
Estos wraps de lechuga con pollo y vegetales salteados han conquistado mi mesa cuando quiero algo fresco, rápido y con mucho sabor. La mezcla jugosa del pollo con una salsa hoisin-soya y un toque de jengibre transforma ingredientes sencillos y económicos en una comida que encanta a grandes y chicos. Perfecto para días ocupados pero también digno de compartir cuando tengo invitados.
La primera vez la preparé buscando algo diferente para la cena en un día caluroso y ahora forma parte de mis básicos semanales. Es tan versátil que hasta mis hijos se animan a armar sus propios wraps.
Ingredientes
- Pollo molido: aporta proteína magra y cocina rápido busca carne rosada y sin exceso de líquido
- Aceite vegetal: evita que el pollo se pegue y mantiene los sabores suaves elige uno neutro como de canola o girasol
- Cebolla: aporta dulzura y profundidad selecciona una fresca y firme
- Ajo fresco: da aroma y sabor usar dientes sin brotes ni manchas
- Jengibre fresco: añade frescura y picante suave elige raíces de piel lisa y poco fibrosas
- Pimiento rojo: color y crocancia que alegran cada bocado busca uno rojo brillante sin arrugas
- Cebollín: suma frescura extra frescos y firmes hacen mejor contraste
- Zanahoria: le da dulzura natural y más textura elige zanahorias duras y sin grietas
- Salsa hoisin: da ese toque umami tan característico busca una versión con menos azúcar si prefieres
- Salsa de soya: sabor salado y equilibrio apuesta por la opción baja en sodio
- Vinagre de arroz: resalta los sabores prefiere uno transparente y sin aditivos
- Aceite de sésamo: aporta aroma tostado elige 100 por ciento puro para mejor sabor
- Sriracha o salsa picante: lleva el plato a otro nivel ajustar al gusto según tolerancia al picante
- Lechuga tipo manteca o iceberg: la base crujiente hojas frescas y enteras hacen la diferencia
- Semillas de sésamo tostadas: dan un toque crocante y decorativo tuestalas en sartén limpio para potenciar el aroma
Instrucciones Paso a Paso
- Preparar la salsa:
- En un bol pequeño mezcla hoisin salsa de soya vinagre de arroz aceite de sésamo y sriracha o salsa picante. Bate bien hasta que la mezcla esté homogénea. Esto garantiza que cada ingrediente se integre y aporte su sabor.
- Saltear la cebolla:
- Calienta el aceite vegetal en una sartén grande a fuego medio-alto. Agrega la cebolla y cocina por aproximadamente dos minutos. Busca que esté suave pero sin tomar color demasiado intenso ya que esta base aportará un dulzor equilibrado.
- Agregar aromáticos:
- Incorpora el ajo y el jengibre rallado y saltea durante treinta segundos removiendo para que no se quemen. Esta etapa libera los aromas y el toque fresco característico.
- Cocinar el pollo:
- Añade el pollo molido desmenuzándolo bien con una cuchara de madera. Cocina unos cuatro a cinco minutos asegurándote que quede bien crujiente y sin restos rosados. Rompe los grumos para una textura pareja. Así retiene los jugos y agarra mejor la salsa después.
- Sumar los vegetales:
- Incorpora el pimiento rojo la zanahoria rallada y el cebollín picado. Cocina dos a tres minutos más cuidando que los vegetales sigan crocantes. Este punto es clave para la textura final.
- Integrar la salsa:
- Vierte la salsa preparada anteriormente sobre el pollo y los vegetales. Revuelve a fuego bajo por uno o dos minutos hasta que todo quede bien impregnado y la salsa se reduzca un poco. Esto intensifica los sabores.
- Servir en hojas de lechuga:
- Retira del fuego y con una cuchara sirve la mezcla de pollo caliente sobre las hojas de lechuga. Decora con más cebollín picado y semillas de sésamo tostadas si lo deseas. Sirve al momento para mantener la frescura.

Debes Saber
- Alto en proteínas y bajo en grasas si usas pollo magro
- Ideal para quienes siguen una dieta sin lactosa
- Congela bien la mezcla de pollo ya cocida para otra ocasión
Me encanta el jengibre en esta receta porque aporta un frescor diferente que combina increíble con la salsa hoisin. Además recuerdo haberla preparado para una comida familiar donde todos terminaron pidiendo la receta y riendo mientras cada quien armaba sus propios barquitos de lechuga.
Cómo Guardar y Recalentar
La mezcla cocida de pollo y vegetales se conserva bien en un recipiente hermético en el refrigerador hasta por tres días. Si quieres preparar con anticipación arma los wraps justo al servir para que la lechuga no pierda textura. Para recalentar calienta la mezcla en sartén unos minutos removiendo hasta que esté bien caliente.
Sustituciones de Ingredientes
Si no tienes pollo puedes usar pavo molido o incluso tofu firme bien desmenuzado para una versión vegetariana. La salsa hoisin puede reemplazarse por aminos de coco para una versión baja en azúcar o por una mezcla de salsa de soya con un poco de mantequilla de cacahuate. Si buscas más crocante añade castañas de agua o brotes de bambú picados.
Sugerencias para Servir
Sirve los wraps acompañados de arroz jazmín frío o una ensalada de pepino fresco. Si tienes invitados deja que cada quien arme su propio wrap y ofrece diferentes toppings como maní tostado picado o más sriracha para los amantes del picante.
Contexto Cultural
Los wraps de lechuga tienen sus raíces en la cocina asiática especialmente en la cocina china y tailandesa donde la mezcla de proteinas salteadas con vegetales frescos se sirve en hojas crujientes como entrada o platillo ligero. Esta versión occidentalizada permite jugar con los ingredientes y sumar tu toque personal.
Consejos de Experto
- Marinar la carne con la salsa unos minutos antes ayuda a intensificar el sabor
- No sobrecargues los wraps para que comerlos sea fácil y limpios
- Tostar las semillas de sésamo justo antes de servir potencia su aroma y sabor

Preguntas y respuestas sobre la receta
- → ¿Qué tipo de lechuga es mejor usar?
La lechuga mantequilla o iceberg son ideales porque tienen hojas suaves y resistentes que forman fácilmente envolturas.
- → ¿Se puede sustituir el pollo por otra proteína?
Sí, puedes usar pavo molido, tofu firme o incluso carne de cerdo, según la preferencia o necesidades dietéticas.
- → ¿Cómo puedo dar más crocancia al relleno?
Añade castañas de agua, brotes de bambú o champiñones para una textura extra crujiente en la mezcla.
- → ¿Qué acompañamientos combinan bien?
Puedes complementar con arroz jazmín, té frío de jazmín o un vino blanco seco como Riesling.
- → ¿Se pueden preparar con antelación?
El relleno se puede hacer por adelantado y conservar en frío; solo arma las envolturas justo antes de servir.