Guardar Una noche entre semana descubrí que había olvidado descongelar la carne para la cena. En lugar de pedir comida a domicilio, abrí el refrigerador y encontré pechugas de pollo, tres pimientos de colores brillantes y una cebolla morada. Busqué en el cajón de las especias, saqué una bandeja y decidí improvisar. Lo que salió del horno esa noche se convirtió en nuestra cena favorita de los martes: fajitas de pollo al horno en una sola bandeja, llenas de sabor y sin estrés.
Recuerdo la primera vez que serví estas fajitas en una cena con amigos. Mientras sacaba la bandeja del horno, el aroma a comino, pimentón ahumado y limón llenó la cocina. Todos se reunieron alrededor de la mesa, armando sus propias fajitas con cilantro fresco, aguacate y crema. Fue una de esas comidas donde nadie quería levantarse, y terminamos riendo y repitiendo hasta que no quedó nada en la bandeja.
Ingredientes
- 680 g de pechugas de pollo deshuesadas y sin piel, cortadas en tiras de 1 cm: El pollo se marina rápidamente y se cocina de manera uniforme cuando está en tiras delgadas, absorbe todo el sabor de las especias.
- 2 cucharadas de aceite de oliva: Ayuda a que el pollo y las verduras se doren en lugar de secarse, aporta cuerpo al adobo.
- 1 ½ cucharaditas de chile en polvo: Da el toque Tex-Mex clásico sin ser abrumador, busca uno de buena calidad para más profundidad.
- 1 cucharadita de comino molido: El alma de las fajitas, aporta ese calor terroso que une todos los sabores.
- 1 cucharadita de pimentón ahumado: Añade un toque ahumado como si hubieras cocinado todo a la parrilla, mi ingrediente secreto favorito.
- ½ cucharadita de ajo en polvo: Más suave que el ajo fresco aquí, se integra perfectamente en el adobo seco.
- ½ cucharadita de cebolla en polvo: Refuerza el sabor de la cebolla asada sin añadir humedad al marinado.
- ½ cucharadita de sal: Resalta todos los sabores y ayuda a que el pollo se mantenga jugoso.
- ¼ cucharadita de pimienta negra: Un toque de picante sutil que equilibra el dulzor de los pimientos.
- Jugo de 1 lima: Aporta acidez brillante que despierta las especias y ablanda ligeramente el pollo.
- 1 pimiento rojo grande, en rodajas finas: Se vuelve dulce y tierno al asarse, aporta color vibrante al plato.
- 1 pimiento amarillo grande, en rodajas finas: Añade dulzura suave y contraste visual junto al rojo y verde.
- 1 pimiento verde grande, en rodajas finas: Tiene un sabor más vegetal que equilibra la dulzura de los otros pimientos.
- 1 cebolla morada grande, en rodajas finas: Se carameliza en el horno y aporta un dulzor profundo que complementa las especias.
- 8 tortillas pequeñas de harina o maíz, calentadas: La base perfecta para envolver todo, caliéntalas en sartén para que queden suaves y aromáticas.
- ½ taza de hojas de cilantro fresco, picado: Añade frescura herbal y color al servir, corta justo antes de usar.
- 1 aguacate, en rodajas (opcional): Aporta cremosidad y suavidad que equilibra el picante de las especias.
- ½ taza de crema agria (opcional): Un toque fresco y ácido que enfría cada bocado.
- 1 lima, cortada en gajos: Para exprimir al momento de servir y darle ese toque final cítrico y brillante.
Instrucciones
- Prepara el horno y la bandeja:
- Precalienta el horno a 220 °C. Forra una bandeja grande con papel pergamino o papel aluminio para que la limpieza sea aún más fácil.
- Mezcla el adobo:
- En un tazón grande, bate el aceite de oliva, chile en polvo, comino, pimentón ahumado, ajo en polvo, cebolla en polvo, sal, pimienta negra y jugo de lima hasta que todo esté bien combinado. El aroma te dirá que estás en el camino correcto.
- Marina el pollo:
- Agrega las tiras de pollo al tazón y revuelve hasta que estén completamente cubiertas con el adobo. Deja que cada pieza absorba esas especias vibrantes.
- Distribuye en la bandeja:
- Coloca el pollo, los pimientos y la cebolla de manera uniforme en la bandeja preparada. Rocía las verduras con el adobo restante del tazón y mezcla todo con las manos o una cuchara.
- Asa en el horno:
- Hornea durante 20 a 25 minutos, revolviendo todo a la mitad del tiempo para que se cocine de manera pareja. El pollo debe estar completamente cocido y las verduras tiernas con bordes ligeramente dorados y caramelizados.
- Sirve caliente:
- Retira del horno y sirve la mezcla de fajitas con tortillas calientes. Decora con cilantro fresco, rodajas de aguacate, crema agria y gajos de lima según tu gusto.
Guardar Ahora, cada vez que saco esta bandeja del horno, me recuerda que las mejores comidas no siempre requieren horas de preparación. A veces solo necesitas especias, calor y un poco de creatividad. Mis hijos ahora piden estas fajitas por su nombre, y verlos armar sus propias tortillas con las manos llenas de ingredientes frescos es uno de esos pequeños momentos que hacen que cocinar valga la pena.
Variaciones Que He Probado
He hecho esta receta con camarones en lugar de pollo y solo necesité 12 minutos en el horno. También probé con bistec en tiras finas y portobello en rodajas gruesas para una versión vegetariana. Cada versión funciona porque el adobo es lo suficientemente versátil como para adaptarse a cualquier proteína. Si quieres más picante, agrega rodajas de jalapeño a la bandeja antes de hornear.
Cómo Servir Estas Fajitas
Aunque las tortillas son clásicas, también he servido esta mezcla sobre arroz integral caliente o lechugas frescas para una opción baja en carbohidratos. A veces armo bowls de fajitas con arroz, frijoles negros, la mezcla de pollo y verduras, y todos los toppings encima. Es una cena completa que se siente como un festín sin esfuerzo extra.
Consejos de Almacenamiento y Recalentamiento
Las sobras se guardan muy bien en un recipiente hermético en el refrigerador por hasta tres días. Recalienta en una sartén a fuego medio para mantener la textura, o en el microondas si tienes prisa. También puedes congelar la mezcla cocida por hasta dos meses y recalentarla directamente desde congelada en el horno a 180 °C.
- Guarda las tortillas y los toppings por separado para que las fajitas no se humedezcan.
- Si planeas congelar, usa recipientes aptos para congelador y etiqueta con la fecha.
- Recalienta solo lo que vayas a comer para que el resto mantenga su mejor sabor.
Guardar Espero que estas fajitas de pollo al horno se conviertan en un salvavidas entre semana en tu hogar como lo son en el mío. Que tu cocina se llene de risas, aromas deliciosos y platos vacíos.
Preguntas frecuentes sobre recetas
- → ¿Qué tipo de pollo se usa para este platillo?
Se recomienda usar pechugas de pollo sin piel y deshuesadas cortadas en tiras para una cocción uniforme y rápida.
- → ¿Cómo se logran los sabores intensos en este platillo?
El pollo se marina con mezclas de especias como chile en polvo, comino y paprika ahumada junto con jugo de lima para potenciar el sabor.
- → ¿Se pueden sustituir los pimientos por otras verduras?
Sí, verduras como calabacín, champiñones o cebolla adicional son alternativas para adaptar el platillo.
- → ¿Cuál es el secreto para que las verduras queden tiernas pero crujientes?
Asarlas al horno durante 20-25 minutos y revolver a mitad de cocción ayuda a que mantengan textura y se caramelicen ligeramente.
- → ¿Qué opciones de acompañamiento son recomendadas?
Este platillo se disfruta acompañado con tortillas calientes, cilantro fresco, rodajas de aguacate y un toque de crema agria si se desea.