Guardar Había estado lloviendo toda la mañana cuando decidí encender la parrilla de todos modos. Tenía mangos maduros esperando en la cocina y pechugas de pollo que necesitaban cocinarse. Lo que comenzó como un almuerzo improvisado se convirtió en uno de esos platos que preparo cada vez que quiero que la casa huela a verano, sin importar la estación.
La primera vez que serví este pollo fue en una comida con amigos que no esperaban nada especial. Cuando vieron los colores de la salsa sobre el pollo dorado, hubo un silencio breve antes de que todos comenzaran a preguntar por la receta. Desde entonces, se convirtió en mi plato para impresionar sin esfuerzo.
Ingredientes
- Pechugas de pollo deshuesadas y sin piel: Elige pechugas de tamaño uniforme para que se cocinen de manera pareja, si son muy gruesas puedes aplanarlas ligeramente con un mazo
- Aceite de oliva: Ayuda a que las especias se adhieran al pollo y evita que se pegue a la parrilla, no lo omitas
- Jugo de lima: La acidez ablanda las fibras del pollo y aporta frescura, usa limas frescas siempre que sea posible
- Chile en polvo, ajo en polvo, comino: Esta combinación crea una base cálida y terrosa que complementa el dulzor del mango sin competir con él
- Mango maduro: Debe ceder ligeramente al presionarlo, un mango verde arruinará el balance de sabores
- Pimiento rojo: Aporta color y un crujido suave, puedes usar amarillo o naranja si prefieres
- Cebolla morada: Su sabor es más suave que la blanca y añade un toque visual hermoso a la salsa
- Jalapeño: Controla el picante dejando o quitando las semillas, siempre prueba antes de añadir más
- Cilantro fresco: Es el toque herbáceo que une todos los sabores, pero si no te gusta puedes omitirlo
Instrucciones
- Prepara la marinada:
- Mezcla el aceite de oliva, jugo de lima, chile en polvo, ajo en polvo, comino, sal y pimienta en un tazón pequeño hasta que todo esté bien integrado. El aroma que se libera al combinar estas especias con la lima es adictivo.
- Marina el pollo:
- Coloca las pechugas en una bolsa resellable o en un recipiente poco profundo y vierte la marinada sobre ellas, asegurándote de cubrir todos los lados. Deja reposar al menos 15 minutos, aunque si tienes tiempo, dos horas en el refrigerador harán maravillas.
- Haz la salsa de mango:
- Mientras el pollo descansa, corta el mango, pimiento, cebolla y jalapeño en cubos pequeños y uniformes. Mezcla todo con cilantro, jugo de lima y sal, luego refrigera para que los sabores se casen.
- Precalienta la parrilla:
- Enciende la parrilla a fuego medio-alto y engrasa ligeramente las rejillas con aceite. Este paso evita que el pollo se pegue y te ahorra frustraciones.
- Asa el pollo:
- Retira el pollo de la marinada y colócalo en la parrilla, cocinando de 6 a 7 minutos por lado hasta que el interior alcance 74 grados centígrados. Las marcas de la parrilla deben ser doradas y definidas.
- Reposa y sirve:
- Deja descansar el pollo durante 5 minutos antes de cortarlo para que los jugos se redistribuyan. Cubre cada pechuga con una porción generosa de salsa de mango y sirve de inmediato.
Guardar Una tarde de julio, mi sobrina probó este pollo y declaró que el mango cocinado era raro pero que la salsa cruda era perfecta. Desde entonces, siempre preparo un poco extra de salsa porque desaparece antes de que termine la comida. Es curioso cómo un plato puede convertirse en tradición sin planearlo.
Variaciones que Funcionan
He probado esta receta con piña en lugar de mango cuando no encontraba mangos maduros y funcionó sorprendentemente bien, aunque el sabor es un poco más ácido. La papaya también es una opción válida si buscas algo más suave y cremoso. Si no tienes parrilla, una sartén grill caliente sobre la estufa dará resultados casi idénticos, solo asegúrate de ventilar bien la cocina.
Cómo Acompañar Este Plato
Aprendí que el arroz con coco es el acompañamiento perfecto porque su dulzura sutil balancea el picante del jalapeño. Una ensalada verde simple con vinagreta de lima también funciona maravillosamente y mantiene la comida ligera. Si quieres algo más sustancioso, unos frijoles negros con ajo y comino completan el perfil tropical sin complicaciones.
Consejos de Almacenamiento y Preparación Anticipada
Puedes marinar el pollo hasta con un día de anticipación y la salsa de mango se mantiene fresca en el refrigerador por dos días, aunque el cilantro puede oscurecerse un poco. El pollo cocido sobra delicioso en tacos o sobre una ensalada al día siguiente. Evita recalentar el pollo en el microondas porque se reseca, mejor hazlo a fuego bajo en una sartén tapada con una cucharada de agua.
- Siempre deja que el pollo alcance temperatura ambiente antes de asarlo para una cocción más uniforme
- Si vas a duplicar la receta prepara el doble de salsa, nunca sobra
- Prueba la salsa antes de servir y ajusta la sal o lima según tu gusto personal
Guardar Este pollo me recuerda que no necesitas recetas complicadas para crear algo memorable, solo ingredientes frescos y un poco de atención. Espero que lo disfrutes tanto como yo.
Preguntas frecuentes sobre recetas
- → ¿Cómo lograr que el pollo quede jugoso al grillar?
Marina el pollo al menos 15 minutos para que absorba los sabores y mantenga la humedad durante el asado.
- → ¿Puedo usar otra fruta en lugar de mango para la salsa?
Claro, la piña o papaya picada son excelentes opciones que aportan un toque dulce similar.
- → ¿Cuál es el nivel de picante de esta salsa?
El jalapeño aporta un picante suave; para más intensidad, no retires las semillas.
- → ¿Qué guarniciones combinan bien con este platillo?
El arroz de coco o una ensalada fresca complementan perfectamente la frescura y textura del pollo.
- → ¿Se puede preparar sin parrilla?
Sí, puede cocinarse en sartén grill o al horno manteniendo tiempos similares para asegurar buen cocimiento.