
Esta ensalada fresca de verano une el dulzor jugoso del melón amarillo con el toque picante de la rúcula y la riqueza salada de la coppa en cada bocado. Es la opción perfecta para una comida ligera y elegante, ideal en días calurosos o cuando quiero sorprender a mi familia con algo fácil y lleno de sabor italiano.
Me enamoré de esta ensalada en una terraza familiar en Sicilia y desde entonces no puedo resistirme a prepararla cada vez que el verano pide algo distinto y refrescante.
Ingredientes
- Melón amarillo: uno cortado en cubos escoge uno bien firme y aromático para máxima dulzura
- Rúcula: ciento cincuenta gramos aporta picante y frescor selecciona hojas verdes y sin marchitar
- Coppa: cien gramos en lonchas muy finas busca coppa italiana de buena curación para un sabor intenso
- Queso feta: cincuenta gramos desmenuzado añade cremosidad y ligero toque salado usa feta de leche de oveja para mayor calidad
- Aceite de oliva extra virgen: tres cucharadas realza los ingredientes busca un aceite fresco y afrutado
- Vinagre balsámico: una cucharada da acidez y balance elige uno oscuro madurado
- Sal y pimienta: al gusto resaltan cada sabor opta por sal marina y pimienta recién molida
Instrucciones paso a paso
- Preparar la base:
- En un gran bol mezcla cuidadosamente los cubos de melón amarillo con la rúcula. Hazlo suavemente para no romper la fruta ni machacar las hojas y así mantener la frescura y textura de la ensalada.
- Agregar las proteínas:
- Distribuye las lonchas de coppa sobre la mezcla y añade el queso feta esparciendo de manera uniforme. Así te aseguras de que cada porción tenga un poco de todo.
- Preparar la vinagreta:
- En un pequeño cuenco combina el aceite de oliva con el vinagre balsámico una pizca de sal y pimienta. Bate con energía hasta que la mezcla emulsione y adquiera un tono brillante.
- Aliñar y mezclar:
- Vierte la vinagreta sobre la ensalada y mezcla suavemente con dos cucharas grandes procura no desgarrar las hojas ni aplastar el melón para mantener el look apetecible y los ingredientes íntegros.
- Emplatado final:
- Sirve la ensalada de inmediato para que conserve su frescura. Si lo deseas remata con un poco de feta extra y un giro de pimienta negra justo al momento de llevarla a la mesa.

Debes saber
Aporta fibra y proteínas sin harinas ni gluten
Perfecta como plato principal ligero o acompañamiento elegante
La coppa y el melón crean un contraste delicioso y refrescante
Recuerdo cuándo mi abuela la preparó una noche de verano con la primera cosecha de melones. Ver la mesa llena de risas y colores tan vivos la convirtió en una receta de fiesta inolvidable.
Consejos de conservación
Guarda la ensalada ya mezclada solo por unas horas en la nevera no más de un día para evitar que la fruta suelte demasiada agua y altere la textura. Si planeas prepararla con antelación conserva los ingredientes y la vinagreta por separado y mezcla justo antes de servir para garantizar el frescor.
Sustituciones de ingredientes
Puedes cambiar la coppa por jamón serrano o incluso pechuga de pavo si buscas una opción menos grasa. Para una versión vegetariana prescinde de la coppa y añade nueces tostadas que aportan un toque crujiente y sabor especial. El queso feta se puede reemplazar por queso de cabra fresco o incluso ricotta seca para variar el matiz de cremosidad.
Sugerencias para servir
Esta ensalada luce hermosa en platos grandes o fuentes bajas. Añadir unas hojas de albahaca fresca justo antes de servir da otro aire aromático. Ideal como entrante en una comida al aire libre o en porciones grandes como almuerzo principal acompañada de pan artesanal sin gluten y un vino blanco bien frío.

Un poco de historia
La combinación de melón y embutidos tiene raíces mediterráneas muy antiguas donde siempre se ha valorado el contraste entre dulzura y salado. En Italia y Francia este tipo de ensaladas son clásicos de terrazas estivales prueba de cómo la sencillez y buenos ingredientes pueden transformar la cocina cotidiana en algo especial.
Preguntas y respuestas sobre la receta
- → ¿Puedo sustituir la coppa por otro embutido?
Sí, puedes usar jamón serrano, prosciutto o speck si prefieres otros sabores.
- → ¿La roquette se puede cambiar por otra hoja verde?
La escarola o espinaca baby funcionan bien si buscas un perfil menos picante.
- → ¿Qué se puede añadir para más textura?
Agrega nueces tostadas, pistachos o semillas de girasol para más crocante.
- → ¿Se puede preparar con anticipación?
Mezcla los ingredientes y añade la vinagreta justo antes de servir para mantener la frescura.
- → ¿Qué vino combina mejor?
Un vino blanco seco y fresco como un Pinot Grigio resalta los sabores de la ensalada.