
Esta receta de Poutine Ibérica transforma el clásico comfort food canadiense en un espectáculo fusión irresistible que celebra lo mejor de España con el sabor intenso del chorizo y el manchego fundido sobre una base de patatas bravas doradas. El coulis vibrante y la salsa brava ligera la convierten en el picnic perfecto o el plato estrella para sorprender con el tapeo más original.
La primera vez la preparé para una cena de amigos apasionados del street food y fue un éxito absoluto desde el primer bocado hasta el último. Siempre me piden repetirla cuando hay ocasión especial.
Ingredientes
- Patatas: Cortadas en bastones gruesos, una elección ideal porque aportan textura y sabor tostado al hornearlas. Usa patatas de piel fina para mejores resultados
- Aceite de oliva: Esencial para lograr que las patatas queden crujientes y con el sabor auténtico. Busca uno extra virgen
- Pimentón dulce y picante: Dan personalidad española y color intenso. Recomiendo pimentón de la Vera
- Sal y pimienta: Indispensables para resaltar sabores. Usa sal gruesa para el toque final
- Tomate triturado: Es la base de la salsa brava ligera. Elige uno maduro y natural para sabor profundo
- Vinagre de Jerez: Aporta equilibrio ácido. Selecciona uno de calidad para notas de sabor elegantes
- Ajo: Añade fondo aromático. Un diente bien picado es suficiente para marcar la diferencia
- Pimentón ahumado: Intensifica la salsa brava. Busca uno genuino para toques ahumados reales
- Chorizo ibérico: El corazón del coulis. Usa un buen chorizo curado ibérico para potenciar el sabor tradicional
- Vino tinto: Ayuda a crear un coulis profundo. Elige un vino robusto que bebas normalmente
- Queso manchego curado rallado: Grueso, preferible de curación media para fundir sin perder carácter. Compra al corte
- Perejil fresco picado: Termina el plato con frescor y color. Selecciona hojas planas y verdes
Instrucciones paso a paso
- Preparar las patatas bravas:
- Pelar y cortar las patatas en bastones gruesos procurando que tengan el mismo tamaño para que doren de forma uniforme. Mezclar en un bol grande con aceite de oliva, pimentón dulce y picante, sal y pimienta, removiendo bien para que cada trozo quede impregnado. Extenderlas en una bandeja de horno sin amontonar y hornear a 200 grados durante treinta minutos o hasta que estén doradas por fuera y tiernas por dentro, dando vuelta a mitad de cocción para asegurar un dorado homogéneo.
- Cocinar la salsa brava ligera:
- Picar el ajo muy fino y sofreírlo en una sartén pequeña con aceite de oliva a fuego medio bajo durante un par de minutos hasta que empiece a dorarse sin quemarse. Añadir el tomate triturado, el pimentón ahumado y el vinagre de Jerez mezclando bien. Cocinar removiendo de vez en cuando durante unos diez minutos hasta obtener una salsa más espesa y concentrada. Probar y ajustar la sal al gusto.
- Preparar el coulis de chorizo:
- Cortar el chorizo en trozos pequeños y dorarlo en una sartén sin aceite para que vaya soltando su grasa característica. Cuando esté bien dorado y aromático, agregar el vino tinto y dejar que burbujee suavemente bajando el fuego para que reduzca hasta la mitad y se integre todo el sabor. Una vez reducido, triturar la mezcla en un procesador o batidora potente hasta obtener una salsa espesa y sin grumos. Reservar templada.
- Montar el plato y finalizar:
- Colocar las patatas crujientes en una bandeja o fuente con espacio. Cubrirlas generosamente con la salsa brava caliente y después repartir el queso manchego rallado en capa abundante. Llevar de nuevo al horno solo unos minutos para que el queso se funda pero no se reseque. Sacar del horno y regar por encima con el coulis de chorizo repartiendo bien. Espolvorear con perejil fresco justo antes de servir para dar color y aroma.

Lo que debes saber
Receta muy rica en proteína y calcio, ideal para reponer energías. El coulis de chorizo se puede hacer con antelación y congelar. Sorprende a cualquiera porque es una fusión insólita pero adictiva. El queso manchego es mi parte favorita ya que al fundirse crea hilos irresistibles y ese contraste con el ahumado del pimentón siempre me recuerda a las meriendas familiares después de partidos de fútbol en invierno. Preparar la salsa con calma también me transporta a los sabores de mi pueblo.
Consejos para conservar
Este plato se disfruta mejor recién hecho, pero puedes reservar los componentes por separado. Guarda la salsa brava y el coulis en botes herméticos en la nevera hasta tres días. Para recalentar, monta el plato y lleva al horno a temperatura alta solo unos minutos hasta que el queso burbujee. Evita recalentar las patatas solas en microondas porque perderían el crujiente.
Sustituciones de ingredientes
Si buscas una opción más suave, usa chorizo suave o de pavo e incluso puedes preparar un coulis vegetariano salteando pimientos rojos y pimentón ahumado. El queso manchego se puede sustituir por idiazábal para sabor ahumado o por queso cheddar curado para toque más internacional. Para una versión sin gluten, asegúrate de que el chorizo esté certificado como libre de gluten.
Cómo servir para impresionar
Sirve en una fuente grande para compartir en el centro de la mesa o emplatado en raciones individuales en cuencos amplios con extra de coulis en salsera al lado. Ideal para combinaciones de tapeo moderno junto a otras tapas como croquetas o ensaladilla rusa. Un toque final de microhierbas o tiras finas de pimiento asado refuerza la presentación.
Un poco de historia detrás del plato
El poutine tradicional nació en Quebec como comida rápida saciante y se ha adaptado a cientos de versiones modernas. Esta versión ibérica mezcla ese espíritu canadiense de confort con la intensidad de las tapas españolas. Es una declaración perfecta del mestizaje entre culturas que siempre ha caracterizado la cocina divertida y contemporánea.

Preguntas y respuestas sobre la receta
- → ¿Qué tipo de patatas se recomienda usar?
Lo ideal es elegir patatas para hornear, de pulpa firme, que mantengan su forma y resulten crujientes por fuera y tiernas por dentro.
- → ¿Puedo sustituir el queso manchego por otro?
Sí, se puede usar Idiazábal para un toque ahumado o un queso semicurado de oveja con buena capacidad de fundido.
- → ¿El coulis de chorizo puede hacerse con chorizo dulce?
Por supuesto, el chorizo puede ser dulce o picante, según el gusto; aportará intensidad y profundidad de sabor.
- → ¿Cómo lograr unas patatas bravas bien crujientes?
Secarlas bien antes de hornearlas y repartirlas en una capa sin amontonar favorece el dorado y la textura crujiente.
- → ¿Se puede preparar con antelación?
Las patatas y salsas pueden hacerse antes, pero es recomendable montar y gratinar justo antes de servir para mayor cremosidad.