
Esta sopa castellana rápida con huevo escalfado es la respuesta perfecta para esas noches en que buscas algo reconfortante y tradicional que no te haga pasar horas en la cocina. El aroma a pan tostado y ajo trae recuerdos de hogares cálidos y conversaciones familiares, y aún en su versión exprés, no pierde la esencia de la cocina española clásica.
La primera vez que preparé esta sopa fue tras un día largo y lluvioso y desde entonces se ha convertido en mi solución favorita para cenas rápidas. Nada reúne más a mi familia alrededor de la mesa que su aroma.
Ingredientes
- Caldo de ave o verduras: Un litro Elige un caldo casero o de calidad para una base nutritiva y sabrosa
- Pan duro: Cuatro rebanadas El pan asentado absorbe el caldo y le da cuerpo a la sopa
- Ajo laminado: Tres dientes Fresco y cortado fino para aportar sabor profundo
- Pimentón dulce: Una cucharadita Si es español mejor pues le da el color y aroma característico
- Jamón serrano: Ochenta gramos opcional en tiras pequeñas Añade el toque salado tradicional si es de buena calidad
- Huevos: Cuatro La clave para un final cremoso
- Aceite de oliva virgen extra: Un chorro imprescindible para potenciar el sabor y empezar el sofrito
- Sal: Al gusto Ajusta al final para que no quede demasiado salado
Si buscas dar un giro vegetariano puedes suprimir el jamón o usar jamón cocido para un sabor más suave. Fíjate bien en la calidad del pimentón y el pan ya que hacen toda la diferencia.
Instrucciones paso a paso
- Dorar los ingredientes:
- En una cazuela calienta un buen chorro de aceite de oliva a fuego medio bajo. Añade los ajos laminados y las rebanadas de pan duro. Dora lentamente durante ocho minutos removiendo para que el pan y el ajo se tuesten y suelten su aroma. Esto es la base de todo el sabor así que no te apresures en este paso.
- Incorporar jamón y pimentón:
- Agrega el jamón serrano y espolvorea el pimentón dulce. Remueve muy rápido solo unos segundos. Es importante que el pimentón no se queme ya que si pasa amarga la sopa.
- Añadir el caldo y cocer:
- Vierte el litro de caldo caliente sobre el sofrito y sube el fuego a medio alto. Cocina todo junto durante diez minutos moviendo suavemente para que el pan se deshaga un poco y la sopa espese. Prueba el punto de sal y ajusta según necesites.
- Escalfar los huevos:
- Baja ligeramente el fuego para mantener un hervor suave. Con cuidado casca los huevos uno a uno y viértelos directamente en la sopa. Deja que se escalfen durante tres minutos solo hasta que la clara esté cuajada y la yema siga líquida. Así logras la textura ideal.
- Servir y disfrutar:
- Sirve de inmediato la sopa caliente asegurando que cada ración lleve un huevo escalfado encima. El pan, el ajo, el jamón y el huevo se funden en cada cuchara para una experiencia tradicional y deliciosa.

Siempre que hago esta sopa el ingrediente protagonista para mí es el pimentón dulce. Ese aroma tan nuestro eleva el plato con solo una cucharadita y a mi padre le encanta recordar cuando su abuela se lo preparaba de la misma forma. Es una receta que trae memorias a la mesa.
Cómo conservar tu sopa castellana rápida
Esta sopa se disfruta mejor al momento pero si te sobra guarda en recipiente hermético en el refrigerador hasta por dos días. Es mejor añadir el huevo escalfado justo antes de servir para mantener la textura perfecta. Si la sopa se espesa mucho al recalentarse puedes añadir un poco más de caldo caliente para devolverle fluidez.
Sustituciones de ingredientes recomendadas
Si no tienes jamón serrano puedes usar jamón cocido e incluso prescindir de él para una versión 100 por ciento vegetal. Prueba a añadir una pizca de comino o pimentón picante si buscas un toque distinto. Y si necesitas sin gluten utiliza pan especial para intolerantes funciona igual de bien.
Sugerencias para servir
Esta sopa es ideal como plato principal en una cena sencilla acompañada de una ensalada verde fresca o unas aceitunas. Si te gusta puedes espolvorear un poco de perejil picado fresco antes de servir o unas gotas adicionales de aceite de oliva virgen extra. Para ocasiones más especiales sírvela en cazuelitas individuales.
Un poco de historia sobre la sopa castellana
La sopa castellana forma parte de la tradición humilde de la antigua Castilla una tierra de inviernos fríos donde el pan y el ajo eran tesoros cotidianos. Nació como receta de aprovechamiento y con los años fue ganando ingredientes hasta convertirse en un icono de la cocina española. Prepararla en versión exprés hace que siga viva y se adapte al ritmo actual sin perder su esencia.

Preguntas y respuestas sobre la receta
- → ¿Qué tipo de pan se recomienda?
El pan duro de días anteriores es ideal porque absorbe mejor los sabores y aporta textura. También se puede emplear pan sin gluten si se requiere.
- → ¿Se puede preparar esta sopa sin jamón?
Sí, simplemente omite el jamón para una versión vegetariana o sustituye por jamón cocido para un toque más suave.
- → ¿Cuál es el punto ideal del huevo escalfado?
El huevo está listo cuando la clara está completamente cuajada y la yema permanece líquida y cremosa tras unos 3 minutos de cocción.
- → ¿Es posible añadir especias diferentes?
Claro, puedes incorporar comino, hierbas como tomillo o laurel, o un toque de pimienta según tu preferencia.
- → ¿Qué tipo de caldo es mejor utilizar?
Un buen caldo de ave aporta profundidad y sabor, pero el caldo de verduras funciona perfectamente para opciones más ligeras.