# Ingredientes:
→ Pasta
01 - 300 g de pasta penne
02 - Sal para hervir
→ Mezcla cremosa
03 - 200 g de queso ricotta fresco
04 - Ralladura de 1 limón grande (preferentemente orgánico)
05 - 60 g de chocolate blanco, finamente picado
06 - 2 cucharadas de miel
07 - 1/4 de cucharadita de pimienta blanca recién molida
→ Decoración
08 - Unas hojas frescas de menta
09 - Más ralladura de limón, opcional
# Instrucciones:
01 - Llevar a ebullición una olla grande con agua salada. Cocinar la pasta penne hasta que esté al dente conforme a las instrucciones del paquete. Reservar 1/4 de taza del agua de cocción y escurrir la pasta.
02 - Colocar el chocolate blanco picado en un tazón resistente al calor. Reservar.
03 - En un tazón separado, mezclar la ricotta, ralladura de limón, miel y pimienta blanca hasta obtener una textura suave.
04 - Verter el agua caliente reservada de la pasta sobre el chocolate blanco. Dejar reposar durante 1 minuto y revolver hasta que esté derretido y suave.
05 - Añadir la pasta escurrida al tazón con la mezcla de ricotta. Incorporar el chocolate blanco derretido y mezclar todo hasta que la pasta esté completamente cubierta y cremosa. Si es necesario, agregar un poco más de agua tibia para aflojar la salsa.
06 - Servir inmediatamente, decorado con hojas frescas de menta y más ralladura de limón si se desea.