
Este plato tradicional de patatas al ajo cabañil es mi secreto para convertir una simple guarnición en el protagonista de cualquier comida. Con ese aroma a ajo dorado y el toque sutil de pimentón, estas patatas crujientes por fuera y tiernas por dentro son irresistibles para toda la familia.
Esta receta me transporta a mis veranos en España donde mi abuela las preparaba religiosamente cada domingo. El aroma que inundaba la cocina anunciaba que era día de celebración incluso sin motivo especial.
Ingredientes
- Patatas: 800 g preferiblemente variedades cerosas como Yukon Gold por su textura ideal al cocinarse
- Ajo: 6 dientes el corazón y alma de este plato tradicional selecciona cabezas firmes sin brotes
- Pimentón: 1 cucharadita dulce o ahumado según prefieras usa pimentón español de calidad para un sabor auténtico
- Aceite de oliva: 4 cucharadas virgen extra para un sabor más intenso y auténtico
- Sal: al gusto preferiblemente marina o kosher para un sabor más limpio
- Pimienta negra: recién molida al gusto muele en el momento para máximo aroma
- Perejil fresco picado: opcional aporta color y un toque de frescura final
Instrucciones Paso a Paso
- Preparación de las patatas:
- Pela las patatas cuidadosamente y córtalas en cubos de tamaño bocado aproximadamente de 2 cm por lado. Procura que todos los trozos tengan un tamaño similar para que se cocinen uniformemente. Un corte limpio y preciso garantizará una textura final perfecta.
- Cocción inicial:
- Llena una olla grande con agua hasta la mitad añade una cucharada generosa de sal y llévala a ebullición a fuego alto. Incorpora los cubos de patata y cocina durante aproximadamente 10 minutos hasta que estén ligeramente tiernos. Debes poder atravesarlos con un tenedor pero sin que se deshagan. Escúrrelas bien y déjalas reposar unos minutos para que se sequen ligeramente.
- Preparación del sofrito aromático:
- En una sartén amplia calienta el aceite de oliva a fuego medio. Añade el ajo picado finamente y sofríelo durante 1-2 minutos removiendo constantemente hasta que desprenda su aroma y comience a dorarse. Ten especial cuidado en este paso para evitar que el ajo se queme ya que amargaría todo el plato.
- Incorporación y dorado:
- Añade las patatas escurridas a la sartén con el ajo y espolvorea inmediatamente con el pimentón la sal y la pimienta. Remueve con cuidado para que todos los cubos se impregnen uniformemente con el aceite aromatizado. Distribuye las patatas en una sola capa para asegurar un dorado uniforme.
- Dorado final:
- Cocina las patatas durante 15-20 minutos a fuego medio girándolas ocasionalmente con una espátula para que se doren por todos lados. Busca un color dorado intenso y una textura crujiente en el exterior mientras el interior permanece tierno. El secreto está en no removerlas constantemente sino dejar que se formen las costra dorada.
- Servicio:
- Sirve las patatas inmediatamente bien calientes opcionalmente espolvoreadas con perejil fresco picado que aporta color y frescura. Este plato se disfruta mejor recién hecho cuando está en su punto máximo de crujiente.

El ajo es definitivamente el ingrediente estrella de esta receta. Mi abuela siempre decía que el secreto estaba en dorarlo lentamente sin prisas para extraer todos sus aceites esenciales. Recuerdo cómo guardaba los mejores dientes de ajo de su huerto especialmente para este plato y cómo toda la casa se llenaba de ese aroma inconfundible que anunciaba la comida del domingo.
Conservación y Almacenamiento
Estas patatas están en su punto óptimo recién hechas cuando mantienen su contraste entre exterior crujiente e interior tierno. Sin embargo si te sobran puedes guardarlas en un recipiente hermético en la nevera hasta 3 días. Para recalentarlas utiliza el horno a 180°C durante 10-15 minutos para recuperar parte de su textura crujiente. El microondas es práctico pero ablandará demasiado la textura.
Variaciones Regionales
En diferentes regiones de España encontrarás variaciones fascinantes de este plato. En Andalucía suelen añadir un chorrito de vinagre al final mientras que en La Mancha incorporan pimientos rojos asados. En el norte a veces se sirven con huevos fritos por encima creando un plato completo llamado "huevos rotos". Mi versión mantiene la esencia tradicional pero no dudes en experimentar con estos toques regionales.
Maridaje Perfecto
Estas patatas combinan maravillosamente con platos de carne a la parrilla especialmente cordero o pollo. También son el acompañamiento ideal para pescados blancos como la merluza o el bacalao. Para una comida completamente vegetariana sírvelas con una ensalada verde fresca aliñada con vinagre de jerez. En cuanto a bebidas un vino tinto joven español como un Tempranillo o una cerveza fría realzan perfectamente sus sabores.

Preguntas y respuestas sobre la receta
- → ¿Qué tipo de patatas son mejores para este plato?
Las patatas cerosas o de textura firme son ideales para las Patatas al Ajo Cabañil porque mantienen su forma durante la cocción y desarrollan un exterior crujiente sin deshacerse. Variedades como Yukon Gold, patatas nuevas o cualquier patata con bajo contenido de almidón funcionan perfectamente.
- → ¿Puedo preparar este plato con antelación?
Puede hervir las patatas con anticipación y guardarlas en el refrigerador. Sin embargo, para obtener la mejor textura crujiente, se recomienda completar el proceso de fritura con ajo y pimentón justo antes de servir. Si necesita recalentar, utilice una sartén a fuego medio-alto para recuperar algo de la textura crujiente.
- → ¿Es necesario hervir las patatas primero?
Sí, hervir las patatas parcialmente antes de freírlas es crucial para este plato. Este proceso asegura que las patatas estén cocidas por dentro mientras desarrollan una textura crujiente por fuera durante el salteado. Si omite este paso, las patatas pueden quedar crudas en el interior o quemadas por fuera.
- → ¿Qué puedo servir con Patatas al Ajo Cabañil?
Este plato es muy versátil y combina bien con muchos alimentos. Tradicionalmente se sirve como acompañamiento de carnes a la parrilla, pescados o platos de huevo. También es excelente con alioli (mayonesa de ajo) para mojar o junto a una ensalada fresca para un contraste de texturas.
- → ¿Qué tipo de pimentón debo usar?
Puede usar pimentón dulce para un sabor más suave o pimentón ahumado (pimentón de la Vera) para un perfil de sabor más intenso y ahumado. La elección depende de sus preferencias personales. Para un toque picante, puede añadir una pizca de pimentón picante o cayena como sugieren las notas.
- → ¿Puedo hacer una versión vegana de este plato?
El plato es naturalmente vegano tal como está, ya que solo utiliza patatas, ajo, aceite de oliva y especias. No contiene ingredientes de origen animal en su receta tradicional, lo que lo convierte en una excelente opción para dietas veganas.