
Este chorizo en glaseado de vino tinto es una deliciosa tapa española que combina el sabor ahumado del chorizo con una rica y brillante salsa de vino reducido. Es perfecto para servir como aperitivo o como parte de una selección de tapas.
La primera vez que preparé este chorizo fue para una reunión improvisada con amigos. Desde entonces, se ha convertido en mi receta de rescate cuando quiero algo delicioso pero sin complicaciones. El aroma que llena la cocina mientras el vino se reduce es simplemente irresistible.
Ingredientes
- Chorizo español curado: 250g, ideal por su sabor ahumado y textura firme; busca uno de buena calidad con grasa bien distribuida
- Aceite de oliva: 1 cucharada, preferiblemente virgen extra para potenciar el sabor mediterráneo
- Dientes de ajo: 2, finamente cortados; añaden profundidad aromática sin dominar el plato
- Vino tinto seco: 200ml, un Rioja o Tempranillo aportan notas afrutadas que complementan el chorizo
- Vinagre de jerez: 1 cucharada, ofrece acidez equilibrada para cortar la riqueza del chorizo
- Hoja de laurel: 1 pieza, aporta un sutil sabor herbáceo que integra los demás ingredientes
- Pimentón ahumado: 1/2 cucharadita, opcional pero refuerza el sabor ahumado característico
- Pimienta negra recién molida: al gusto, agrega un toque picante que equilibra el plato
Instrucciones Paso a Paso
- Dorar el Chorizo:
- Calienta el aceite de oliva en una sartén grande a fuego medio. Añade las rodajas de chorizo y dóralas por ambos lados aproximadamente 5-6 minutos en total. El chorizo debe quedar ligeramente crujiente por fuera mientras libera sus aceites aromáticos. Retira el chorizo y reserva.
- Desglasar la Sartén:
- En la misma sartén reduce el fuego y añade el ajo finamente cortado. Cocínalo brevemente hasta que empiece a soltar su aroma pero sin que llegue a dorarse demasiado, aproximadamente 30 segundos. Vierte el vino tinto, el vinagre, añade la hoja de laurel y el pimentón ahumado si lo usas. Remueve bien para despegar todos los sabrosos residuos adheridos a la sartén.
- Reducir la Salsa:
- Regresa el chorizo a la sartén. Deja que la mezcla hierva a fuego lento, sin tapar, durante 10-12 minutos. Durante este tiempo el líquido debe reducirse considerablemente hasta convertirse en un glaseado espeso y brillante que cubra el chorizo. La salsa estará lista cuando cubra el dorso de una cuchara. Sazona con pimienta negra recién molida.
- Servir:
- Retira la hoja de laurel. Transfiere el chorizo y su salsa a un plato de servir. Si deseas puedes espolvorear con perejil fresco picado para añadir color y frescura. Sirve caliente acompañado de pan crujiente para mojar en la deliciosa salsa.

Debes Saber
Este plato me trae recuerdos de mi viaje por España donde descubrí esta técnica en un pequeño bar de tapas en Sevilla. El dueño me confesó que el secreto estaba en la paciencia al reducir el vino lo suficiente para que se integrara perfectamente con los aceites del chorizo.
Consejos de Conservación
Este chorizo en glaseado de vino tinto se conserva perfectamente en el refrigerador hasta 3 días en un recipiente hermético. Para recalentarlo, hazlo a fuego lento en una sartén, añadiendo un poco de agua si la salsa está demasiado espesa. Curiosamente, muchos dicen que sabe incluso mejor al día siguiente cuando los sabores han tenido tiempo de mezclarse y madurar.
Sustituciones Posibles
Si no encuentras chorizo español, puedes utilizar otra variedad de embutido ahumado como la longaniza o incluso salchichas italianas, aunque el sabor será diferente. Para una versión sin alcohol, sustituye el vino por caldo de pollo con un toque extra de vinagre. También funciona bien con vino blanco seco para una versión más ligera o incluso con cerveza negra para un sabor más robusto y maltoso.
Sugerencias para Servir
Este chorizo brilla como parte de una selección de tapas acompañado de queso manchego, aceitunas marinadas y pan. También puede transformarse en un plato principal servido sobre arroz blanco o con patatas a lo pobre. Para una presentación más elegante, sirve cada porción en pequeñas cazuelas de barro individuales. Los palillos son imprescindibles para un auténtico estilo de tapeo español.
Contexto Cultural
El chorizo en vino es un plato con profundas raíces en la gastronomía española, particularmente en regiones vinícolas como La Rioja y Ribera del Duero. Tradicionalmente se preparaba como forma de conservar la carne y aprovechar el vino de la temporada anterior antes de la nueva cosecha. Hoy se ha convertido en un emblema de la cocina de bar española, donde la sencillez y el sabor intenso son protagonistas.

Preguntas y respuestas sobre la receta
- → ¿Qué tipo de chorizo es mejor para esta preparación?
El chorizo español curado es ideal para esta receta. Busca el chorizo tradicional español, que tiene un sabor ahumado y especiado característico. Puedes usar variedades dulces o picantes según tu preferencia personal.
- → ¿Qué vino tinto se recomienda para este plato?
Los vinos tintos españoles como Rioja o Tempranillo funcionan excepcionalmente bien, ya que complementan perfectamente los sabores del chorizo. También puedes usar Garnacha. Lo importante es elegir un vino seco que disfrutes bebiendo, pues sus sabores se concentrarán en la salsa.
- → ¿Se puede preparar con antelación?
Sí, este plato se puede preparar con antelación y recalentar suavemente antes de servir. De hecho, los sabores suelen mejorar después de reposar unas horas o incluso al día siguiente.
- → ¿Qué acompañamientos combinarían bien con este chorizo?
El pan crujiente es esencial para mojar en la salsa. También combina perfectamente con otras tapas españolas como aceitunas, queso manchego, patatas bravas o pimientos de Padrón para crear una experiencia de tapeo completa.
- → ¿Cómo puedo adaptar esta receta si no consumo alcohol?
Puedes sustituir el vino tinto por caldo de verduras o carne con una cucharada de vinagre de vino tinto para aportar acidez. Añade también una cucharadita de azúcar moreno para simular la dulzura natural del vino reducido.
- → ¿Es necesario refrigerar el chorizo antes de cocinarlo?
No es necesario refrigerar el chorizo curado antes de cocinarlo, ya que está diseñado para mantenerse estable a temperatura ambiente. Sin embargo, si lo compraste refrigerado, puedes dejarlo a temperatura ambiente durante unos 15-20 minutos antes de cocinarlo.