Guardar Esta tarta de queso vasca con crema de pistacho es la combinación perfecta de cremosidad con un toque tostado y ese giro de frutos secos que la convierte en un postre sorprendente para cualquier ocasión especial. La superficie caramelizada y el corazón suave hacen que cada bocado sea un pequeño lujo, mientras que la crema de pistacho casera le aporta un frescor inigualable. Es uno de esos postres que conquistan desde el primer corte y dejan a todos esperando la próxima vez.
La primera vez que la preparé fue para el cumpleaños de mi hermana y desde entonces se ha convertido en la favorita para reuniones familiares porque nadie se resiste ni a repetir. El contraste entre la tarta templada y la crema fría es sencillamente adictivo.
Ingredientes
- Queso crema de calidad: a temperatura ambiente aporta cremosidad busca uno denso y sin aditivos
- Nata para montar: cuanto más grasa mejor consigue una textura más untuosa
- Azúcar blanco granulado: define la dulzura evita azúcares muy gruesos
- Huevos: mejor si son de corral añaden color y estructura
- Harina de trigo: una cucharada unifica la masa sin dejar sabor verifica que esté fresca
- Extracto de vainilla: usa uno puro para realzar el aroma
- Sal fina: equilibra los sabores no omitas este toque
- Pistachos pelados sin sal: mejor si los tuestas brevemente antes para potenciar su sabor
- Azúcar en polvo: para la crema de pistacho se integra mejor que el granulado
- Mantequilla sin sal: añade cremosidad elige una de sabor suave
- Más nata y extracto de vainilla: para suavizar la crema verde
- Una pizca de sal: que hace que el pistacho resalte aún más
Instrucciones
- Preparar el molde y calentar el horno:
- Forra un molde desmontable de veinte centímetros con papel de horno asegurando que sobresalga al menos cinco centímetros por encima del borde esto evitará que la mezcla se desborde durante la cocción y ayudará a desenmoldar fácilmente. Precalienta el horno a doscientos veinte grados centígrados con calor arriba y abajo.
- Batir el queso crema y el azúcar:
- En un bol grande mezcla el queso crema junto con el azúcar utilizando una batidora eléctrica a velocidad baja media. Bate durante varios minutos hasta obtener una mezcla completamente lisa y sin grumos esto es fundamental para la textura.
- Añadir los huevos uno a uno:
- Incorpora los huevos de a uno batiendo bien después de cada adición y asegurándote de limpiar los bordes del bol para que toda la mezcla sea uniforme cada huevo debe integrarse completamente antes de añadir el siguiente.
- Mezclar la harina la vainilla y la sal:
- Agrega la harina el extracto de vainilla y la sal y mezcla justo hasta incorporar sin batir en exceso para evitar una textura gomosa. Es importante tamizar la harina previamente para evitar grumos.
- Integrar la nata líquida:
- Vierte la nata líquida y bate despacio hasta lograr una masa suave y homogénea la mezcla debe quedar bastante líquida pero sin restos sin mezclar.
- Verter y nivelar la masa:
- Pasa la mezcla al molde forrado y golpea suavemente sobre la encimera para liberar burbujas de aire de la superficie después iguala con una espátula.
- Hornear y lograr el efecto quemado:
- Lleva la tarta al horno en la rejilla central y hornea durante cuarenta y cinco a cincuenta minutos. La superficie debe dorarse intensamente con aspecto caramelizado y el centro debe seguir moviéndose ligeramente al sacudirse. No te asustes si parece demasiado dorada eso le da carácter.
- Dejar enfriar poco a poco:
- Saca la tarta del horno y deja enfriar completamente dentro del molde a temperatura ambiente. La tarta se bajará eso es perfecto para que sea cremosa. No intentes desmoldar en caliente.
- Preparar la crema de pistacho:
- Mientras enfría la tarta tritura los pistachos hasta lograr un polvo fino usa procesador o batidora potente. Añade el azúcar glas la mantequilla el extracto de vainilla la nata y la sal. Tritura de nuevo hasta obtener una crema suave y sedosa deteniéndote para bajar los restos de las paredes cuando sea necesario.
- Servir y disfrutar:
- Cuando la tarta esté fría desmóldala con cuidado. Corta porciones generosas y acompaña cada una con una buena cucharada de crema de pistacho. Si quieres un resultado aún más fresco sirve la crema ligeramente fría o incluso con un toque de ralladura de limón si te animas.
Guardar Uno de mis momentos favoritos con esta tarta fue durante una sobremesa en familia todos peleando por la última cucharada de crema de pistacho Es adictiva y a veces guardo un poquito solo para mojar fruta fresca en ella
Cómo Guardar y Conservar
La tarta se conserva perfecta durante tres o cuatro días en la nevera cubierta con film transparente para que no absorba olores la crema de pistacho se mantiene bien cerrada hasta cinco días Para congelar corta las porciones que quieras y envuélvelas individualmente te servirá para futuros antojos solo descongela en la nevera unas horas antes de consumir
Sustituciones de Ingredientes
Si no tienes pistachos puedes usar almendras o avellanas el resultado será distinto pero igual de delicioso Para una versión sin gluten sustituye la harina por maicena o una mezcla de harina sin gluten Puedes prescindir de la vainilla pero honestamente le da mucha personalidad
Sugerencias de Presentación
Sirve con frutos rojos frescos para un contraste de color y acidez Unas láminas de pistacho tostado por encima dan un toque gastronómico extra Marida con vino dulce frío como Sauternes o un espumoso ligero para celebrar
Curiosidades de la Receta Vasca
La tarta de queso quemada nació en San Sebastián y conquistó el mundo con su corteza dorada y corazón cremoso No requiere base de galletas y eso hace que sea mucho más ligera y rápida En el País Vasco se toma tradicionalmente sin añadidos pero la crema de pistacho le da un aire festivo y moderno
Adaptación estacionaria
Si hace calor sirve la tarta bien fría y decora con frutas de verano si es invierno prueba con una compota templada de frutos secos
Guardar Con esta tarta siempre sorprendes Es cremosa única y el toque de pistacho la hace inolvidable
Preguntas frecuentes sobre recetas
- → ¿Cómo se logra la textura cremosa en la tarta vasca?
Batir el queso crema y la nata juntos, además de no sobrecocinarla, es clave para un interior suave y cremoso.
- → ¿Por qué la superficie queda caramelizada?
El horneado a temperatura alta provoca que el azúcar se caramelice, creando una capa dorada y ligeramente amarga.
- → ¿Puedo sustituir la crema de pistacho?
Sí, puedes emplear crema de almendra o avellana para una variante igualmente deliciosa y fácil de preparar.
- → ¿Cómo servir la tarta para realzar su sabor?
Se recomienda servirla a temperatura ambiente o ligeramente fría, con una generosa porción de crema de pistacho.
- → ¿Es necesario utilizar batidora eléctrica?
Usar batidora asegura una mezcla homogénea y textura final perfecta, pero puede hacerse manualmente con esfuerzo.
- → ¿Qué vino armoniza mejor con este postre?
Un vino blanco dulce como Sauternes o Moscato realza los matices de la tarta y la crema de pistacho.