
Esta es una versión ligera y rápida del cocido madrileño, perfecta para quienes desean disfrutar de un plato tradicional sin invertir horas en la cocina. Gracias a la olla rápida, el cocido conserva todo su sabor reconfortante y resulta ideal en cualquier momento.
A mí me encanta cómo en media hora el aroma del cocido llena toda la casa. Siempre sorprende que se pueda hacer tan rápido y sigue siendo igual de reconfortante.
Ingredientes
- Garbanzos cocidos o remojados: Cantidad justa para mantener la textura sin que queden duros; busca que estén enteros y sin manchas
- Muslo de pollo: Aporta jugosidad y sabor, selecciona piezas frescas y de corral si es posible
- Morcillo de ternera: Esencial para el sabor profundo del caldo; elige cortes con algo de grasa, pero no en exceso
- Zanahoria: Da dulzor y color, elige unidades firmes y de buen color
- Patata: Da cuerpo y suavidad, prefiere las de tipo agria para que no se deshagan
- Repollo o col: Aporta frescura y ayuda a aligerar el plato; las hojas deben estar tersas y de color vivo
- Chorizo: Añade el toque tradicional y algo de picante, escoge uno de calidad sin excesos de grasa
- Morcilla (opcional): Intensifica el sabor, pero no es imprescindible; busca morcilla suave si prefieres menos potencia
- Caldo de ave o agua: Base del guiso, elegir un buen caldo marcará la diferencia
- Sal: Potencia todos los ingredientes, ajustar siempre al final para no pasarse
Instrucciones
- Sellar las carnes:
- Dorar bien el muslo de pollo y el morcillo de ternera en la olla rápida con un chorrito de aceite. En cuanto tomen color, incorporar los trozos de chorizo (y morcilla si se usa), lo que potenciará el sabor base del cocido.
- Agregar legumbres y verduras:
- Añadir los garbanzos ya cocidos o previamente remojados, la zanahoria y la patata peladas y cortadas en trozos grandes, junto con el repollo troceado. Verter el caldo hasta cubrir generosamente todos los ingredientes.
- Cocción a presión:
- Cerrar la olla rápida y cocinar todo durante 25 a 30 minutos tras alcanzar la presión. Esto permite que las carnes estén tiernas pero las verduras, especialmente la patata y el repollo, no se deshagan.
- Separar y servir:
- Para la presentación tradicional, por un lado separa el caldo para servirlo como sopa, y por otro, pon la carne, los garbanzos y las verduras como segundo plato. Añade sal al gusto y rectifica si es necesario.

Siempre tengo el recuerdo de añadir un poco de repollo bien cocido al plato y mezclarlo con el chorizo; la mezcla de texturas y sabores resulta reconfortante y muy típica en mi familia. El repollo, aunque sencillo, es lo que más disfruto porque equilibra los sabores del cocido.
Consejos para conservación
Deja enfriar completamente antes de guardarlo en la nevera, en un recipiente hermético, hasta por 3 días. Si quieres congelar, es mejor separar los garbanzos para que conserven mejor la textura; así tendrás raciones de emergencia listas para calentar. Al recalentar, añade un poco más de caldo o agua para evitar que se seque.
Sustituciones de ingredientes
Puedes cambiar el muslo de pollo por contramuslos para más jugosidad. El morcillo puede sustituirse por jarrete de ternera sin problema. Si no tienes chorizo, usa un poquito de panceta para darle toque tradicional. Para versión vegetariana, cambia la carne por más legumbres y verduras como nabo o apio.
Sugerencias para servir
Sirve el caldo como primer plato acompañado de unos fideos finos si quieres un toque casero. Acompaña el resto del cocido con piparras o guindillas suaves, típicas en Madrid. Una rodaja de pan sin gluten es el complemento perfecto para mojar en el caldo. Si sobra, úsalo como base de ropa vieja o en una ensalada templada de garbanzos al día siguiente.

Descubrir que el cocido exprés no renuncia al sabor, sino que facilita la vida y te conecta con la cocina casera de siempre. Esta receta demuestra que no es necesario invertir horas para disfrutar de la cocina tradicional madrileña en cualquier día de la semana.
Preguntas frecuentes sobre recetas
- → ¿Puedo usar solo garbanzos cocidos de bote?
Sí, puedes emplear garbanzos cocidos para ahorrar tiempo. Solo escúrrelos y acláralos antes de añadirlos.
- → ¿Es necesario añadir morcilla y chorizo?
No es imprescindible. Puedes ajustar la cantidad de embutidos o prescindir de ellos según tus preferencias o dieta.
- → ¿Se puede preparar sin pollo?
Sí, puedes omitir el pollo y usar solo ternera o agregar más verduras para una versión aún más ligera.
- → ¿Qué hago si quiero más sabor en el caldo?
Incorpora un hueso de jamón al cocido durante la cocción para aportar mayor intensidad.
- → ¿Es apto para personas celíacas?
El plato no contiene gluten de forma natural, pero revisa los ingredientes de los embutidos para mayor seguridad.