
Estas patatas bravas con alioli de pimentón ahumado han sido mi plato favorito de tapas desde que visité Barcelona por primera vez. La combinación de patatas crujientes con una salsa de tomate picante y un alioli ahumado es simplemente irresistible.
La primera vez que preparé estas patatas bravas fue después de un viaje a España y ahora se han convertido en el aperitivo obligatorio cuando tengo invitados. Todos siempre me piden la receta.
Ingredientes
- Para las Patatas Bravas
- 800 g de patatas: Yukon Gold o Russet son ideales por su alto contenido de almidón que ayuda a lograr ese exterior crujiente
- 2 cucharadas de aceite de oliva: preferiblemente virgen extra para un mejor sabor
- 1/2 cucharadita de sal marina: realza el sabor natural de las patatas
- 1/2 cucharadita de pimentón ahumado: aporta un delicioso sabor ahumado a las patatas
- 1/4 cucharadita de pimienta negra molida: añade un toque picante
- Para la Salsa de Tomate Picante
- 1 cucharada de aceite de oliva: base para sofreír los aromáticos
- 1 cebolla pequeña finamente picada: aporta dulzura y profundidad a la salsa
- 2 dientes de ajo picados: componente esencial del sabor español
- 1/2 cucharadita de pimentón ahumado: ingrediente característico de la cocina española
- 1/4 cucharadita de pimienta de cayena: ajusta según tu preferencia de picante
- 1/2 cucharadita de comino molido: añade notas terrosas y cálidas
- 1 cucharada de pasta de tomate: concentra el sabor a tomate
- 200 g de tomates troceados en lata: busca tomates de buena calidad para mejor sabor
- 1 cucharadita de azúcar: equilibra la acidez del tomate
- Sal y pimienta al gusto: para ajustar el condimento final
- Para el Alioli de Pimentón Ahumado
- 100 ml de mayonesa: base cremosa para el alioli
- 1 diente de ajo finamente rallado: usa un rallador microplane para una textura suave
- 1/2 cucharadita de pimentón ahumado: aporta color y sabor distintivo
- 1 cucharadita de zumo de limón: añade acidez para equilibrar
- Sal al gusto: para resaltar todos los sabores
Instrucciones Paso a Paso
- Preparación de las Patatas:
- Precalienta el horno a 220°C. Pela las patatas y córtalas en cubos de 2 a 3 cm. Es importante que todos los trozos sean del mismo tamaño para una cocción uniforme. Mézclalas en un bol grande con aceite de oliva, sal, pimentón ahumado y pimienta negra, asegurándote de que queden bien cubiertas. Extiéndelas en una bandeja de horno en una sola capa, dejando espacio entre ellas para que se doren bien. Hornea durante 25 a 30 minutos, volteándolas a la mitad del tiempo para que se doren por todos lados. Sabrás que están listas cuando estén doradas y crujientes por fuera pero tiernas por dentro.
- Elaboración de la Salsa de Tomate:
- Mientras se hornean las patatas, calienta el aceite de oliva en una cazuela pequeña a fuego medio. Añade la cebolla picada y sofríela durante 5 a 7 minutos hasta que esté transparente y suave, revolviendo ocasionalmente para evitar que se queme. Incorpora el ajo, el pimentón ahumado, la cayena y el comino, y cocina durante 1 minuto más hasta que desprendan su aroma, removiendo constantemente para que las especias no se quemen. Añade la pasta de tomate y remueve durante 30 segundos para tostarla ligeramente. Agrega los tomates troceados, el azúcar, sal y pimienta. Deja cocinar a fuego lento durante 10 a 15 minutos, hasta que la salsa espese y los sabores se integren. Si prefieres una textura más suave, puedes triturar la salsa con una batidora.
- Preparación del Alioli:
- En un bol pequeño, mezcla la mayonesa, el ajo rallado, el pimentón ahumado, el zumo de limón y una pizca de sal. Remueve bien hasta obtener una mezcla homogénea de color anaranjado. Prueba y ajusta el sabor si es necesario, añadiendo más ajo para intensificar, más limón para acidez o más sal según tu gusto. Refrigera hasta el momento de servir para que los sabores se integren.
- Montaje y Presentación:
- Coloca las patatas crujientes en un plato de servir. Vierte generosamente la salsa de tomate caliente sobre las patatas. Añade el alioli de pimentón ahumado por encima, creando un bonito contraste de colores. Si lo deseas, puedes espolvorear un poco de perejil picado para dar color y frescura. Sirve inmediatamente mientras las patatas están calientes y crujientes.

Mi ingrediente favorito en esta receta es definitivamente el pimentón ahumado. Recuerdo haber comprado mi primer frasco en el Mercado de La Boquería en Barcelona y desde entonces siempre tengo uno en mi despensa. El aroma que desprende al añadirlo a la sartén caliente me transporta inmediatamente a España.

Preguntas y respuestas sobre la receta
- → ¿Qué tipo de patatas son mejores para las patatas bravas?
Las patatas Yukon Gold o Russet son ideales para este plato porque mantienen su forma durante la cocción mientras desarrollan un exterior crujiente y un interior suave. Si no encuentras estas variedades, cualquier patata para hornear funcionará bien.
- → ¿Cómo puedo conseguir patatas extra crujientes?
Para obtener patatas extra crujientes, hierve brevemente los cubos de patata durante 5 minutos antes de hornearlos. Este proceso de precocción ayuda a crear una superficie rugosa que se vuelve más crujiente durante el horneado. También asegúrate de no apilar las patatas en la bandeja de horno.
- → ¿Puedo preparar las salsas con antelación?
Sí, tanto la salsa de tomate como el aioli de pimentón ahumado pueden prepararse con 2-3 días de antelación y conservarse refrigerados en recipientes herméticos. Esto las hace ideales para preparar con anticipación si planeas servir este plato para invitados.
- → ¿Cómo puedo hacer una versión vegana de este plato?
Para una versión vegana, simplemente sustituye la mayonesa tradicional por mayonesa vegana en el aioli. El resto del plato ya es naturalmente vegano, asegurándote de que todos los ingredientes procesados como la pasta de tomate no contengan aditivos de origen animal.
- → ¿Qué bebidas combinan bien con las patatas bravas?
Las patatas bravas combinan perfectamente con vinos blancos españoles como Albariño o Verdejo, que contrastan bien con el picante. También maridan excelentemente con cervezas ligeras como una lager española. Para opciones sin alcohol, prueba con una limonada casera o agua con gas con un toque de limón.
- → ¿Puedo ajustar el nivel de picante de la salsa?
Absolutamente. El nivel de picante puede ajustarse según tus preferencias modificando la cantidad de pimienta de cayena en la salsa de tomate. Para una versión más suave, reduce la cantidad a una pizca, o auméntala hasta 1/2 cucharadita para un sabor más intenso.