
Este sorbete de membrillo y vainilla es mi capricho favorito cuando quiero algo elegante pero sencillo sin máquina para helados. Su textura cremosa y su sabor delicado lo convierten en el postre perfecto para aprovechar los membrillos otoñales y sorprender a todos en casa con un dulce natural y ligero.
La primera vez que lo preparé fue un antojo en una tarde lluviosa de octubre y desde entonces se ha convertido en mi comodín para cualquier merienda especial. Es de esos dulces que despiertan recuerdos de infancia y siempre animan la mesa.
Ingredientes
- Membrillo: 500 gramos pelados, cocidos al vapor, enfriados y congelados. Es la estrella del sorbete, su sabor es único. Busca membrillos firmes y fragantes.
- Miel: 4 cucharadas, da dulzura y suavidad. Puedes elegir un buen miel floral o reemplazarla con sirope de agave para opción vegana.
- Vainilla: media vaina o una cucharadita de extracto. Preferiblemente vainilla natural. Sus semillas intensifican el aroma.
- Jugo de medio limón: aporta frescura y equilibra la dulzura del postre. Usa limones jugosos recién exprimidos.
Instrucciones Paso a Paso
- Preparar el membrillo - Cocción y congelación:
- Corta los membrillos en trozos y cocínalos al vapor durante al menos veinte minutos hasta que estén muy tiernos. Déjalos enfriar completamente y congélalos separado para que no se peguen mínimo cuatro horas.
- Preparar la mezcla en el batidor:
- Coloca los trozos de membrillo congelados en el vaso del batidor. Añade miel, vainilla y jugo de limón.
- Batir hasta obtener textura cremosa:
- Tritura la mezcla hasta que se vuelva muy suave y homogénea. Si la máquina tiene dificultad puedes agregar poco a poco una cucharada de agua filtrada o jugo de manzana para aflojar la mezcla.
- Servir o guardar:
- Sirve el sorbete en copas de inmediato para disfrutarlo bien cremoso. Si prefieres una textura más firme transfiérelo a un recipiente hermético y congela entre una y dos horas adicionales antes de servir.

Debes Saber
Muy bajo en calorías y grasas. Una opción de postre ligera. Sin alérgenos comunes si eliges el endulzante adecuado. Se conserva bien varios días en congelador. Siempre me emociona usar vainilla natural porque su aroma transforma cualquier receta. Una vez preparé este sorbete para el cumpleaños de mi madre y todos preguntaron cómo logré esa textura sin máquina. Ese día el membrillo se robó todos los elogios.
Cómo Guardar el Sorbete
Guarda el sorbete en un recipiente hermético directo en el congelador. Para evitar la formación de cristales cúbrelo con papel vegetal antes de cerrar la tapa. Es recomendable consumirlo dentro de una semana aunque aguanta hasta dos. Una vez fuera del congelador déjalo reposar cinco a diez minutos antes de servir para recuperar la textura cremosa.
Sustituciones y Alternativas
Si no tienes membrillos puedes probar con peras maduras aunque el sabor cambiará bastante. Para una versión completamente vegana sustituye miel por sirope de agave. Evita añadir demasiada agua extra porque puede endurecer la textura al congelar. Si prefieres un toque diferente prueba añadir cardamomo o ralladura de naranja junto con la vainilla.
Ideas para Servir
Este sorbete queda espectacular acompañado de galletas de mantequilla, torta de almendras o simplemente con frutas frescas. Puedes decorarlo con hilos finos de miel, ralladura de limón o unas semillas de vainilla encima. Para darle un giro gourmet acompáñalo con compotas o salsas cítricas.

Contexto y Tradición
El membrillo es una fruta clásica en la repostería casera europea, especialmente en Francia y España. Muchas familias lo convierten en mermelada, pero en versión sorbete se vuelve ligero, refrescante y mucho menos dulce. Es un homenaje a la cocina de otoño que busca aprovechar al máximo cada fruta de temporada sin excederse en artificios.
Preguntas frecuentes sobre recetas
- → ¿Qué otras frutas se pueden usar en lugar de coing?
Se puede sustituir el coing por manzana, pera o membrillo, ajustando dulzor y tiempo de cocción según la textura.
- → ¿Puedo reemplazar la miel por otro endulzante?
Sí, el sirope de agave, jarabe de arce o algún azúcar líquido funcionan bien, respetando proporciones al gusto.
- → ¿Cómo lograr una textura más aireada?
Procese los ingredientes poco a poco y añada ligeramente jugo de manzana frío si la mezcla queda densa.
- → ¿Cuánto tiempo se puede conservar?
Guardado en recipiente hermético en el congelador, se mantiene bien hasta una semana y debe dejarse reposar unos minutos antes de servir.
- → ¿Es apto para personas con alergias?
No contiene gluten ni lactosa. Utilice agave para versión vegana o en caso de alergia al miel.
- → ¿Se puede preparar con antelación?
Sí, puedes elaborarlo y conservar congelado, bastando un breve reposo a temperatura ambiente antes de servir.