01 -
Precalentar el horno a 200 °C. Asar los pimientos enteros durante 30 minutos, dándoles la vuelta a mitad de cocción. Enfriar, pelar y cortar en tiras.
02 -
Confitar el bacalao en aceite de oliva con un diente de ajo a fuego muy bajo durante 15 minutos, sin que llegue a hervir.
03 -
Tostar las rebanadas de pan en horno o sartén hasta que estén crujientes.
04 -
Colocar tiras de pimiento asado sobre el pan, añadir el bacalao desmigado y terminar con las olivas negras picadas.
05 -
Rociar con un hilo de aceite de oliva virgen extra antes de servir.