Pollo en Salsa Cremosa Almendrada

Este sabroso pollo con salsa de almendras y ajo se ha convertido en un plato imprescindible en mi mesa cuando recibo invitados. La combinación del suave sabor del pollo con la rica salsa de almendras crea una experiencia culinaria que transporta directamente a las tradiciones españolas más auténticas.

La primera vez que preparé este plato fue para una cena familiar durante las fiestas navideñas. Desde entonces, se ha convertido en una tradición solicitada regularmente por mis seres queridos, especialmente cuando buscan algo reconfortante pero elegante.

Ingredientes

• Muslos o contramuslos de pollo con hueso 800g: añaden más sabor que las pechugas y mantienen la jugosidad durante la cocción lenta
• Ajo 6 dientes: use ajo fresco para obtener el mejor sabor aromático
• Almendras blanqueadas 60g: proporcionan la textura cremosa característica de esta salsa tradicional
• Pan blanco 2 rebanadas sin corteza: actúa como espesante natural para la salsa
• Azafrán hebras: opcionalmente pero recomendado por su sabor distintivo y color
• Vino blanco seco 150ml: use un vino que le gustaría beber para obtener mejores resultados
• Caldo de pollo 400ml: preferiblemente casero para un sabor más profundo
• Aceite de oliva: para dorar el pollo y freír los ingredientes de la salsa
• Perejil fresco picado: añade frescura y color al plato terminado

Instrucciones Paso a Paso

Preparación del pollo:

Sazone generosamente los trozos de pollo con sal y pimienta por todos lados. Caliente una cucharada de aceite de oliva en una sartén grande a fuego medio. Dore el pollo por tandas si es necesario hasta que esté dorado por todos lados aproximadamente 3 minutos por lado. La paciencia aquí desarrolla sabores fundamentales. Reserve el pollo.

Creación de la base de la salsa:

En la misma sartén añada 3 cucharadas de aceite de oliva. Fría las rodajas de ajo hasta que estén doradas pero no quemadas aproximadamente 2 minutos. Retire y reserve. A continuación fría las almendras hasta que estén ligeramente doradas unos 3 minutos removiendo constantemente. Finalmente fría los trozos de pan hasta que estén crujientes alrededor de 1 minuto. Deje enfriar todos estos ingredientes.

Preparación de la salsa:

Coloque en una licuadora o procesador de alimentos el ajo frito las almendras el pan el azafrán si lo usa y el vino blanco. Procese hasta obtener una pasta suave y homogénea. Esta mezcla es el corazón de nuestra salsa y debe tener una textura aterciopelada.

Cocción final:

Devuelva el pollo a la sartén. Vierta la salsa de almendras el caldo de pollo añada la hoja de laurel y el perejil. Mezcle bien para combinar todos los sabores. Lleve a ebullición y luego reduzca el fuego a bajo. Cubra y cocine a fuego lento durante 30 minutos o hasta que el pollo esté tierno y la salsa haya espesado.

Finalización del plato:

Ajuste la sazón con sal y pimienta al gusto. Retire la hoja de laurel. Espolvoree con perejil fresco adicional y sirva con gajos de limón. El limón añade un toque de acidez que equilibra perfectamente la rica salsa.

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Lo Que Debes Saber

• Plato rico en proteínas y grasas saludables provenientes de las almendras
• Perfecto para preparar con anticipación el sabor mejora al día siguiente
• La salsa congelada por separado se mantiene hasta 3 meses
• Compatible con dietas sin lácteos si se usa solo aceite

Mi ingrediente favorito en esta receta son definitivamente las almendras. Recuerdo vívidamente cuando mi abuela preparaba este plato durante mi infancia en un pequeño pueblo español. Siempre me dejaba tostar las almendras bajo su atenta mirada advirtiendo que ese momento preciso de dorado era crucial para el sabor final del plato.

Historia Culinaria

Este plato tiene sus raíces en la cocina medieval española cuando los árabes introdujeron las almendras y el azafrán en la península ibérica. La combinación de ingredientes mediterráneos con técnicas moriscas dio origen a esta deliciosa preparación que ha sobrevivido durante siglos. En regiones como Andalucía y Cataluña existen versiones similares con ligeras variaciones regionales. La tradición de usar frutos secos en salsas para carnes es un legado cultural que refleja la rica historia gastronómica de España.

Variaciones Regionales

En Cataluña esta preparación se conoce como "Pollastre amb samfaina" y se sirve con una guarnición de verduras salteadas. La versión andaluza suele incluir un toque de jerez en lugar de vino blanco y algunas recetas familiares añaden unas hebras de azafrán adicionales. En Valencia podrías encontrar variantes con arroz como acompañamiento creando casi un plato único. Cada región española ha adaptado este plato a sus ingredientes locales creando un mosaico culinario fascinante que vale la pena explorar.

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Opciones de Acompañamiento

Este pollo en salsa de almendras marida perfectamente con arroz blanco que absorbe maravillosamente la salsa. Para una comida más tradicional española acompáñelo con patatas asadas con romero y un toque de ajo. En las noches más frescas pruebe servirlo con puré de patatas casero enriquecido con un poco de aceite de oliva. Una ensalada verde sencilla con vinagreta de jerez complementa el plato aportando frescura y equilibrio a la cremosidad de la salsa. Para completar la experiencia española considere ofrecer un pan rústico para mojar en esa irresistible salsa.

Preguntas y respuestas sobre la receta

→ ¿Puedo usar pechugas de pollo en lugar de muslos?

Sí, puedes usar pechugas de pollo, pero ten en cuenta que se cocinan más rápido y tienden a secarse. Reduce el tiempo de cocción a unos 20 minutos y vigila la textura para evitar que queden secas.

→ ¿Cómo puedo hacer esta receta sin gluten?

Sustituye el pan blanco tradicional por pan sin gluten o media taza de almendras adicionales para obtener la consistencia deseada en la salsa.

→ ¿Es imprescindible el azafrán?

No es imprescindible, aunque aporta un sabor y color característicos. Si no dispones de azafrán, puedes omitirlo o añadir una pizca de cúrcuma para el color, aunque el sabor será diferente.

→ ¿Qué vino blanco es mejor para esta preparación?

Un vino blanco seco como Albariño, Verdejo o un Sauvignon Blanc funciona perfectamente. Evita vinos dulces que podrían alterar el equilibrio de sabores.

→ ¿Se puede preparar con antelación?

Absolutamente, este plato mejora con el reposo. Puedes prepararlo incluso un día antes y recalentarlo a fuego lento. La salsa se volverá más espesa, así que quizás necesites añadir un poco de caldo al recalentar.

→ ¿Qué guarniciones combinan mejor con este plato?

Las guarniciones tradicionales incluyen arroz blanco, patatas asadas o pan crujiente para mojar en la salsa. También combina bien con una ensalada verde fresca para equilibrar la cremosidad del plato.