Guardar Estas patatas bravas rápidas son uno de esos clásicos españoles que siempre triunfan en casa cuando necesito un acompañamiento o aperitivo lleno de sabor con ingredientes sencillos. Crujientes por fuera suaves por dentro y bañadas en una salsa brava ahumada y picante son puro placer en cada bocado.
Desde que las preparé por primera vez para sorprender a unos amigos un domingo de tapeo las patatas bravas se han convertido en mi carta secreta para animar la mesa. Siempre desaparecen antes de que me dé cuenta.
Ingredientes
- Patatas russet o Yukon Gold: cortadas en cubos son esenciales porque quedan crujientes y aguantan el horneado sin deshacerse
- Aceite de oliva: cuanto mejor calidad tenga más sabor aportará tanto a las patatas como a la salsa
- Sal: busca sal marina fina o en escamas para resaltar todos los matices del plato
- Cebolla amarilla o blanca: picada muy fina aporta dulzor a la salsa y equilibra el picante
- Ajo fresco: bien picado es clave para la profundidad de sabor no uses ajo en polvo no es lo mismo
- Pimentón ahumado español: da el toque auténtico y profundo escoge uno de buena calidad para aroma inconfundible
- Pimentón picante o cayena: regula el nivel de picor según tu gusto si tienes niños usa solo la mitad
- Tomate triturado en conserva: elige una marca que tenga solo tomate y sal para evitar aditivos innecesarios
- Pasta de tomate: concentra el color y sabor intensificando la salsa
- Azúcar: una pizca equilibra la acidez del tomate busca azúcar blanca fina
- Vinagre de vino tinto: da chispa y equilibra los sabores usa uno añejo si tienes
- Perejil fresco picado: para decorar aporta color y un toque herbal
- Alioli o mayonesa: totalmente opcional elige una vegana si lo necesitas
Instrucciones
- Preparación de las patatas:
- Pela y corta las patatas en cubos uniformes de unos dos centímetros así se asan de manera homogénea
- Condimenta y extiende:
- En un bol mezcla las patatas con aceite de oliva y sal asegurándote de que cada cubito queda bien cubierto extiéndelos sobre una bandeja con papel de horno separados para que se doren bien
- Horneado perfecto:
- Lleva la bandeja al horno precalentado a doscientos veinte grados para que el calor alto logre un dorado crujiente da vuelta a mitad de cocción para asegurar que todos los lados queden crujientes en unos veinticinco minutos verás los bordes dorados
- Base de la salsa:
- Mientras se hornean las patatas calienta aceite de oliva en un cazo a fuego medio agrega la cebolla picada y cocínala unos cuatro o cinco minutos hasta que quede blanda y translúcida moviendo cada tanto para evitar que se queme
- Aromáticos y especias:
- Incorpora el ajo junto con el pimentón ahumado y picante sofríe un minuto removiendo hasta que se libere el aroma cuidado que no se queme para no amargar la salsa
- Concentración y tomate:
- Añade la pasta de tomate mezcla bien y deja que se vuelva oscura durante otro minuto así se intensifican los sabores
- Salsa rica y espesa:
- Vierte el tomate triturado el azúcar y el vinagre sazona al gusto remueve bien y deja cocinar entre ocho a diez minutos sin tapar hasta que la salsa espese y los sabores estén integrados
- Textura final:
- Si prefieres la salsa suave usa una batidora de mano o de vaso para triturarla hasta obtener la textura deseada este paso es opcional pero queda de restaurante
- Montaje y presentación:
- Sirve las patatas doradas en una fuente cubre generosamente con la salsa brava caliente decora con perejil fresco y si lo deseas añade un hilo de alioli o mayonesa
Guardar Siempre he sentido debilidad por el pimentón ahumado y este plato es su máxima expresión me recuerda las tapas que compartíamos de pequeños en casa de mis abuelos donde nadie podía resistirse al aroma profundo en el aire
Consejos de Conservación
Guarda las patatas y la salsa por separado en recipientes herméticos en la nevera así se mantienen crujientes y sabrosas hasta dos días para recalentar las patatas sólo mételas al horno unos minutos. Si te sobra salsa brava congélala en porciones pequeñas será tu as bajo la manga para otras tapas o arroces.
Sustituciones de Ingredientes
Puedes sustituir el pimentón picante por chipotle molido si buscas otro tipo de picor. La cebolla se puede cambiar por cebolleta si prefieres un sabor más suave. Si no tienes tomate triturado puedes usar tomates maduros rallados sólo añade un poco más de tiempo de cocción.
Cómo Servirlas
Perfectas como tapa principal acompañadas de una copa de tinto o vermú o combinadas con más bocados como aceitunas pan crujiente y verduras a la plancha. Son ideales para picoteo en reuniones familiares cenas informales o como acompañamiento de carnes y pescados.
Origen y Curiosidades
Las patatas bravas son un icono en los bares de Madrid desde el siglo pasado cada bar tiene su versión y siempre hay debate sobre cuál es la mejor salsa brava. El nombre viene precisamente del sabor atrevido y picante que las hace destacar frente a otras tapas más suaves.
Guardar Prepara cantidad doble de salsa y congélala en cubitos para tener raciones listas y darle un giro picante a cualquier plato cualquier día de la semana. Termina con un poco de perejil fresco para aportar un toque herbáceo y visual antes de servir.
Preguntas frecuentes sobre recetas
- → ¿Cómo consigo papas más crujientes al hornear?
Remoja los cubos de papa en agua fría unos 20 minutos antes de hornear, luego sécalos bien y mezcla con aceite.
- → ¿Puedo ajustar el nivel de picante de la salsa?
Sí, varía la cantidad de pimentón picante o cayena según tu preferencia para controlar el picor.
- → ¿Es posible hacer una versión vegana?
Claro, solo omite el alioli tradicional o reemplázalo por una mayonesa vegana de tu elección.
- → ¿Con qué se puede acompañar este plato?
Combina bien con otras tapas como aceitunas, pan crujiente o vegetales a la parrilla.
- → ¿Qué tipo de patata es mejor usar?
Las papas russet o Yukon Gold resultan estupendas por su textura y capacidad para dorar bien en horno.
- → ¿Se puede adelantar la preparación?
La salsa puede prepararse con antelación y recalentarla antes de servir junto con las papas recién horneadas.