Guardar Un domingo por la mañana, con hambre de algo distinto, vacié la despensa sobre la encimera: un puñado de nachos, unos huevos, queso rallado. En lugar de hacer lo obvio, los apilé en una bandeja y metí todo al horno. Cuando salieron burbujeantes y dorados, con los huevos estrellados encima como soles de yema líquida, supe que había descubierto mi nuevo desayuno favorito.
La primera vez que serví esto en un brunch improvisado, mis amigos se quedaron callados mirando la bandeja humeante. Pensé que había cometido un error culinario, pero en cuanto probaron el primer chip cubierto de queso, frijol y yema, empezaron a hurgar con las manos como si no hubiera cubiertos en el mundo. Desde entonces, es mi arma secreta para las mañanas perezosas con visitas.
Ingredientes
- Chips de tortilla (200 g): Elige chips gruesos y de buena calidad para que no se ablanden demasiado bajo el peso del queso y los vegetales.
- Cebolla roja (1 pequeña, en cubos finos): Aporta un toque dulce y ligeramente picante que equilibra la riqueza del queso y los huevos.
- Pimiento (1 pequeño, en cubos): Añade color vibrante y un sabor fresco que contrasta con la cremosidad del plato.
- Jalapeño (1, en rodajas finas, opcional): Si te gusta el picante, este ingrediente despierta todos los sentidos con su calor limpio.
- Tomates (2 medianos, sin semillas y en cubos): Usa tomates maduros pero firmes para evitar que suelten demasiada agua sobre los nachos.
- Frijoles negros cocidos (100 g): Enjuágalos bien para eliminar el exceso de sodio y obtener una textura más limpia.
- Queso cheddar rallado (150 g): Es el alma del plato, se funde de maravilla y crea esos hilos dorados que todos buscan.
- Queso Monterey Jack rallado (50 g): Aporta cremosidad extra y un sabor más suave que complementa al cheddar.
- Huevos grandes (4): Cocínalos con la yema líquida para que al romperla se convierta en salsa natural sobre los nachos.
- Crema agria (60 g): Su acidez equilibra la grasa del queso y refresca cada bocado.
- Aguacate maduro (1, en rodajas o cubos): Busca uno que ceda ligeramente al presionar, ni muy duro ni demasiado blando.
- Cilantro fresco (2 cucharadas, picado): Un puñado generoso al final le da frescura herbácea y un toque de color vibrante.
- Gajos de lima: Exprime un poco sobre cada porción para avivar todos los sabores con su acidez cítrica.
- Sal, pimienta negra recién molida: Ajusta al gusto, pero no te pases con la sal si tus chips ya están sazonados.
- Salsa o salsa picante: Para servir al lado y que cada quien ajuste el nivel de picante a su gusto.
Instrucciones
- Prepara el horno:
- Precalienta a 200 °C (400 °F) para que el queso se funda rápido sin quemar los chips. Un horno bien caliente es clave para que todo quede dorado y crujiente.
- Arma la primera capa:
- Extiende la mitad de los chips sobre una bandeja grande apta para horno, luego distribuye encima la mitad de los frijoles, cebolla, pimiento, jalapeño, tomate y quesos. Asegúrate de que cada chip tenga un poco de todo.
- Construye la segunda capa:
- Repite con el resto de chips, vegetales, frijoles y quesos para crear una montaña generosa de sabor. No tengas miedo de apilar, los nachos son un plato de abundancia.
- Hornea hasta que burbujee:
- Mete la bandeja al horno durante 8 a 10 minutos, hasta que el queso esté completamente fundido y empiece a dorarse en los bordes. El aroma te avisará cuando esté listo.
- Cocina los huevos:
- Mientras los nachos se hornean, calienta una sartén antiadherente a fuego medio con un toque de aceite o mantequilla. Casca los huevos con cuidado y cocínalos estrellados hasta que las claras estén firmes pero las yemas sigan líquidas, unos 3 a 4 minutos.
- Corona con los huevos:
- Saca los nachos del horno y coloca un huevo sobre cada cuarto de la bandeja. El calor residual seguirá cocinando ligeramente las yemas.
- Decora y sirve:
- Añade cucharadas de crema agria, aguacate en láminas, cilantro picado y un buen chorro de lima. Sirve de inmediato con salsa o picante al lado para que cada quien se sirva a su gusto.
Guardar Hubo una mañana fría de invierno en que preparé estos nachos para mí sola, con una taza de café negro al lado y la luz entrando por la ventana. Al hundir el tenedor en la yema y ver cómo se derramaba sobre los chips calientes, sentí que a veces lo mejor de cocinar no es impresionar a nadie, sino darte ese momento de placer honesto y sin apuros.
Variaciones y Ajustes
Si quieres hacerlo más contundente, añade chorizo cocido y desmenuzado o tiras de tocino crujiente junto con los frijoles. Para una versión vegetariana más cremosa, sustituye los frijoles negros por frijoles refritos untados entre las capas. También puedes cambiar el Monterey Jack por pepper jack si buscas un toque más picante, o espolvorear pimentón ahumado antes de hornear para darle un aroma más profundo.
Consejos de Presentación
Sirve los nachos directamente en la bandeja del horno para mantener el calor y la informalidad del plato. Coloca los huevos de forma que cada comensal tenga acceso a uno, y distribuye los toppings de manera generosa pero sin tapar completamente la belleza dorada del queso fundido. Un tazón pequeño de salsa fresca o pico de gallo al centro invita a que todos compartan y personalicen cada bocado.
Almacenamiento y Recalentamiento
Estos nachos son mejores recién hechos, pero si te sobra algo, guarda los chips por separado de los toppings en un recipiente hermético en la nevera. Recalienta los nachos en el horno a 180 °C durante unos minutos para recuperar algo de su textura crujiente, aunque nunca será igual que la primera vez. Los huevos frescos no se recalientan bien, así que mejor prepara solo lo que vayas a comer.
- Guarda los ingredientes frescos como aguacate, crema y cilantro en recipientes separados
- No congeles los nachos armados, la textura se arruinará por completo
- Si preparas los vegetales con antelación, escúrrelos bien antes de usarlos para evitar que suelten agua
Guardar Al final, estos nachos son una celebración matutina sin pretensiones: crujientes, cremosos, picantes y reconfortantes en cada bocado. Pruébalos un fin de semana y verás cómo se convierten en tradición.
Preguntas frecuentes sobre recetas
- → ¿Cómo lograr que el queso quede perfectamente fundido?
Hornea los totopos con queso a 200°C durante 8-10 minutos hasta que esté burbujeante y dorado en los bordes.
- → ¿Qué tipo de huevo es mejor para esta preparación?
Los huevos estrellados con yema líquida aportan textura cremosa y sabor equilibrado.
- → ¿Se puede añadir picante a este plato?
Sí, incorpora jalapeños o salsa picante al servir para intensidad extra.
- → ¿Qué opciones hay para una versión vegetariana?
Usa frijoles negros o refritos y evita ingredientes cárnicos para mantenerla vegetariana.
- → ¿Qué guarniciones complementan mejor estos totopos?
Crema agria, aguacate, cilantro fresco y un toque de lima realzan los sabores de forma natural.