
Este salmorejo es mi receta salvavidas cuando llegan los días más calurosos del verano y los tomates están en su punto. En solo unos minutos tengo en la mesa una sopa fría espesita y cremosa, clásica del sur de España pero tan fácil que la preparo a menudo en casa para refrescarnos sin complicaciones.
La primera vez que lo probé en Córdoba era tan cremoso que lo comimos casi como salsa sobre pan No tardo en convertirse en mi solución preferida cuando tengo muchos tomates maduros en la cocina
Ingredientes
- Tomates maduros: cuanto más rojos y aromáticos mejor escoge piezas firmes pero con piel algo flexible así garantizas dulzura y jugosidad
- Pan rústico del día anterior: preferiblemente tradicional de miga densa y corteza oscura el pan aporta cuerpo y textura sedosa
- Ajo fresco y pequeño: procura que no sea viejo ni tenga brotes para evitar un sabor fuerte
- Aceite de oliva virgen extra: uno frutado y de buena calidad da el toque definitivo al sabor y el brillo al plato
- Vinagre de Jerez: busca el más aromático y suave realza el sabor y equilibra la acidez
- Huevos duros: para la guarnición añade proteína y una textura cremosa opcional para versión vegana puedes omitirlos
- Jamón serrano o crujientes de pan en cubos: para decoración un clásico andaluz combina de maravilla aunque los croûtons dan un toque vegetal y crujiente perfecto
Instrucciones Paso a Paso
- Preparar los tomates:
- Lava bien los tomates y cuécelos en agua hirviendo durante un minuto para poder pelarlos fácilmente Luego córtalos en cuartos y elimina el corazón y las semillas para lograr una textura extra fina
- Remojar el pan:
- Coloca el pan troceado en un cuenco grande Añade suficiente agua fría para cubrirlo solo unos minutos El pan debe estar empapado pero no deshecho Escúrrelo ligeramente apretando con las manos para quitar el exceso de agua
- Triturar la base:
- En una batidora coloca los tomates ya pelados el pan escurrido y el diente de ajo Empieza a batir a velocidad alta hasta obtener una mezcla homogénea y sin grumos Si la prefieres más fina pasa la mezcla por un colador para eliminar pieles y semillas
- Emulsionar el aceite:
- Sin dejar de batir añade poco a poco el aceite de oliva en hilo fino para que emulsione y consiga esa textura cremosa y brillante característica Luego incorpora el vinagre y ajusta de sal según tu gusto Mezcla unos segundos más
- Reposar y enfriar:
- Vierte el salmorejo en una fuente Tápalo y mételo en la nevera al menos una hora para que esté muy frío Los sabores se funden mejor cuando reposa
- Servir y decorar:
- Pela los huevos duros y pícalos muy fino Sirve el salmorejo en platos hondos espolvorea por encima el huevo duro y el jamón en taquitos También puedes añadir croûtons de pan para la versión vegetariana y un último chorrito de aceite de oliva para dar brillo

Debes Saber
El salmorejo es muy saciante gracias al pan y al aporte del huevo duro
Consejos de Conservación
Guarda el salmorejo ya triturado en un recipiente hermético y mantenlo siempre en la nevera Su textura aguanta bien hasta dos días aunque puede separarse un poco solo hay que remover para recuperar la cremosidad
Sustituciones de Ingredientes
Si eres vegano usa pan integral y decora solamente con croûtons o tiras de pimiento asado En lugar de vinagre de Jerez prueba con un buen vinagre de manzana suave Si no tienes pan rústico sirve también pan de centeno con miga firme
Sugerencias para Servir
Acompaña el salmorejo con pan tostado o picos andaluces para un aperitivo tradicional

Contexto y Tradición
El salmorejo es uno de los grandes clásicos de la cocina andaluza especialmente de Córdoba Se diferencia del gazpacho por su textura muy espesa y sabor más cremoso Tradicionalmente se preparaba para aprovechar el pan duro y los tomates de verano Hoy es una receta rápida y versátil que sigue refrescando a generaciones cada año
Preguntas y respuestas sobre la receta
- → ¿Qué tipo de tomate es mejor usar?
Se recomienda usar tomates bien maduros, frescos y de temporada para obtener un sabor intenso y natural.
- → ¿El pan debe estar duro?
Sí, el pan rústico del día anterior ayuda a espesar y dar la textura cremosa característica.
- → ¿Se puede hacer sin jamón ni huevo?
Por supuesto, puedes añadir crujientes de pan y brotes para una opción vegetal igualmente sabrosa.
- → ¿Qué aceite es el más adecuado?
El aceite de oliva virgen extra aporta aroma y el toque auténtico andaluz.
- → ¿Cómo se sirve tradicionalmente?
Bien frío, en cuenco o plato hondo, con los ingredientes de guarnición al gusto en la superficie.