
Estos churros crujientes con salsa de chocolate son el postre español tradicional que transporta instantáneamente a cualquiera a las calles de Madrid. La combinación del exterior dorado y crujiente, cubierto con azúcar de canela, junto con la suave y aterciopelada salsa de chocolate para mojar, crea una experiencia irresistible que deleitará a toda la familia.
La primera vez que preparé estos churros fue durante una tarde lluviosa cuando mis hijos estaban inquietos en casa. El aroma a canela y vainilla llenó la cocina, y desde entonces se convirtió en nuestra tradición de los domingos por la tarde.
Ingredientes
- Agua: 1 taza (240 ml) proporciona la humedad necesaria para formar la masa
- Azúcar granulada: 2 cucharadas aporta un toque de dulzura a la masa
- Mantequilla sin sal: 2 cucharadas añade riqueza y suavidad a la textura
- Sal: 1/4 cucharadita realza todos los sabores
- Harina de trigo: 1 taza (120 g) usa harina de buena calidad para mejores resultados
- Huevo grande: 1 actúa como aglutinante y proporciona estructura
- Extracto de vainilla: 1/2 cucharadita añade aroma y profundidad
- Aceite vegetal para freír: elige uno con punto de humo alto como girasol o maíz
- Azúcar granulada: 1/2 taza (100 g) utiliza azúcar de grano fino para mejor adhesión
- Canela molida: 1 cucharadita usa canela de Ceilán para un sabor más delicado
- Chocolate negro: 3.5 oz (100 g) con al menos 60% de cacao para mayor profundidad
- Nata para montar: 1/2 taza (120 ml) busca nata fresca con alto contenido graso
- Azúcar: 1 cucharada opcional ajusta según la dulzura del chocolate
- Pizca de sal: realza el sabor del chocolate
Instrucciones Paso a Paso
- Preparar la Base de la Masa:
- En una cacerola mediana combina el agua, azúcar, mantequilla y sal. Lleva la mezcla a ebullición a fuego medio asegurándote de que todos los ingredientes se integren completamente. Observa atentamente pues el momento exacto de ebullición es crucial para la textura final.
- Incorporar la Harina:
- Retira la cacerola del fuego y añade toda la harina de una vez. Mezcla vigorosamente con una cuchara de madera hasta formar una masa suave y homogénea que se despegue de los lados de la cacerola. Este proceso debería tomar aproximadamente 1 a 2 minutos de mezcla constante.
- Añadir el Huevo:
- Deja que la masa se enfríe durante 5 minutos para evitar que el huevo se cocine al contacto. Añade el huevo y la vainilla a la masa tibia y bate enérgicamente hasta obtener una textura suave y brillante. La masa estará pegajosa pero manejable. Continúa batiendo hasta que no queden grumos.
- Preparar para Freír:
- Transfiere la masa a una manga pastelera equipada con una boquilla grande en forma de estrella. Este tipo de boquilla es esencial para crear las características estrías que permiten que los churros se cocinen uniformemente y retengan mejor el azúcar.
- Freír los Churros:
- Calienta abundante aceite en una olla profunda hasta alcanzar 350°F (175°C). Exprime tiras de masa de 4 a 5 pulgadas (10 a 12 cm) directamente en el aceite caliente, cortando con tijeras cada segmento. Fríe en tandas pequeñas para evitar bajar la temperatura del aceite hasta que estén dorados y crujientes, aproximadamente 2 a 3 minutos por lado.
- Acabado con Azúcar y Canela:
- Retira los churros con una espumadera y escúrrelos sobre papel absorbente. Mientras aún están calientes pásalos por la mezcla de azúcar con canela asegurándote de que queden completamente cubiertos. El calor de los churros ayuda a que el azúcar se adhiera mejor.
- Preparar la Salsa de Chocolate:
- Calienta la nata en una cacerola pequeña hasta que esté humeante pero sin hervir. Retira del fuego, añade el chocolate picado, el azúcar si lo usas y una pizca de sal. Deja reposar un minuto y luego remueve hasta obtener una mezcla suave y brillante.
- Servir:
- Presenta los churros calientes con la salsa de chocolate al lado para mojar. La combinación del churro caliente y crujiente con la salsa de chocolate aterciopelada crea una experiencia sensorial incomparable.

Los churros tienen un lugar especial en mi corazón porque me recuerdan a mis vacaciones en España donde los disfrutaba cada mañana con una taza de chocolate caliente. El contraste entre el exterior crujiente y el interior suave es simplemente mágico y nunca deja de impresionar a mis invitados.
Consejos de Almacenamiento
Los churros frescos son siempre la mejor opción pero si tienes sobrantes puedes guardarlos en un recipiente hermético a temperatura ambiente por un día. Para recalentarlos colócalos en el horno a 350°F (175°C) durante 5 minutos para recuperar parte de su crujiente textura. La salsa de chocolate puede refrigerarse hasta por 3 días y recalentarse suavemente en el microondas o a baño maría antes de servir.
Variaciones y Sustituciones
Si buscas alternativas puedes experimentar con diferentes sabores. Añade ralladura de naranja a la masa para un toque cítrico o sustituye la vainilla por extracto de almendra. Para una versión sin lácteos puedes usar margarina vegetal en lugar de mantequilla y leche de coco en lugar de nata para la salsa de chocolate. Si prefieres evitar el huevo puedes intentar usar 3 cucharadas de puré de manzana sin azúcar aunque la textura será ligeramente diferente.
Historia y Tradición
Los churros tienen un rico patrimonio cultural que se remonta a siglos atrás. Originarios de España se convirtieron en un alimento básico durante los viajes de los pastores españoles que necesitaban algo que pudieran cocinar fácilmente en fogatas. Con el tiempo los churros se extendieron por toda América Latina adoptando variaciones regionales. En España es tradicional disfrutarlos para el desayuno especialmente en Madrid donde los churros con chocolate son parte fundamental de la cultura del desayuno y las meriendas.

Preguntas y respuestas sobre la receta
- → ¿Puedo preparar la masa de churros con antelación?
Sí, puedes preparar la masa y mantenerla en la manga pastelera en el refrigerador hasta por 24 horas. Déjala alcanzar temperatura ambiente antes de freír para obtener mejores resultados.
- → ¿Cuál es la temperatura ideal del aceite para freír churros?
La temperatura ideal es 175°C (350°F). Si el aceite está demasiado frío, los churros absorberán exceso de grasa; si está demasiado caliente, se dorarán por fuera pero quedarán crudos por dentro.
- → ¿Cómo puedo hacer que mis churros queden más crujientes?
Para churros extra crujientes, realiza una doble fritura: primero a 160°C (325°F) durante 2 minutos, luego déjalos reposar brevemente y fríelos de nuevo a 190°C (375°F) hasta que estén dorados.
- → ¿Se pueden hornear los churros en lugar de freírlos?
Aunque los churros tradicionales son fritos, puedes hornearlos a 200°C (400°F) durante 18-20 minutos rociándolos ligeramente con aceite. La textura será diferente pero seguirán siendo deliciosos.
- → ¿Cuánto tiempo se conservan los churros?
Los churros están en su punto óptimo recién hechos. Sin embargo, pueden guardarse durante 1-2 días en un recipiente hermético y recalentarse en el horno a 150°C (300°F) durante 5-7 minutos para recuperar parte de su crujiente.
- → ¿Puedo congelar los churros?
Sí, los churros ya fritos pueden congelarse hasta por 1 mes. Para servir, caliéntalos directamente del congelador en un horno a 180°C (350°F) durante 8-10 minutos y rebózalos nuevamente en azúcar con canela.