01 -
Precalienta el horno a 180°C y engrasa ligeramente un molde de muffins con aceite de oliva.
02 -
Pela y corta las patatas en cubitos pequeños. Pica la cebolla y el ajo si lo usas. En una sartén con aceite, sofríe la cebolla hasta que esté dorada, añade las patatas y cocina a fuego medio durante 10 minutos, hasta que estén tiernas. Añade sal al gusto. Si es necesario, incorpora un par de cucharadas de agua y tapa para ablandarlas más rápidamente.
03 -
En un bol grande, bate los huevos con una pizca de sal y pimienta. Escurre el exceso de aceite de las patatas y cebolla cocinadas antes de mezclarlas con los huevos. Combina bien.
04 -
Distribuye la mezcla en cada cavidad del molde de muffins, llenándolas aproximadamente a 3/4 de su capacidad.
05 -
Coloca el molde en el horno precalentado y hornea durante 15-20 minutos o hasta que las mini tortillas cuajen y se doren ligeramente.
06 -
Deja enfriar unos minutos, desmolda con cuidado usando un cuchillo, y decora con perejil picado antes de servir. Pueden disfrutarse calientes o a temperatura ambiente.
07 -
Combina harina, levadura, azúcar, canela y sal en un bol. Por separado, bate el huevo con la leche, la mantequilla derretida y la vainilla. Vierte esta mezcla líquida sobre los ingredientes secos y remueve hasta integrar, dejando pequeños grumos.
08 -
Calienta la gofrera y unta con mantequilla. Cocina porciones de masa durante 3-4 minutos o hasta que se doren y queden crujientes.
09 -
Combina azúcar y canela en un plato hondo. Reboza cada gofre caliente en esta mezcla, cubriéndolo por ambas caras.
10 -
Derrite el chocolate con la leche y la mantequilla en un cazo a fuego bajo, removiendo hasta lograr una salsa suave.
11 -
Espolvorea canela extra sobre los gofres y acompaña con la salsa de chocolate caliente para sumergir.