Guardar Estas tapas de queso de cabra tibio siempre brillan en la mesa cuando quiero sorprender con algo sencillo pero súper especial. Son una versión casera de un clásico español donde la cremosidad del queso de cabra contrasta con el crujiente del empanizado y el dulzor de la miel logra la combinación ideal para empezar una velada.
La primera vez que las preparé fue con las pocas cosas que tenía en la despensa y se transformaron en el platillo estrella de una reunión improvisada. Desde entonces siempre son las primeras en desaparecer.
Ingredientes
- Queso de cabra fresco tipo tronco: Elige uno cremoso de buena calidad su sabor será el corazón del plato
- Huevo grande: Es fundamental para que el pan empanizador se adhiera bien al queso su frescura mejora la textura final
- Panko: El pan rallado japonés da mucho más crujiente que el pan molido común intenta conseguir el panko más grueso
- Miel: Opta por una miel de flores suave y fluida para un equilibrio entre dulzura y aroma
- Tomillo fresco u otras hierbas: El tomillo realza el perfume mediterráneo pero también puedes probar con romero o albahaca frescos bien picados
- Pimienta negra recién molida: Realza todos los sabores y aporta un ligero toque especiado
- Aceite de oliva virgen extra: Escoge uno de sabor suave para no opacar el queso
Instrucciones
- Preparar la charola y calentar el horno:
- Cubre una bandeja con papel para hornear y pincela con un poco de aceite de oliva así garantizas que no se pegue nada y el dorado es parejo
- Cortar el queso:
- Con un cuchillo afilado parte el tronco de queso de cabra en ocho rodajas iguales cada una de aproximadamente un centímetro de grosor procura que salgan lo más parejas posible para cocción uniforme
- Preparar los ingredientes para empanizar:
- Coloca el huevo batido en un recipiente bajo y el panko en otro tenlos listos cerca de la bandeja
- Empanizar el queso:
- Pasa cada rodaja de queso primero por el huevo cuidando de cubrir bien ambos lados luego por el panko presionando suavemente para que se adhiera sin romper la rodaja
- Colocar y engrasar:
- Dispón con cuidado cada pieza empanizada sobre la charola preparada pincela por encima con un poco más de aceite para que el empanizado quede dorado y crujiente
- Hornear:
- Mete al horno durante ocho a diez minutos observa que el panko se dore sin que el queso se desborde la textura ideal es apenas caliente y el exterior completamente dorado
- Servir:
- Pasa las tapas recién horneadas a un plato bonito rocía con la miel espolvorea con hierbas frescas y pimienta sirve de inmediato así el contraste de temperatura es delicioso
Guardar Si tengo que elegir una parte favorita es la miel por cómo transforma el queso en cada bocado. Recuerdo preparar estas tapas para festejar el cumpleaños de mi hermana y la emoción en la mesa fue absoluta hasta el día de hoy todos quieren repetir.
Consejos de Conservación
Puedes empanizar el queso y guardar las piezas crudas en el refrigerador hasta veinte cuatro horas antes de hornearlas. Una vez horneadas lo mejor es consumirlas calientes pero si sobran pueden recalentarse a baja temperatura aunque el crujiente disminuye un poco. No recomiendo congelarlas pues la textura del queso de cabra cambia y se vuelve ligeramente arenosa.
Sustitutos y Variantes
En lugar de panko puedes usar pan rallado clásico pero procura tostarlo un poco antes para dar color y sabor extra. Si necesitas algo libre de gluten el pan sin gluten tipo panko funciona muy bien. Para innovar cambia el tomillo por albahaca fresca romero o cebollino y prueba con miel de azahar para otro perfil de sabor.
Ideas para Servir
Estas tapas lucen mucho acompañadas de rebanadas de baguette tostado para recoger el queso derretido. También me gusta combinarlas con una ensalada de rúcula y pimientos asados para una entrada ligera y colorida. En reuniones informales puedes añadirlas a una tabla de quesos junto con frutas secas y nueces.
Toque Cultural
En España es común servir tapas de queso tibio en reuniones familiares o con amigos especialmente en el norte. El uso de miel es típico en recetas del Mediterráneo donde la costumbre de mezclar queso y dulzor viene de siglos atrás. Esta receta rinde homenaje a las tapas clásicas que puedes encontrar en bares de pintxos de toda España.
Adaptaciones de Temporada
En primavera me gusta decorar con flores comestibles y en verano uso albahaca o menta fresca para un aroma refrescante. En otoño añado nueces troceadas encima antes de hornear y en invierno me animo a poner una pizca de pimienta rosa molida.
Guardar Una amiga francesa me pidió la receta después de probarlas asegurando que le recordaban al campo en su niñez. En casa ya es costumbre preparar doble tanda porque siempre se acaban antes de que lleguen todos a la mesa. Incluso en fiestas al aire libre sorprende ver cómo la simpleza gana todos los paladares.
Preguntas frecuentes sobre recetas
- → ¿Qué tipo de queso de cabra se recomienda usar?
El formato en tronco fresco facilita el corte en rebanadas uniformes y asegura una textura suave y cremosa tras el horneado.
- → ¿Cómo lograr que el empanado quede más crujiente?
Enfriar las rebanadas empanadas antes de hornear y utilizar panko ayuda a obtener una cobertura más crujiente.
- → ¿Qué hierbas pueden sustituir el tomillo?
Prueba con romero, cebollino o albahaca picada para variar el aroma y sabor de las tapas.
- → ¿Se puede servir con acompañamientos?
Combina perfectamente con rebanadas de baguette tostada, ensalada de rúcula o pimientos asados.
- → ¿Es apto para personas celíacas?
Usa pan rallado sin gluten en vez de panko tradicional para adaptar y evitar el gluten.
- → ¿La miel puede sustituirse por otro ingrediente?
Intenta con mermelada de higos o un toque de balsámico para variar el dulzor y el contraste en el plato.