
El pudín de pan duro con frutos secos y especias de Navidad es la mejor excusa para no desperdiciar ni una miga de pan. Esta receta transforma ingredientes olvidados en un postre reconfortante, lleno de aromas clásicos de las fiestas y con una textura suave y jugosa. Ideal para aprovechar esos restos tras las celebraciones o simplemente para llenar la casa de sabor y tradición.
Siempre que preparo este pudín, el olor a especias inunda mi cocina y me transporta a reuniones familiares. Muchas veces sorprende lo rica que puede quedar una receta tan sencilla.
Ingredientes
- Pan duro, 250 g: El protagonista: cualquier pan de varios días sirve, solo evita panes muy salados. Mejor si es de miga consistente.
- Leche, 500 ml: Hace la textura cremosa. Opta por leche entera para más suavidad.
- Huevos, 3 unidades: Ayudan a cuajar y dar firmeza. Escoge frescos para un mejor resultado.
- Azúcar, 100 g: Aporta dulzor y equilibra las especias. El azúcar moreno suma aroma.
- Pasas, 50 g: Son el toque jugoso y dulce entre cada bocado. Si puedes, elige pasas blandas y jugosas.
- Nueces troceadas, 50 g: Añaden un contraste crujiente y sabor. Prefiere nueces frescas para que no estén amargas.
- Canela en polvo, 1 cucharadita: Da calidez y un clásico aroma navideño. Mucho mejor si es recién molida.
- Clavo molido, 1/4 de cucharadita: Un toque especiado más intenso. No te excedas, ya que su sabor es muy fuerte.
- Ralladura de 1 limón: Aporta frescura y equilibra lo dulce. Usa limones sin tratar para aprovechar su piel.
Pasos para Prepararlo
- Trocear y remojar:
- Corta el pan en trozos pequeños y colócalo en un bol grande. Vierte la leche caliente por encima y remueve para empapar bien todo el pan. Déjalo reposar unos 10 minutos, hasta que esté bien blando y puedas deshacerlo con el tenedor.
- Preparar la mezcla de huevos y azúcar:
- Bate los huevos en otro bol junto con el azúcar, la canela, el clavo y la ralladura de limón hasta obtener una mezcla cremosa y homogénea. Esta mezcla será la que le dé el sabor y la textura característica.
- Unir ambas mezclas:
- Incorpora la mezcla de huevos, azúcar y especias al pan remojado. Remueve con paciencia para integrar todo, asegurándote de deshacer los trozos de pan y lograr una masa sin grumos grandes.
- Añadir frutos secos y moldear:
- Agrega las pasas y las nueces troceadas. Mezcla suavemente para que queden bien repartidas y vierte la preparación en un molde previamente engrasado, procurando alisar la superficie.
- Hornear al baño maría:
- Coloca el molde en una fuente apta para horno llena de agua (baño maría), y hornea a 180 °C durante 40-45 minutos. Comprueba que esté cuajado pinchando con un palillo; debe salir apenas limpio.
- Enfriar y servir:
- Deja enfriar el pudín antes de desmoldarlo para evitar que se rompa. Puedes servirlo frío o templado, según tu preferencia.

Siempre destaco el papel de la canela: para mí, su aroma es imprescindible. Recuerdo la primera vez que lo preparé y toda la casa olía a Navidad incluso varias horas después. La mezcla de limón y especias me evoca tardes frías y meriendas en familia.
Consejos para Conservar el Pudín
El pudín se conserva perfectamente en la nevera, cubierto, hasta 4 días. Si lo prefieres templado, solo hay que darle unos minutos de horno o microondas antes de servir. Puedes congelarlo en porciones envueltas en film y después en una bolsa hermética hasta por 2 meses; para consumirlo solo hay que descongelar durante unas horas en la nevera.
Sustituciones de Ingredientes
Si necesitas una versión sin gluten, utiliza pan especial para celíacos y revisa que las especias sean seguras. La leche puede sustituirse por bebida vegetal sin azúcar si buscas un postre sin lactosa. Las nueces pueden omitirse o cambiarse por semillas de girasol en caso de alergia.
Sugerencias de Presentación
Sirve el pudín acompañado de nata montada, crema inglesa, helado de vainilla o una cucharada de yogur natural. Espolvorea por encima un poco más de canela o ralladura de limón, e incluso un chorrito de sirope de arce para darle un toque especial. En Navidad queda muy bonito presentado en rebanadas, decoradas con frutas frescas.
Contexto Cultural e Histórico
El pudín de pan es una receta de aprovechamiento muy antigua — en España, tradicional después de las fiestas cuando abunda el pan sobrante. Se adapta según la región: en algunas provincias se añaden frutas confitadas o compotas; en otras, se aromatiza con naranja o anís. Es uno de esos postres que paso de generación en generación y nunca falta en las reuniones navideñas de muchas familias.
Adaptaciones Temporales
En meses cálidos, prueba cambiando las especias por ralladura de naranja y un toque de vainilla. Añade frutos rojos o manzanas si es temporada, para una variante más veraniega. En invierno, apuesta por canela, clavo y frutos secos más potentes.

Disfrutar de este pudín no solo es aprovechar ingredientes, sino también compartir momentos entrañables y aromas que siempre recuerdan a casa y a Navidad. Es sorprendente cómo tantas personas me han contado que ahora esperan que sobre pan, solo para tener excusa y preparar este postre tan entrañable.
Preguntas frecuentes sobre recetas
- → ¿Se puede usar otro tipo de pan?
Sí, se puede utilizar pan de molde, integral o incluso bollería, aunque cambiará ligeramente la textura.
- → ¿Es imprescindible el baño maría?
El baño maría ayuda a que el pudín quede más cremoso, pero puedes hornearlo directamente si lo prefieres, vigilando el tiempo.
- → ¿Con qué puedo aromatizar además de las especias indicadas?
Puedes añadir vainilla, cáscara de naranja, ron o licor de naranja para dar un toque diferente.
- → ¿Cuánto tiempo se conserva este pudín?
Se mantiene en la nevera durante 3-4 días bien tapado. Está delicioso tanto frío como templado.
- → ¿Se puede adaptar a dietas sin gluten o sin lácteos?
Sí, usa pan sin gluten y sustitutos vegetales de la leche; elimina las nueces si es necesario.