01 -
Precalienta el horno a 190°C (375°F). Forra dos bandejas para hornear con papel pergamino.
02 -
En un tazón grande, mezcla la harina, el azúcar granulada, el polvo de hornear y la sal.
03 -
En un tazón aparte, combina el aceite de oliva, el agua tibia, el extracto de vainilla y la ralladura de naranja (si la usas).
04 -
Vierte los ingredientes húmedos en los secos. Revuelve con una cuchara de madera hasta formar una masa suave.
05 -
Divide la masa en 12 porciones iguales y forma una bolita con cada una.
06 -
En una superficie ligeramente enharinada, extiende cada bolita en un círculo muy delgado (aproximadamente de 10–12 cm de diámetro).
07 -
Coloca los círculos de masa en las bandejas preparadas, dejando un pequeño espacio entre ellos.
08 -
Pinta ligeramente cada círculo con un poco más de aceite de oliva. Espolvorea generosamente los pistachos picados, el azúcar turbinado y una pizca de fleur de sel.
09 -
Hornea durante 15–18 minutos, girando las bandejas a la mitad, hasta que las tortas estén doradas y crujientes en los bordes.
10 -
Deja enfriar completamente sobre una rejilla. Sirve como un snack dulce o como acompañamiento elegante.