
Calamares en su Tinta con Arroz Blanco Cremoso es una receta tradicional española que destaca por su increíble combinación de sabores marinos y la suavidad envolvente del arroz. Es el plato perfecto para sorprender a la familia con una comida especial y sin complicaciones técnicas.
Cuando preparo este plato para casa, el aroma del sofrito siempre me transporta a las mesas familiares del verano, y la combinación con el arroz cremoso es sencillamente irresistible.
Ingredientes
- Calamares frescos y limpios: Unos 600 gramos. Escoge ejemplares firmes, de olor agradable y color brillante, pues asegurarán el mejor sabor.
- Tinta de calamar: Natural o en sobrecito, para lograr el color y el gusto marino característico del plato.
- Cebolla grande bien picada: Base indispensable para aportar dulzor y fondo al guiso.
- Tomate maduro, pelado y rallado: Su acidez equilibra la potencia de la tinta y ayuda a ligar la salsa.
- Ajos frescos, picados: Para dar profundidad y matices.
- Vino blanco seco: 150 ml, fundamental para realzar los sabores y aportar un toque aromático.
- Caldo de pescado: Preferiblemente casero, para intensificar el gusto marino y dar cuerpo a la salsa.
- Aceite de oliva virgen extra: Básico para cualquier guiso mediterráneo y clave en el sofrito.
- Sal y pimienta negra molida: Imprescindible para realzar todos los ingredientes.
- Arroz redondo: Ideal para lograr una textura cremosa y suave que complemente la salsa de calamar.
- Agua o caldo: Según prefieras un sabor más neutro o más rico.
- Sal: Un toque justo para potenciar el sabor sin sobrepasarlo.
Instrucciones
- Paso uno:
- Preparar el sofrito. En una cazuela amplia añade aceite de oliva y sofríe la cebolla y los dientes de ajo a fuego medio. Deja que se doren y suelten su aroma, añade el tomate rallado y cocina todo junto unos 5 minutos hasta que el sofrito esté meloso y fragante.
- Paso dos:
- Saltear los calamares. Incorpora los calamares limpios y cortados en anillas o trozos medianos. Añade sal y pimienta. Mueve bien hasta que los calamares pierdan el tono traslúcido; notarás que empiezan a soltar sus jugos.
- Paso tres:
- Cocinar con la tinta. Vierte el vino blanco y deja que evapore el alcohol, unos minutos a fuego alto. Luego agrega el caldo de pescado y la tinta de calamar, previamente disuelta en un poco de agua caliente para que se integre bien. Remueve todo, baja el fuego y cocina suavemente unos 25 minutos, hasta que la salsa espese y los calamares estén tiernos.
- Paso cuatro:
- Preparar el arroz cremoso. Mientras los calamares se cocinan, pon el arroz y el agua o caldo en un cazo aparte. Cuece a fuego suave, añadiendo una pizca de sal y removiendo a menudo, hasta que el arroz esté cremoso pero mantenga algo de firmeza. Si ves que queda muy suelto, escurre un poco antes de servir.
- Paso cinco:
- Emplatar y servir. Sirve el arroz blanco caliente en el fondo del plato y, encima, reparte generosamente los calamares en su tinta y su salsa. Deja que toda la familia disfrute de la mezcla de colores y sabores.

De pequeña, lo primero que me atraía era el aspecto tan oscuro y brillante de la salsa; hoy en día, conservo esa impresión cada vez que remuevo la tinta y se tiñe todo el guiso de un negro brillante y apetitoso. Añadir una onza de chocolate negro en la salsa, como hacía mi abuela, transforma el sabor y aporta un punto muy especial.
Consejos para conservar
Si te sobra, guarda los calamares cubiertos en un recipiente hermético en la nevera. Aguantan bien hasta tres días sin perder sabor ni textura. El arroz, mejor consumirlo en el momento para que no se reseque, aunque también puede refrigerarse por separado y recalentar al vapor. Nunca congeles la salsa con arroz ya mezclado, pues perdería textura.
Sustituciones de ingredientes
Si no encuentras calamares frescos, puedes usar anillas congeladas bien escurridas. Para el vino blanco, escoge siempre uno seco de calidad media, o sustituye por un chorrito de vermut blanco con efecto aromático. La tinta en sobre te sacará de apuros si no tienes tinta natural. Para el arroz, el tipo bomba funciona muy bien, aunque el redondo de toda la vida es el favorito por cremosidad.
Sugerencias para servir
Acompaña el plato con una ensalada ligera de tomate y pepino, o unas verduras a la plancha. Sirve el arroz en la base y los calamares bien calientes encima, y añade un buen pan para mojar la salsa. Un buen albariño o un verdejo frío realza aún más el contraste marino.
Contexto cultural
Este plato es un tesoro del recetario español, popular en la costa cantábrica y mediterránea. Nació de la necesidad de aprovechar todo el calamar, incluida la tinta, en épocas en las que no se desperdiciaba nada. Hoy es sinónimo de celebración y domingos en familia. He visto cómo en cada casa cada abuela le da su toque — un chorrito de brandy, laurel o, como en la nuestra, chocolate negro.
Adaptaciones estacionales
En los meses de verano sirve el arroz más suelto y fresco, incluso aromatizado con un poco de ralladura de limón. En invierno, apuesta por un arroz aún más cremoso y acompaña con un toque de chile o pimienta para calentar el cuerpo.

Pocas recetas transmiten tanta tradición y carácter como unos buenos calamares en su tinta. Animarse a prepararlos en casa es descubrir todo el potencial de los sabores marineros en la cocina española más genuina.
Preguntas frecuentes sobre recetas
- → ¿Puedo usar calamares congelados?
Sí, los calamares congelados resultan también deliciosos; solo debes descongelarlos bien y secar antes de cocinar.
- → ¿Con qué se puede acompañar este plato?
Una ensalada fresca o verduras asadas son perfectas para acompañar y equilibrar este plato principal.
- → ¿Se puede preparar con antelación?
Sí, los calamares en tinta se pueden preparar el día anterior y el arroz cocerlo justo antes de servir.
- → ¿Cómo lograr arroz realmente cremoso?
Cocina el arroz redondo con suficiente líquido y remueve de vez en cuando para obtener textura cremosa.
- → ¿Es posible usar otro tipo de arroz?
Puedes elegir arroz de grano largo si prefieres un resultado menos cremoso y más suelto.