
Esta receta de bacalao con coliflor y ajada ligera moderniza una de las joyas más queridas de la Navidad gallega, perfecta para quienes buscan celebrar en familia sin invertir horas en la cocina ni renunciar a los sabores de siempre.
A mí me transporta directamente a las cenas de Nochebuena de mi infancia, pero sin el trabajo de antes ni la pesadez después. Me encanta cómo el aroma del ajo con pimentón llena toda la casa.
Ingredientes
- Lomos de bacalao desalado: Son el corazón del plato. Elige piezas uniformes bien desaladas para que queden jugosas al escalfar.
- Coliflor pequeña en ramilletes: Aporta suavidad y ligereza al conjunto. Busca una coliflor firme, blanca y sin manchas para un sabor más delicado.
- Patatas medianas, peladas y en trozos: Su textura cremosa equilibra la intensidad del bacalao y de la ajada. Prefiere patatas nuevas o de cocer.
- Aceite de oliva virgen extra: Esencial para una ajada aromática. Selecciona un aceite fresco y de buena acidez.
- Dientes de ajo laminados: Los ajos dorados dan el toque gallego característico. Opta por dientes grandes, firmes y sin brotes.
- Pimentón dulce: Da color y profundidad. El pimentón de La Vera ahumado es ideal.
- Sal al gusto: Ajusta según el punto de desalado del bacalao.
Instrucciones paso a paso
- Cocción de verduras:
- Cocer las patatas y la coliflor en abundante agua con sal durante quince minutos o hasta que estén muy tiernas. Así logras que absorban todo el sabor posible y queden suaves, listas para acompañar el pescado.
- Escalfado del bacalao:
- En otra olla, escalfar los lomos de bacalao en agua caliente durante cinco a siete minutos. Vigila que el agua no hierva para que la textura quede tierna y laminada, sin que se deshaga.
- Preparación de la ajada:
- Calentar el aceite en una sartén y añadir los ajos laminados. Dorar hasta que estén crujientes pero no quemados. Apartar la sartén del fuego, añadir el pimentón dulce y remover rápido para aromatizar el aceite sin que se queme.
- Emplatado y acabado:
- Servir cada lomo de bacalao con ramilletes de coliflor y trozos de patata. Verter por encima la ajada caliente, repartiéndola bien, para que los aromas se integren y cada bocado tenga ese toque ahumado y picante tan especial.

Añadir huevo cocido troceado es una variación típica en Galicia. En mi opinión, el pimentón es la estrella: da carácter sin resultar pesado. Nunca olvido la reacción de mi familia al probar la ajada recién hecha —la expectación que se palpa mientras burbujea en la sartén es parte de la magia.
Consejos para la conservación
Lo ideal es consumir el plato al momento, pero se puede guardar en nevera cuatro días bien tapado. La ajada conviene prepararla justo antes de servir para mantener su aroma intenso. Si preparas con antelación, recalienta el bacalao y la guarnición al vapor o al microondas, y añade la ajada recién hecha.
Sustituciones de ingredientes
Puedes usar bacalao fresco o en salazón bien desalado; si es difícil conseguirlo, merluza o rape funcionan como alternativas delicadas. El pimentón ahumado intensifica los aromas, pero el pimentón tradicional también queda bien. Para una versión vegana, sustituye el bacalao por tofu marinado.
Sugerencias para servir
Sirve sobre una fuente grande para crear ambiente de celebración. Acompaña con huevo duro troceado y un chorrito de aceite virgen extra. Un vino blanco gallego, como albariño, realza el sabor y mantiene el espíritu local.
Contexto cultural e histórico
El bacalao con coliflor es una receta esencial de la Nochebuena gallega desde hace generaciones, símbolo de austeridad festiva en tiempos de ayuno. Su sencillez refleja la autenticidad y respeto por el producto. La ajada es el guiño al Atlántico y a las raíces campesinas de Galicia.
Adaptaciones estacionales
En primavera, incorpora guisantes frescos o espárragos para dar color y contraste. En otoño, prueba con boniato en lugar de patata, que aporta dulzura y matices distintos al guiso.

Yo suelo preparar los ingredientes la víspera y monto el plato en el último momento para que la ajada chisporrotee justo antes de servir. Así, el aroma invita a todos a la mesa y el plato sabe a auténtica fiesta.
Preguntas frecuentes sobre recetas
- → ¿Puedo sustituir el bacalao por otro pescado?
Se recomienda usar bacalao por su sabor, pero merluza o abadejo pueden ser opciones válidas para adaptar la receta.
- → ¿Cómo evito que el bacalao se deshaga?
Escalfa el bacalao en agua caliente sin hervir y retíralo justo cuando esté blanco y firme.
- → ¿Admite la receta variantes con otras verduras?
Por supuesto, puedes añadir brócoli o zanahoria, pero la coliflor es la base tradicional.
- → ¿Se puede preparar la ajada con antelación?
Sí, pero es mejor calentarla antes de servir para potenciar el aroma y sabor del ajo.
- → ¿Es adecuada para dietas sin gluten ni lactosa?
Sí, todos los ingredientes principales son naturalmente libres de gluten y lactosa.