
Las alitas de coliflor con salsa Romesco son una forma vibrante y sabrosa de disfrutar un aperitivo que todos adorarán sin importar si siguen una dieta basada en plantas. Hechas con una cobertura crujiente de harina de garbanzo y bañadas en una sedosa salsa española, estas alitas reinventan el clásico y lo llevan a otro nivel de color y sabor. Perfectas para compartir en una reunión o darse un gusto saludable entre semana.
Prepare estas alitas por primera vez en una tarde lluviosa de domingo y desde entonces son la estrella en cada fiesta de mi familia. Nadie extrañó las tradicionales de pollo.
Ingredientes
- Coliflor: selecciona una cabeza firme y sin manchas para mejor textura y sabor
- Harina de garbanzo: base para la cobertura y fuente de proteína, elige de buena calidad para suavidad máxima
- Leche vegetal sin endulzar: agrega cremosidad y hace la masa fácil de trabajar, evita leches azucaradas
- Pimentón ahumado: aporta ese toque profundo y tradicional de la cocina española, busca uno de La Vera si es posible
- Ajo en polvo: intensidad aromática y sabor sin trabajo extra
- Sal marina: realza sabores naturales, elige de grano fino
- Pimienta negra: un toque de picante fresco recién molida, mejor
- Pimientos rojos asados: dulzura y color, base estrella de la salsa, mejor fresco pero de tarro sirve bien
- Almendras tostadas: para textura y cremosidad, puedes usar enteras o laminadas
- Pasta de tomate: intensifica el sabor y espesa la salsa
- Aceite de oliva virgen extra: suave pero robusto, base mediterránea, busca primera presión en frío
- Vinagre de Jerez o tinto: aporta acidez perfumada de la Península
- Diente de ajo fresco: levanta y equilibra la salsa
- Pimentón ahumado: más profundidad y auténtico toque español
- Cayena: opcional, para quienes desean un toque picante
- Perejil fresco: para decorar, añade frescura
- Limón en gajos: el clásico acompañante que despierta los sabores
Instrucciones paso a paso
- Preparar el horno:
- Precalienta el horno a doscientos veinte grados centígrados y cubre una bandeja con papel de hornear, esto evita que la coliflor se pegue y ayuda a lograr una costra dorada
- Mezclar la masa:
- En un bol grande mezcla la harina de garbanzo, leche vegetal, pimentón ahumado, ajo en polvo, sal y pimienta hasta obtener una mezcla lisa y ligera; asegúrate que no queden grumos para una cobertura uniforme
- Bañar la coliflor:
- Agrega los ramilletes de coliflor y revuélvelos suavemente usando las manos o una cuchara para que cada flor quede bien cubierta; la masa debe adherirse pero no gotear
- Hornear la coliflor:
- Distribuye los ramilletes en la bandeja asegurando que no se encimen, hornea veinte minutos y gira cada uno a mitad de camino; así se doran por todos lados y quedan crujientes
- Preparar la salsa Romesco:
- Mientras la coliflor se hornea, coloca los pimientos asados, almendras, pasta de tomate, aceite de oliva, vinagre, ajo, pimentón, cayena, sal y pimienta en un procesador; tritura hasta conseguir una salsa espesa pero aún con cierta textura; prueba y ajusta la sazón si lo prefieres más suave o picante
- Glasear y hornear de nuevo:
- Saca la coliflor y baña cada ramillete con una buena capa de salsa Romesco, usa una brocha o revuelve bien; devuelve al horno otros diez minutos para que la salsa caramelice y las orillas tengan una textura crocante irresistible
- Servir y decorar:
- Coloca las alitas en una fuente, decora con perejil fresco y reparte gajitos de limón al lado; exprímelos justo antes de comer para realzar todos los aromas

Debes saber
Aporta fibra vegetal y grasas saludables por las almendras. Es rica en antioxidantes gracias a los pimientos rojos. Congela bien la coliflor empanizada antes de la segunda horneada, ideal para preparar con antelación. Siempre me emociono cuando preparo la salsa Romesco porque el aroma a pimientos y almendras recién trituradas me recuerda las comidas familiares que teníamos en casa de mi abuela en verano, donde el pan fresco mojado en salsa era el rey de la mesa.
Consejos para conservar
Guarda las alitas enfriadas en un recipiente hermético en la nevera hasta tres días. Para restaurar el toque crujiente recaliéntalas en horno caliente cinco minutos. Puedes congelar las alitas cocidas antes de añadir la salsa y terminarlas en horno cuando las necesites, así quedan como recién hechas.
Sustituciones de ingredientes
Usa harina de trigo si no tienes harina de garbanzo, aunque cambiará ligeramente la textura. Las nueces pueden reemplazar a las almendras en la salsa, aportan un matiz diferente pero igualmente delicioso. Si no tienes pimientos asados, usa tomates secos hidratados para una salsa Romesco alternativa y sabrosa.
Ideas para servir
Sírvelas como plato de centro en una tabla de tapeo con más salsas como el alioli vegano. Puedes presentarlas sobre hojas verdes y un toque extra de limón para refrescar aún más. Van de maravilla acompañadas de patatas asadas o pan rústico para mojar en la salsa restante.
Contexto cultural
La salsa Romesco proviene de la región catalana de Tarragona y tradicionalmente se servía con pescados asados, pero hoy en día acompaña desde verduras asadas hasta carnes y platos veganos. La transformación de las alitas de pollo en versión vegetal es un guiño al ingenio culinario moderno, manteniendo la esencia española con ingredientes sencillos y saludables. En mi casa, convertir las recetas clásicas en opciones vegetales es una costumbre que todos disfrutamos, especialmente en celebraciones con amigos de diferentes estilos de vida.

Preguntas y respuestas sobre la receta
- → ¿Se puede preparar la salsa Romesco con antelación?
Sí, la salsa Romesco se puede preparar y conservar en refrigeración hasta tres días antes de su uso.
- → ¿Qué harina es mejor para una versión sin gluten?
La harina de garbanzo es ideal para una textura ligera y sin gluten; también puedes usar harina de arroz certificada.
- → ¿Cómo lograr que la coliflor quede bien crujiente?
Es importante hornear a temperatura alta y asegurarse de colocar los floretes en una sola capa, volteando a la mitad de cocción.
- → ¿Puedo sustituir las almendras en la salsa Romesco?
Sí, puedes usar avellanas o nueces para un toque diferente, conservando el sabor tostado característico.
- → ¿Con qué acompañar la coliflor al estilo Romesco?
Va muy bien con un vino blanco español como Albariño o una ensalada fresca de hojas verdes.