01 -
Tuesta la rebanada de pan hasta que esté crujiente por fuera pero ligeramente tierna en el centro. Usa tostadora, sartén o horno según prefieras.
02 -
Corta el tomate por la mitad. Si lo deseas, frota medio diente de ajo sobre la superficie del pan tostado para darle un toque de sabor. Con un rallador (agujeros grandes), ralla directamente el tomate sobre el pan o frota la pulpa del tomate hasta cubrirlo y desecha la piel. Agrega un hilo de aceite de oliva y una pizca de sal.
03 -
Corta el medio aguacate en láminas finas y colócalas sobre el tomate. Si prefieres, puedes machacarlo ligeramente con un tenedor para distribuirlo mejor. Añade unas gotas de limón al aguacate para evitar que se oxide (opcional).
04 -
Distribuye las lonchas de jamón serrano sobre el aguacate. Si las lonchas son grandes, córtalas en trozos más pequeños para mayor comodidad al comer.
05 -
Agrega un hilo adicional de aceite de oliva por encima. Si se desea, espolvorea escamas de sal marina y un poco de pimienta negra recién molida. Sirve inmediatamente.