01 -
Precalentar el horno a 200 °C. Mezclar las patatas con el aceite, sal, pimienta y los dos tipos de pimentón. Extender las patatas en una bandeja y hornear durante 30 a 35 minutos, removiendo a mitad del tiempo, hasta que estén doradas y crujientes.
02 -
Colocar en un vaso de batidora el huevo, el ajo, la miel, el zumo de limón y una pizca de sal. Añadir el aceite poco a poco mientras se emulsiona con la batidora hasta obtener una salsa cremosa.
03 -
En una sartén caliente sin aceite, dorar las rodajas de chorizo durante 2 a 3 minutos hasta que queden crujientes.
04 -
Servir las patatas crujientes en un plato, añadir las rodajas de chorizo ibérico y coronar con el alioli de miel al gusto.