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Este banana pudding clásico combina el sabor reconfortante de plátanos frescos, el crujiente de las galletas Nilla y una capa de crema suave de vainilla coronada con crema batida. Es un postre que nunca falla en reuniones familiares o celebraciones y aporta un toque nostálgico del sur de Estados Unidos a cualquier mesa.
Preparé este postre durante la primera reunión con mis suegros y todos terminaron repitiendo. Incluso los más pequeños se sentaban a observar cómo armaba las capas con mucha anticipación de probar el resultado final.
Ingredientes
- Azúcar blanca: aporta dulzor equilibrado; usa siempre azúcar de buena calidad para evitar sabores amargos
- Maicena: le da textura y consistencia suave al pudín; elige marcas frescas sin grumos
- Sal: resalta todos los sabores y equilibra la dulzura; no la omitas
- Leche entera: da cremosidad y una base rica a la preparación; usa leche fresca y entera para un mejor sabor
- Yemas de huevo: enriquecen y espesan el pudín; busca huevos frescos y de buen origen para mejor color y sabor
- Mantequilla sin sal: aporta untuosidad y sabor; elige mantequilla de buena calidad para un extra de sabor
- Extracto puro de vainilla: define el perfil aromático de todo el pudín; busca vainilla pura y no artificial
- Galletas tipo Nilla wafers: dan el toque crujiente y se hidratan para una textura única; busca una marca que indique frescura y sin olor a rancidez
- Bananas maduras: para un dulzor natural; debes elegir plátanos que tengan la piel con puntos marrones para mayor sabor
- Crema para batir: le da cuerpo y volumen a la cubierta; monta mejor con la crema bien fría
- Azúcar glas: endulza la crema batida; procura que no forme grumos usando un colador fino
- Extracto de vainilla en la crema: realza los aromas y completa el sabor clásico
Instrucciones Detalladas
- Preparar la base del pudín:
- En una cacerola mediana, mezcla bien el azúcar, la maicena y la sal con unas varillas. Asegúrate de que la maicena quede bien integrada para evitar grumos, luego añade la leche poco a poco, mezclando bien para que la mezcla quede totalmente lisa.
- Templar las yemas:
- En un tazón aparte, bate ligeramente las yemas de huevo. Esto es crucial para que al agregarlas al pudín no se cocinen de golpe, creando grumos.
- Cocinar el pudín:
- Coloca la cacerola sobre fuego medio y remueve constantemente con una cuchara de madera. Cuando la mezcla comience a espesar y a formar burbujas, alrededor de los 7 minutos, es el momento justo para evitar que se pegue o se formen grumos.
- Integrar las yemas:
- Añade una parte de la mezcla de leche caliente sobre las yemas batiendo constantemente. Esto ayuda a igualar las temperaturas y evita que las yemas se cocinen bruscamente. Vuelve a agregar esta mezcla templada a la cacerola sin dejar de batir cuidadosamente.
- Cocinar hasta espesar:
- Baja el fuego y sigue removiendo dos minutos más hasta que la mezcla tenga una consistencia muy cremosa. De inmediato, retira del fuego y añade la mantequilla y la vainilla; remueve hasta que todo se incorpore perfectamente.
- Enfriar el pudín:
- Transfiere el pudín a un bol, coloca plástico adherente directamente sobre la superficie para evitar que se forme una costra y deja enfriar completamente a temperatura ambiente o en la nevera para acelerar el proceso.
- Montar el postre:
- En un recipiente grande o una fuente de vidrio, empieza con una capa de galletas. Acomódalas una junto a otra. Después coloca una capa de plátano partido en rodajas y cúbrelo con un tercio del pudín.
- Repetir las capas:
- Repite la secuencia de galletas, bananas y pudín dos veces más, siempre terminando con una capa gruesa de pudín en la parte superior.
- Preparar y colocar la crema batida:
- En un bol frío, bate la crema para montar con el azúcar glas y la vainilla hasta que tenga picos suaves. Extiende la crema batida sobre el pudín ya montado, asegurándote de cubrir bien todos los bordes para un acabado perfecto.
- Decorar y enfriar:
- Si quieres, añade algunas rodajas extras de plátano y galletas trituradas sobre la crema. Lleva el postre a la nevera mínimo dos horas antes de servir para que las texturas se integren y el sabor se potencie.
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Lo Que Debes Saber
Rico en fibra gracias a los plátanos y la crema. Se conserva bien en refrigeración hasta un día sin perder sabor. Adecuado para vegetarianos. La capa de galletas absorbe la humedad del pudín, transformándose en una textura casi “bizcochosa”.
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Consejos de Experto
Preguntas y respuestas sobre la receta
- → ¿Se pueden usar otras galletas además de Nilla wafers?
Sí, puedes usar galletas tipo vainilla, digestive u otra variedad suave que tenga un sabor neutro.
- → ¿Qué tipo de banana es mejor utilizar?
Las bananas maduras, con manchas en la piel pero firmes, aportan dulzura y textura ideal.
- → ¿Cuánto tiempo debe refrigerarse antes de servir?
Se recomienda dejar enfriar al menos 2 horas para que las capas se integren y la textura sea óptima.
- → ¿Es posible sustituir la leche entera por una versión más ligera?
Sí, puedes usar leche semidesnatada o una alternativa vegetal, pero la crema quedará menos untuosa.
- → ¿Cómo evitar que las bananas se pongan oscuras?
Coloca las rodajas justo antes de montar y cúbrelas bien con crema para retrasar la oxidación.