
Este sabroso plato de alcachofas a la parrilla con salsa romesco es una elegante entrada o guarnición que combina las tiernas alcachofas ahumadas con una atrevida y sabrosa salsa española. Perfecto para añadir un toque mediterráneo a cualquier comida.
Descubrí esta receta durante un viaje por Cataluña y desde entonces ha sido mi entrada favorita cuando quiero sorprender a invitados. La combinación de sabores me transporta inmediatamente a las costas mediterráneas.
Ingredientes:
Para las alcachofas
- Cuatro alcachofas grandes: elige ejemplares pesados y firmes con hojas compactas
- Un limón partido por la mitad: previene que las alcachofas se oxiden y se vuelvan marrones
- Dos cucharadas de aceite de oliva: mejora el sabor al asar y ayuda a que se doren bien
- Sal al gusto: realza todos los sabores naturales
Para la salsa romesco
- Un pimiento rojo asado: aporta dulzura y profundidad ya sea de frasco o asado en casa
- Un tomate mediano asado: añade acidez natural y sabor umami
- Un diente de ajo asado: más suave que el ajo crudo pero igualmente aromático
- 30 gramos de almendras o avellanas tostadas: dan textura y sabor a nuez característico
- Una rebanada de pan sin gluten o dos cucharadas de pan rallado: opcional para dar cuerpo
- Una cucharada de vinagre de jerez: añade acidez equilibrada típica de la cocina española
- 60 ml de aceite de oliva virgen extra: aporta suavidad y une todos los sabores
- Media cucharadita de pimentón ahumado: el ingrediente secreto para un sabor auténtico
- Sal y pimienta al gusto: para equilibrar todos los componentes
Instrucciones Paso a Paso:
Preparación de las alcachofas
- Recorta:
- las alcachofas eliminando las hojas exteriores más duras y corta los tallos. Parte las alcachofas por la mitad longitudinalmente y retira el corazón peludo con una cuchara. Asegúrate de trabajar meticulosamente para eliminar todas las partes no comestibles que podrían arruinar la experiencia.
- Prevención de la oxidación:
- Frota todas las superficies cortadas con limón inmediatamente. Este paso es crucial ya que las alcachofas se oxidan rápidamente al contacto con el aire. El ácido cítrico previene que se vuelvan marrones y conserva su aspecto apetitoso.
- Cocción inicial:
- Lleva a ebullición una olla grande con agua salada. Añade las alcachofas y cuécelas a fuego lento durante 15 a 20 minutos hasta que estén tiernas pero no deshechas. Comprueba la ternura insertando un cuchillo en la base que debe entrar con facilidad. Escurre bien y deja enfriar ligeramente.
- Parrilla:
- Rocía las alcachofas con aceite de oliva y sazona con sal. Colócalas en la parrilla con el lado cortado hacia abajo a fuego medio-alto durante 5 a 7 minutos hasta que estén carbonizadas y ahumadas. Observa atentamente para conseguir marcas de parrilla sin quemar demasiado.
Preparación de la salsa romesco
- Mientras tanto:
- prepara la salsa. En una licuadora o procesador de alimentos combina el pimiento rojo, el tomate, el ajo, las nueces, el pan si lo usas, el vinagre, el pimentón, la sal y la pimienta. Mezcla hasta obtener una textura casi suave, luego incorpora el aceite de oliva gradualmente mientras sigues mezclando hasta conseguir una cremosidad ideal. Ajusta el condimento a tu gusto.
Servicio
- Sirve:
- las alcachofas a la parrilla calientes o a temperatura ambiente con la salsa romesco a un lado o por encima. La presentación es importante, así que considera servir en un plato bonito con la salsa en un cuenco separado o artísticamente colocada sobre las alcachofas.
Mi ingrediente favorito en esta receta es definitivamente el pimentón ahumado en la salsa romesco. Recuerdo la primera vez que lo probé en un pequeño restaurante en Barcelona fue una revelación culinaria. Desde entonces siempre tengo un frasco en mi despensa para añadir ese inconfundible sabor español a muchos platos.
Consejos de Conservación
La salsa romesco se conserva perfectamente en el refrigerador hasta una semana en un recipiente hermético. De hecho mejora con el tiempo a medida que los sabores se mezclan y maduran. Las alcachofas hervidas pueden guardarse en el refrigerador hasta dos días pero es mejor asarlas justo antes de servir para mantener ese delicioso sabor ahumado. Si necesitas preparar todo con anticipación puedes hervir y preparar las alcachofas con antelación dejándolas listas para la parrilla cuando llegue el momento de servir.
Sustituciones Inteligentes
No siempre es fácil encontrar alcachofas frescas de buena calidad. Si no están disponibles puedes usar alcachofas de bote aunque el resultado final será diferente. Escúrrelas bien sécalas y procede directamente al paso de la parrilla. Para la salsa romesco puedes sustituir las almendras por avellanas o incluso nueces si es necesario. Si no tienes vinagre de jerez el vinagre de vino tinto es una alternativa aceptable. Para una versión más rápida de la salsa puedes usar tomates secos en aceite en lugar de asar un tomate fresco.
Sugerencias para Servir
Este plato brilla como parte de un festín de tapas españolas. Combínalo con jamón serrano queso manchego aceitunas y pan con tomate para una experiencia auténtica. También funciona maravillosamente como guarnición para pescado a la parrilla especialmente lubina o dorada. Para una comida vegetariana completa sírvelo con una ensalada verde sencilla y quizás una tortilla española. Un vino blanco seco como un Albariño o un Verdejo español complementa perfectamente los sabores de este plato.
Contexto Cultural
La salsa romesco tiene sus raíces en Tarragona Cataluña donde tradicionalmente los pescadores la preparaban para acompañar pescados y mariscos. Se originó como una forma de aprovechar ingredientes locales abundantes como pimientos frutos secos aceite de oliva y pan duro. Aunque originalmente era una salsa para pescado hoy en día se disfruta con una variedad de platos incluyendo verduras a la parrilla como estas alcachofas. Esta receta honra esa tradición catalana mientras ofrece una interpretación moderna perfecta para cualquier mesa.


Preguntas y respuestas sobre la receta
- → ¿Puedo preparar las alcachofas con antelación?
Sí, puedes hervir y preparar las alcachofas con hasta un día de antelación. Guárdalas en un recipiente hermético en el refrigerador. Cuando estés listo para servir, simplemente aságalas a la parrilla para obtener ese sabor ahumado característico.
- → ¿Cómo sé si las alcachofas están bien cocidas?
Las alcachofas están bien cocidas cuando puedes insertar fácilmente la punta de un cuchillo en la base (el corazón). También deberías poder quitar una hoja externa fácilmente, y la parte comestible de la base de la hoja debe estar tierna.
- → ¿Puedo sustituir los frutos secos de la salsa Romesco?
Sí, la salsa Romesco tradicionalmente se hace con almendras o avellanas, pero también puedes usar nueces, piñones o incluso una mezcla de frutos secos. Cada variedad aportará un sabor ligeramente diferente a la salsa.
- → ¿Cómo puedo evitar que las alcachofas se oscurezcan al cortarlas?
Frotar las superficies cortadas con limón inmediatamente después de cortar las alcachofas es la mejor manera de prevenir que se oscurezcan. El ácido cítrico del limón inhibe la oxidación que causa el oscurecimiento.
- → ¿Puedo hacer la salsa Romesco con antelación?
Sí, la salsa Romesco se conserva muy bien y de hecho mejora su sabor después de reposar. Puedes prepararla con hasta 5 días de antelación y guardarla en un recipiente hermético en el refrigerador. Llévala a temperatura ambiente antes de servir.
- → ¿Con qué platos puedo servir estas alcachofas?
Estas alcachofas con Romesco son perfectas como parte de un surtido de tapas españolas, como acompañamiento de pescado a la parrilla o carne, o simplemente como aperitivo elegante. También combinan bien con un buen pan para mojar en la salsa sobrante.