01 -
Limpia bien las pechugas de pollo, retirando cualquier grasa o piel extra. Enjuágalas con agua fría y sécalas con papel absorbente.
02 -
Marina las pechugas en una mezcla de aceite de oliva, ajo picado, sal, pimienta y las hierbas que prefieras. Deja reposar al menos 30 minutos para que absorban bien los sabores.
03 -
Haz un corte en cada pechuga de pollo en forma de mariposa (horizontal, sin dividir completamente la pechuga) para crear un espacio para el relleno.
04 -
Coloca en el centro de cada pechuga dos rebanadas de jamón y una cantidad generosa de queso rallado. Deja los bordes libres para poder sellar bien las pechugas.
05 -
Después de rellenarlas, cierra las pechugas cuidadosamente para evitar que el relleno se salga durante la cocción. Usa palillos de madera o hilo de cocina para sellar las pechugas, si es necesario.
06 -
Precalienta el horno a 200°C. Hornea las pechugas durante 25-30 minutos o hasta que estén completamente cocidas y doradas.
07 -
Calienta una sartén con aceite a fuego medio-alto. Cocina las pechugas durante 8-10 minutos por lado hasta que estén doradas y bien cocidas por dentro.
08 -
Precalienta la parrilla a temperatura media-alta y cocina las pechugas durante 12-15 minutos por lado, girándolas constantemente para que se cocinen uniformemente.
09 -
La temperatura interna debe ser de 75°C para asegurarte de que las pechugas estén perfectamente cocidas y jugosas.