01 -
Cocinar los coings pelados y cortados al vapor hasta que estén tiernos (aproximadamente 20 minutos). Dejarlos enfriar completamente y congelar las piezas por lo menos 4 horas.
02 -
En una batidora potente, añadir los coings congelados, la miel, la vainilla y el jugo de limón.
03 -
Mezclar hasta obtener una textura lisa y cremosa. Raspar las paredes del recipiente si es necesario. Si la mezcla está demasiado compacta, agregar un poco de agua o jugo de manzana, una cucharada a la vez.
04 -
Servir inmediatamente para una consistencia cremosa, o colocar en el congelador durante 1 a 2 horas para obtener una textura más firme.