
Estos mini cheesecakes estilo vasco nacieron del deseo de tener todo el sabor intenso y la textura cremosa del clásico pastel de queso vasco en un formato individual fácil de servir y compartir Son ideales para reuniones o simplemente como un dulce capricho después de cenar Me encanta hacerlos cuando quiero impresionar sin complicarme mucho en la cocina
La primera vez que los preparé los llevé a una tarde de café y desaparecieron en minutos Ahora son mi truco secreto para cualquier celebración o para regalar a amigos
Ingredientes
- Queso crema: elige uno de buena calidad y asegúrate de que esté a temperatura ambiente para una textura más suave
- Crema para batir: aporta cremosidad y hace que el relleno quede muy sedoso
- Huevos grandes: preferiblemente frescos y de buena procedencia ya que ayudan a la estructura y consistencia
- Azúcar blanco granulado: el dulce perfecto sin dominar el sabor del queso
- Extracto puro de vainilla: mejor si es natural para un aroma más profundo
- Sal marina fina: solo un toque realza todos los sabores
- Harina de trigo todo uso: para dar un poco de cuerpo y evitar que se hunda el centro Busca una harina fresca y bien tamizada
Instrucciones Paso a Paso
- Preparar el horno y el molde:
- Precalienta el horno a doscientos veinte grados centígrados y cubre un molde para muffins de doce cavidades con papel de hornear o cápsulas tulipán Esto es clave para poder desmoldarlas fácilmente y que tengan ese look rústico
- Mezclar queso y azúcar:
- Bate el queso crema con el azúcar en un bol grande usando batidora eléctrica a velocidad media Sigue hasta que la mezcla esté muy suave y sin grumos Tómate tu tiempo aquí para conseguir esa textura cremosa característica
- Incorporar los huevos:
- Agrega los huevos uno a uno batiendo bien después de cada adición Es importante batir lo suficiente para emulsionar la mezcla pero sin incorporar demasiado aire para que el resultado sea cremoso y no seco
- Aromatizar:
- Suma el extracto de vainilla y la sal y bate lo justo para integrar Vas a notar que el aroma ya se empieza a volver irresistible
- Añadir la harina:
- Tamiza la harina directamente sobre la mezcla usando un colador fino Después mezcla suavemente usando una espátula hasta que casi no veas rastros de harina No sobrebatas para mantener la textura ligera
- Verter la nata:
- Incorpora la crema para batir batiendo a velocidad baja solo lo justo para tener una masa lisa y uniforme Aquí es donde la mezcla toma esa sedosidad especial
- Rellenar los moldes:
- Reparte la mezcla en las cápsulas llenando unos tres cuartos de su capacidad Esto permite que suban y se doren sin desbordarse
- Hornear:
- Lleva al horno por unos veintidós a veinticinco minutos hasta que la parte superior esté bien dorada casi quemada pero el centro tiembla ligeramente Esto le da ese clásico contraste de textura
- Enfriar:
- Deja que se enfríen en el mismo molde unos veinte minutos así terminan de asentarse Luego pásalos a una rejilla y espera a que estén a temperatura ambiente Puedes refrigerarlos para comerlos fríos o dejar que se mantengan suaves y cremosos a temperatura ambiente

Debes Saber
Fuente de energía y proteína perfecta opción para un antojo dulce más consistente Conserva su textura cremosa incluso días después en el refrigerador Genial para cocinar con niños ya que no requiere técnicas complicadas Mi parte favorita es la capa dorada del cheesecake Me transporta a las tardes frías en San Sebastián disfrutando el postre con mi familia alrededor de la mesa Siempre elijo vainilla de buena calidad porque transforma por completo el aroma y sabor
Consejos de Conservación
Guarda los mini cheesecakes en un recipiente hermético en el refrigerador Así mantienen su cremosidad por hasta tres días Si los dejas un rato a temperatura ambiente antes de comerlos recuperan su textura más suave También puedes congelarlos bien envueltos y descongelar en frío cuando quieras darte un lujo improvisado
Sustituciones de Ingredientes
Si buscas una opción sin gluten puedes usar harina de arroz o de maíz en lugar de la de trigo y el resultado sigue siendo delicioso Para reducir el azúcar prueba mezclas de estevia o azúcar de coco aunque el color y sabor pueden variar un poco Puedes experimentar añadiendo ralladura de limón o un toque de licor en la mezcla para un toque personalizado

Ideas para Servir
Quedan espectaculares acompañados con frutas frescas como fresas o moras Un poco de miel o salsa de frutos rojos resalta la acidez del queso También son bonitos presentados en platos pequeños con un poco de azúcar glass espolvoreada Si tienes invitados puedes armar una bandeja con varios sabores agregando cacao o café en algunos
Pequeño Vistazo a su Origen
El cheesecake vasco es emblema de la región de San Sebastián conocido por su corteza caramelizada y centro cremoso Esta versión mini nació del deseo de ofrecer ese clásico tan especial en porciones individuales perfectas para cualquier ocasión Cada bocado es un pequeño viaje a la gastronomía vasca
Preguntas y respuestas sobre la receta
- → ¿Puedo preparar estos cheesecakes con antelación?
Sí, se pueden preparar con uno o dos días de anticipación y guardar en el refrigerador hasta servir.
- → ¿Se pueden hacer sin harina?
Claro, puedes utilizar harina sin gluten o simplemente omitirla, la textura será un poco más suave.
- → ¿Cómo saber si están listos?
Cuando la superficie está bien dorada y el centro se mueve ligeramente al agitar el molde, están en su punto.
- → ¿Qué puedo agregar para más sabor?
Ralladura de limón, frutos rojos frescos o un chorrito de miel realzarán el perfil de sabor.
- → ¿Cómo debo conservarlos?
Guárdalos en un recipiente hermético en el refrigerador hasta por tres días.