
Esta ensalada de pasta griega es el plato perfecto para días cálidos o para llevar a una reunión con amigos. Su combinación de sabores frescos y textura cremosa gracias al queso feta crea un platillo vibrante que acompaña cualquier comida y es ideal como almuerzo ligero o cena sencilla.
La probé por primera vez en una comida familiar al aire libre y desde entonces siempre la preparo cuando quiero impresionar a los invitados sin pasarme horas en la cocina.
Ingredientes
- Pasta corta como fusilli, penne o farfalle: Elegir pasta de trigo de buena calidad aporta mejor textura, asegúrate de cocinarla al dente
- Tomates cherry: Aportan dulzura y un toque de frescura, busca que estén firmes y bien rojos
- Pepino: Da crocancia y ligereza, elige uno jugoso con piel firme
- Cebolla morada: Brinda un sabor suave y colorido, si prefieres un sabor menos intenso puedes remojarla en agua fría unos minutos
- Pimiento rojo: Le da dulzor y color, lo ideal es que esté brillante y sin arrugas
- Aceitunas Kalamata: Ofrecen un sabor salado y característico, apuesta por las deshuesadas para ahorrar tiempo
- Queso feta: El toque cremoso y salino, trata de usar un feta de leche de oveja para auténtico sabor griego
- Aceite de oliva extra virgen: Fundamental en el aderezo, aporta sabor y untuosidad, escoge uno de buena calidad, prensado en frío
- Vinagre de vino tinto: Le da ese punto ácido clásico, es preferible uno aromático y envejecido
- Orégano seco: Imprescindible en la cocina griega, busca uno aromático y de hojas enteras
- Ajo: Bien picado para que no domine el aderezo, usa dientes pequeños y frescos
- Mostaza Dijon: Ayuda a emulsionar el aderezo y añade profundidad, prefiere la de grano suave
- Perejil o eneldo fresco (opcional): Para darle frescura, mejor si es recién cortado
Instrucciones paso a paso
- Cocinar la pasta:
- Pon agua en una olla grande con sal y cuando hierva agrega la pasta. Cocina hasta que esté al dente, prueba un trocito para asegurarte. Escurre de inmediato y enjuaga bajo agua fría para detener la cocción y que no se pegue.
- Preparar los vegetales:
- Mientras se cocina la pasta, corta los tomates cherry por la mitad, pela y pica el pepino en cubos finos, corta la cebolla en plumas delgadas y el pimiento en cubos pequeños. Mezcla todos en un bol grande con las aceitunas Kalamata.
- Hacer el aderezo:
- En un recipiente pequeño añade el aceite de oliva, el vinagre de vino tinto, el orégano, el ajo picado, la mostaza, la sal y la pimienta. Bate con un tenedor o batidor pequeño hasta obtener una mezcla homogénea.
- Combinar pasta y vegetales:
- Una vez fría la pasta, agrégala al bol con los vegetales. Vierte el aderezo encima y revuelve suavemente hasta que todo quede impregnado.
- Agregar el queso feta:
- Añade el queso feta en cubos o desmoronado. Mézclalo delicadamente para que no se deshaga demasiado y se mantengan trozos cremosos que sorprendan al comer.
- Finalizar y servir:
- Prueba y ajusta sal o pimienta si lo crees necesario. Si te gusta, añade perejil o eneldo fresco picado por encima. Sirve de inmediato o lleva al refrigerador al menos media hora para intensificar los sabores.
Debes saber
- Muy rica en fibra y calcio
- Perfecta para llevar en fiambrera o picnic
- Aguanta bien en la nevera sin perder sabor
La mezcla de aceitunas Kalamata y queso feta siempre me recuerda las cenas veraniegas en la terraza con mi familia, donde todos se servían una segunda ración sin dudarlo. El feta es mi parte favorita porque le da ese toque cremoso que resalta entre los demás ingredientes.
Consejos para conservar
Guarda la ensalada en un tupper hermético en la nevera hasta por dos días. El queso feta es mejor agregarlo justo antes de servir para que no se mezcle demasiado con la pasta y los vegetales. Si la preparas con anticipación, remueve bien antes de comer para revivir el aderezo y los sabores.
Opciones para sustituir ingredientes
Si no tienes aceitunas Kalamata puedes usar aceitunas verdes, aunque el sabor será más suave. El queso feta puede ser sustituido por queso de cabra desmoronado si prefieres una opción diferente. Si necesitas que la receta sea sin gluten, utiliza pasta certificada libre de gluten.
Formas de servir
Esta ensalada es ideal como plato principal en los días calurosos, pero también acompaña bien a pollo a la parrilla o pescado. Puedes servirla en hojas de lechuga como entrante o añadirle garbanzos cocidos si buscas más proteína.
Contexto cultural de la receta
La ensalada de pasta griega es una interpretación moderna inspirada en la tradicional ensalada horiatiki, que en Grecia lleva tomate, pepino, aceitunas, cebolla y queso feta. Aquí, la pasta convierte ese clásico en un plato completo y saciante muy popular en reuniones al aire libre y comidas tipo buffet alrededor del Mediterráneo.
Consejos útiles
- Reserva un poco de aderezo para añadir justo antes de servir y así realzar el sabor.
- El agua fría en la pasta es clave, así no queda pegajosa ni se sigue cocinando.
- Corta los ingredientes del mismo tamaño para lograr una mejor textura en cada bocado.


Preguntas y respuestas sobre la receta
- → ¿Qué tipo de pasta es mejor para este plato?
La pasta corta como fusilli, penne o farfalle se adapta muy bien, ya que captura los ingredientes y el aderezo eficazmente.
- → ¿Se puede preparar con antelación?
Sí, puede guardarse en refrigeración por un día. Añade el feta justo antes de servir para mantener la textura.
- → ¿Qué otros ingredientes se pueden agregar?
Puedes incorporar alcaparras, corazones de alcachofa, pepinillos o hierbas frescas según tu preferencia.
- → ¿Cómo hacer la versión sin gluten?
Utiliza pasta corta sin gluten y verifica que los demás ingredientes estén libres de trazas.
- → ¿Con qué bebidas marida este plato?
Acompaña con vino blanco seco como Assyrtiko o Sauvignon Blanc, o bien agua fresca con limón.
- → ¿Qué hacer si no tengo queso feta?
Puedes reemplazarlo por queso fresco desmenuzado o un queso suave similar al feta para un resultado delicioso.