Guardar Las crujientes patatas bravas con alioli son la tapa española que siempre preparo para recibir amigos en casa y celebrar como si estuviéramos en una terraza de Madrid. El contraste entre la patata dorada, la salsa brava ahumada y el alioli cremoso siempre roba el show.
La primera vez que las hice fue para un cumpleaños; desde entonces, me piden que nunca falten en la mesa. Mi familia espera ansiosa la bandeja caliente apenas sale del horno y las devoran incluso antes de sentarnos a comer.
Ingredientes
- Patatas Yukon Gold o Russet: Son ideales porque quedan crujientes por fuera y suaves por dentro elige firmes sin brotes
- Aceite de oliva: imprescindible para conseguir el dorado perfecto usa un extra virgen de buena calidad
- Sal kosher: resalta los sabores y ayuda a secar la superficie antes de hornear
- Pimienta negra recién molida: intensifica el sabor de la patata
- Cebolla pequeña: aporta dulzor y suavidad escoge una de carne firme y aroma fresco
- Ajo fresco: potencia el fondo de sabor elige dientes jugosos sin manchas
- Pimentón ahumado: clave para el carácter español busca el pimentón de La Vera si es posible
- Pimentón picante o cayena: aporta el toque de calor ajusta la cantidad según tu tolerancia
- Concentrado de tomate: intensifica la salsa prefiere uno de sabor intenso
- Tomate triturado enlatado: base y frescura selecciona marcas sin conservantes adicionales
- Azúcar: equilibra la acidez del tomate
- Vinagre de jerez o vino tinto: redondea la salsa elige un vinagre de calidad para mejor resultado
- Sal y pimienta: ajusta siempre al final para potenciar todos los sabores
- Yemas de huevo a temperatura ambiente: ayudan a montar el alioli mejor usa huevos frescos de confianza
- Ajo fresco: sin el brote para evitar amargor
- Mostaza Dijon: le da cuerpo y acidez busca la variedad tradicional
- Zumo de limón: realza todos los sabores usa limones frescos recién exprimidos
- Aceite de girasol o de oliva suave: fundamental para lograr una emulsión estable
- Sal y pimienta: ajusta a tu gusto personal
Instrucciones
- Preparar las patatas:
- Pela y corta las patatas en cubos de dos centímetros procura que sean del mismo tamaño para que el horneado sea uniforme. Sécalas con un paño limpio esto previene que queden blandas. Mézclalas con aceite de oliva, sal y pimienta negra removiendo bien para que se impregnen por igual.
- Hornear hasta crujir:
- Extiende las patatas sobre una bandeja con papel sulfurizado asegúrate de dejar espacio entre ellas para que circule el aire caliente. Hornea a doscientos veinte grados durante treinta a treinta y cinco minutos dándoles la vuelta a la mitad del tiempo. Espera a que estén doradas y crujientes antes de sacarlas.
- Cocinar la salsa brava:
- Mientras las patatas se hornean calienta el aceite en una cacerola a fuego medio añade la cebolla picada y sofríe cinco minutos hasta que esté translúcida mezcla el ajo y ambos pimentones y cocina un minuto removiendo para soltar los aromas. Incorpora el concentrado de tomate y remueve bien luego añade tomate triturado, azúcar y vinagre deja cocinar destapado quince minutos removiendo de cuando en cuando para espesar la salsa. Ajusta de sal y pimienta al final y si quieres una textura lisa usa batidora de mano.
- Preparar el alioli casero:
- Coloca las yemas de huevo, ajo picado, mostaza y jugo de limón en un bowl bate bien hasta integrar comienza a añadir el aceite a hilo muy fino sin dejar de batir para emulsionar paciencia es la clave hasta ver que espesa obtendrás una textura cremosa y ligera. Salpimienta al gusto y guarda en frío hasta servir.
- Montar y servir:
- Pon las patatas crujientes en una fuente reparte la salsa brava caliente por encima y termina con hilos generosos de alioli. Si quieres decora con perejil fresco picado sirve inmediatamente para que no se pierda el toque crujiente.
Guardar Siempre que las preparo en casa puedo asegurar que el plato sale vacío nadie se resiste. Una vez las llevé a una comida informal y varias personas que nunca habían probado patatas bravas me pidieron la receta esa misma tarde. Es el clásico que nunca falla y sorprende a quienes creen conocer la cocina española.
Consejos de conservación
Guarda las patatas ya cocidas en recipiente hermético hasta dos días aunque pierden parte de su textura crocante. La salsa brava se mantiene una semana en nevera y en el congelador aguanta hasta tres meses. El alioli casero debe conservarse frío y lo ideal es consumirlo en veinticuatro horas por contener huevo crudo.
Sustituciones de ingredientes
Si no encuentras Yukon Gold usa patatas rojas o blanca de piel fina. Puedes usar mayonesa vegana para el alioli y omitir huevo si buscas una versión sin huevo. El vinagre de Jerez da el sabor típico pero puedes emplear vinagre de manzana suave si no tienes en mano.
Sugerencias para servir
Ofrece las patatas bravas como parte de una tabla de tapas junto a tortillas españolas, jamón ibérico y aceitunas. También funcionan como acompañamiento original para hamburguesas de verduras o como snack para ver una película en familia.
Guardar Sírvelas recién montadas para disfrutar todo el contraste de texturas y salsas. Nadie puede resistirse a probar una patata brava casera.
Preguntas frecuentes sobre recetas
- → ¿Cómo lograr que las patatas queden extra crujientes?
Para lograr una textura más crujiente, puedes hervir ligeramente las patatas antes de rostizar y asegurarte de no amontonarlas en la bandeja.
- → ¿Qué tipo de patata es mejor para este plato?
Yukon Gold y Russet son ideales debido a su equilibrio entre firmeza y suavidad, resultando en patatas doradas y crujientes.
- → ¿Qué aporta el pimentón ahumado a la salsa brava?
El pimentón ahumado añade profundidad y un sabor característico, realzando la autenticidad de la salsa brava española.
- → ¿Se puede preparar el aioli sin huevo?
Sí, puedes usar mayonesa vegana como base, agregando ajo y limón para lograr un resultado similar en sabor y textura.
- → ¿Qué bebida combina mejor con este platillo?
Un vino blanco fresco como Albariño o un rosado seco complementan muy bien los sabores picantes y cremosos del plato.
- → ¿Es apto para dietas sin gluten?
El plato es naturalmente sin gluten usando mayonesa y mostaza certificadas, revisa las etiquetas si eres sensible al gluten.