremosa y ayudan a dar estructura
- 2 cucharadas de mantequilla: Usar mantequilla en lugar de aceite para caramelizar las cebollas aporta un sabor más profundo
- Sal y pimienta al gusto: No escatimes en la pimienta recién molida para contrastar la dulzura de las cebollas
- Nuez moscada opcional: Un toque pequeño realza todos los sabores sin dominar
Instrucciones Paso a Paso
- Preparación del horno:
- Precalienta el horno a 180°C. Asegúrate de colocar la rejilla en la posición central para que la tarta se cocine uniformemente tanto por arriba como por abajo.
- Preparación de las cebollas:
- Pela y corta las cebollas en rodajas finas. Es importante que las rodajas sean de grosor uniforme para que caramelicen de manera pareja. En una sartén grande derrite la mantequilla a fuego medio y añade las cebollas. Reduce el fuego a bajo y cocina pacientemente durante 20-25 minutos revolviendo ocasionalmente. Este proceso lento permite que los azúcares naturales de las cebollas se desarrollen completamente dándoles ese color dorado y sabor dulce característico.
- Preparación de la mezcla cremosa:
- En un bol bate los huevos con la nata hasta conseguir una mezcla homogénea. Agrega el queso rallado, sal, pimienta y nuez moscada si lo deseas. La consistencia debe ser cremosa pero no demasiado espesa para que pueda filtrarse entre las cebollas durante el horneado.
- Montaje de la tarta:
- Extiende la masa en un molde para tarta y pincha la base con un tenedor para evitar que se levante durante la cocción. Distribuye las cebollas caramelizadas uniformemente sobre la masa creando una capa generosa. Vierte la mezcla de huevo y nata sobre las cebollas asegurándote de que se distribuya de manera uniforme.
- Horneado:
- Hornea durante 35-40 minutos hasta que la superficie esté dorada y el centro esté firme al tacto pero ligeramente tembloroso. Si la parte superior se dora demasiado rápido, cubre con papel aluminio mientras termina de cocerse el interior.
- Reposo y servicio:
- Deja reposar la tarta durante 5-10 minutos antes de cortarla. Esto permite que los sabores se asienten y facilita obtener porciones limpias y bien definidas.

Mi ingrediente favorito en esta receta son las cebollas caramelizadas. Recuerdo la primera vez que mi abuela me enseñó a tener paciencia mientras las cebollas se transformaban lentamente de blancas y picantes a doradas y dulces. Me dijo que no hay atajos para una buena caramelización y tenía toda la razón.
Consejos de Conservación
Esta tarta es perfecta para preparar con anticipación. Una vez horneada puedes conservarla en el refrigerador hasta 3 días. Para recalentarla cúbrela con papel aluminio y ponla en el horno a 160°C durante unos 15 minutos. También puedes congelarla en porciones individuales hasta por 2 meses envuelta herméticamente en film transparente y papel aluminio. Descongela en el refrigerador durante la noche antes de recalentar.
Sustituciones Inteligentes
Si buscas una versión más ligera puedes usar leche semidesnatada mezclada con un poco de harina en lugar de nata. Para una versión sin gluten prueba con una masa de arroz o almendra. El queso puede sustituirse por cualquier variedad que funda bien como gouda o cheddar suave. Para una versión vegana sustituye los huevos por tofu sedoso mezclado con harina de garbanzo y la nata por una alternativa vegetal.
Variaciones Regionales
En Alsacia, Francia, esta tarta se conoce como "Tarte à l'oignon" y se sirve frecuentemente con una ensalada verde y un vaso de vino blanco local. En algunas regiones añaden tocino o panceta a la mezcla para un sabor ahumado adicional. En el sur de Francia a veces incorporan hierbas provenzales como tomillo y romero. Cada región tiene su propia interpretación lo que demuestra la versatilidad de este plato tradicional.
Para Servir y Acompañar
Esta tarta es deliciosa acompañada de una ensalada verde fresca aliñada con una vinagreta sencilla de mostaza y vinagre de vino. También combina perfectamente con una sopa ligera de verduras para una comida completa. En cuanto a bebidas, un vino blanco seco como un Riesling o un Sauvignon Blanc complementa maravillosamente los sabores dulces y salados de la tarta. Para ocasiones informales sirve trozos pequeños como aperitivo junto con aceitunas y frutos secos tostados.

Preguntas y respuestas sobre la receta
- → ¿Qué tipo de cebolla es mejor para esta tarta?
Las cebollas blancas o amarillas son ideales para esta tarta, ya que tienen un buen equilibrio entre dulzura y sabor. Las cebollas rojas también funcionan bien si prefieres un sabor ligeramente más dulce.
- → ¿Puedo preparar las cebollas caramelizadas con antelación?
Sí, las cebollas caramelizadas se pueden preparar hasta 2-3 días antes y guardar en la nevera. Esto facilita la preparación y mejora el sabor al permitir que los sabores se desarrollen.
- → ¿Qué puedo servir como acompañamiento?
Una ensalada verde fresca con vinagreta de mostaza es el acompañamiento tradicional. También combina bien con verduras asadas o una sopa ligera como entrante.
- → ¿Se puede congelar esta tarta?
Sí, se puede congelar una vez horneada y enfriada completamente. Envuélvela bien y congela hasta por 2 meses. Descongela en la nevera y recalienta en el horno a temperatura baja para mantener la textura de la masa.
- → ¿Cómo sé cuándo está lista la tarta?
La tarta estará lista cuando la superficie esté dorada y al insertar un cuchillo en el centro, éste salga limpio. El relleno debe estar firme pero ligeramente tembloroso en el centro.
- → ¿Se puede hacer una versión sin gluten?
Sí, puedes utilizar una masa quebrada sin gluten comercial o casera. El resto de ingredientes son naturalmente libres de gluten, pero verifica siempre las etiquetas de productos procesados como el queso rallado.