
Esta sopa de pollo con almendras y especias se ha convertido en mi plato reconfortante favorito durante los meses más fríos. La combinación de especias aromáticas y la textura sedosa que aportan las almendras molidas crean una experiencia culinaria que transporta directamente a las tradiciones culinarias norteafricanas sin salir de casa.
Esta sopa la descubrí durante un viaje a Marruecos y desde entonces se ha convertido en una tradición familiar. Mis hijos solían rechazar las sopas hasta que probaron esta mezcla sedosa con sus notas de canela y comino que ahora piden regularmente.
Ingredientes
- Pechugas de pollo sin piel: 2 unidades aportan la proteína necesaria y absorben maravillosamente los sabores de las especias
- Aceite de oliva: 1 cucharada fundamental para saltear los aromáticos y desarrollar los primeros sabores
- Cebolla pequeña finamente picada: base aromática esencial para cualquier buena sopa
- Dientes de ajo picados: 2 unidades añaden profundidad y propiedades beneficiosas para la salud
- Zanahoria pequeña rallada: aporta dulzura natural y color vibrante
- Caldo de pollo: 800 ml mejor si es casero para obtener un sabor más auténtico
- Agua: 200 ml para equilibrar la intensidad del caldo
- Jugo de medio limón: el toque ácido que equilibra los sabores y realza las especias
- Almendras molidas: 75 g el ingrediente secreto que aporta textura sedosa y sabor inigualable
- Harina de arroz o maicena: 1 cucharada opcional para espesar aún más si lo prefieres
- Comino molido: 1 cucharadita especial cálida tradicional de la cocina norteafricana
- Canela molida: ½ cucharadita aporta dulzura y calidez sin añadir azúcar
- Cúrcuma molida: ¼ cucharadita añade color dorado y propiedades antiinflamatorias
- Sal y pimienta negra al gusto: siempre ajustar según preferencia personal
- Cilantro o perejil fresco para decorar: aporta frescura y contraste visual
Instrucciones Paso a Paso
- Preparar la base aromática:
- Calienta el aceite de oliva en una olla a fuego medio. Añade la cebolla picada y cocínala durante 4-5 minutos hasta que se vuelva transparente pero no dorada. Agrega el ajo y la zanahoria rallada, continuando la cocción durante 2 minutos más hasta que empiecen a ablandarse y liberar sus aromas.
- Incorporar las especias:
- Añade el comino, la canela, la cúrcuma y un poco de cayena si deseas picante. Remueve constantemente durante 30 segundos. Este paso es crucial pues el calor despierta los aceites esenciales de las especias intensificando considerablemente el sabor final de la sopa.
- Cocinar el pollo:
- Vierte el caldo de pollo y el agua en la olla. Introduce las pechugas de pollo enteras y lleva a ebullición suave. Reduce el fuego, tapa la olla y cocina a fuego lento durante 15-18 minutos hasta que el pollo esté completamente cocinado. La carne debe alcanzar una temperatura interna de 75°C y desmenuzarse fácilmente.
- Desmenuzar y enriquecer:
- Retira el pollo de la olla con cuidado. Usando dos tenedores, desmenuza la carne en trozos medianos mientras aún está caliente, momento en que es más fácil separar las fibras. Devuelve el pollo desmenuzado a la olla para que continúe absorbiendo los sabores.
- Añadir las almendras:
- Incorpora las almendras molidas y la harina de arroz si deseas una textura más espesa. Continúa la cocción a fuego lento durante 5-7 minutos más, removiendo ocasionalmente para evitar que se formen grumos. Observarás cómo la sopa adquiere una textura más aterciopelada y un color más intenso.
- Finalizar y saborizar:
- Añade el jugo de limón fresco y ajusta la sazón con sal y pimienta. El toque ácido del limón equilibra la riqueza de las almendras y despierta todos los sabores. Remueve bien para integrar completamente todos los ingredientes.
- Servir con estilo:
- Sirve la sopa caliente en cuencos individuales, espolvorea con hierbas frescas picadas y si lo deseas, añade unas láminas de almendras tostadas para contraste de texturas. Un círculo de aceite de oliva virgen extra puede ser un toque final elegante.

Las almendras molidas son lo que realmente distingue esta sopa. Recuerdo la primera vez que la preparé para mi familia durante una noche lluviosa y todos quedaron impresionados por su textura aterciopelada. Mi abuela me confesó que le recordaba a una sopa que su madre solía preparar en ocasiones especiales.
Conservación y Almacenamiento
Esta sopa se conserva perfectamente en el refrigerador durante 3-4 días en un recipiente hermético. Notarás que con el reposo los sabores se intensifican aún más creando una experiencia más rica al día siguiente. Para recalentar basta con hacerlo a fuego lento añadiendo un poco de caldo si fuera necesario para ajustar la consistencia. También puedes congelarla en porciones individuales hasta por 3 meses. Descongela lentamente en el refrigerador durante la noche antes de recalentar.

Sustituciones Inteligentes
Si sigues una dieta vegetariana puedes reemplazar el pollo por 400 gramos de garbanzos cocidos o alubias blancas y usar caldo vegetal. El resultado será igualmente delicioso con un perfil nutricional diferente. Para una versión más cremosa puedes sustituir parte del agua por leche de coco que aporta un sabor exótico complementario a las especias utilizadas. Si no dispones de almendras molidas puedes utilizar avellanas o incluso anacardos previamente remojados y triturados.
Historia y Contexto Cultural
Esta sopa tiene sus raíces en la cocina morisca del norte de África y sur de España donde las almendras y las especias aromáticas eran ingredientes fundamentales. Durante la ocupación morisca de la península ibérica se desarrollaron numerosas recetas que combinaban técnicas culinarias árabes con ingredientes locales. Las sopas espesadas con frutos secos molidos eran especialmente valoradas por su valor nutritivo y capacidad para reconfortar durante los meses fríos. Esta versión modernizada mantiene la esencia de aquellas preparaciones tradicionales mientras se adapta a los gustos contemporáneos.
Preguntas y respuestas sobre la receta
- → ¿Puedo preparar esta sopa con anticipación?
Sí, esta sopa se conserva bien y sus sabores incluso mejoran al día siguiente. Guárdala refrigerada hasta 3 días o congélala hasta 3 meses. Recalienta a fuego lento, añadiendo caldo adicional si fuera necesario para ajustar la consistencia.
- → ¿Es posible hacer esta sopa sin almendras?
Aunque las almendras son un ingrediente característico de esta sopa, puedes sustituirlas por semillas de girasol molidas o anacardos si tienes alergia. También podrías usar una cucharada extra de harina de arroz para espesar, aunque el sabor será diferente.
- → ¿Qué puedo servir como acompañamiento?
Esta sopa combina perfectamente con pan plano como pita o naan, una ensalada mediterránea fresca, o arroz aromatizado con azafrán. También puedes servir aceitunas marinadas y hummus como aperitivos complementarios.
- → ¿Cómo puedo intensificar el sabor si me parece suave?
Para un sabor más intenso, puedes tostar las especias en seco antes de añadirlas, aumentar ligeramente las cantidades de especias, añadir un poco de harissa o pasta de ají para picante, o incorporar caldo concentrado en lugar de normal.
- → ¿Es apropiada esta sopa para dietas cetogénicas?
Esta sopa puede adaptarse a dietas cetogénicas omitiendo la zanahoria y cualquier espesante con almidón. Las almendras son perfectamente compatibles con la dieta keto, y el contenido de carbohidratos del plato modificado sería lo suficientemente bajo para mantener la cetosis.