
Este guiso de verduras con azafrán es mi receta favorita para los días fríos cuando necesito algo reconfortante que alimente tanto el cuerpo como el alma. El caldo dorado infundido con azafrán transforma simples verduras en una celebración de sabores mediterráneos.
Descubrí esta receta durante un viaje por España y desde entonces se ha convertido en parte de nuestras cenas familiares. Mis hijos siempre piden "la sopa dorada" y disfrutan especialmente mojando trozos de pan rústico en el caldo aromático.
Ingredientes
- Aceite de oliva virgen extra: Proporciona la base mediterránea perfecta para este guiso
- Cebolla y ajo: Los aromáticos esenciales que construyen la base de sabor
- Pimiento rojo: Agrega dulzura y un hermoso color al guiso
- Calabacín: Una verdura versátil que absorbe maravillosamente los sabores
- Zanahorias: Aportan dulzura natural y textura al plato
- Patatas: Proporcionan sustancia y ayudan a espesar ligeramente el caldo
- Judías verdes: Dan un toque de color y textura crujiente
- Tomates maduros: La acidez equilibra perfectamente la riqueza del plato
- Garbanzos: Añaden proteína y una textura satisfactoria
- Caldo de verduras: La base líquida que une todos los sabores
- Azafrán: El ingrediente estrella que aporta color dorado y aroma distintivo
- Pimentón dulce: Proporciona profundidad de sabor con notas ligeramente ahumadas
- Comino: Complementa perfectamente las verduras mediterráneas
- Pan rústico: Imprescindible para mojar y disfrutar hasta la última gota
Instrucciones Paso a Paso
- Preparar la base aromática:
- Calienta el aceite de oliva en una olla grande a fuego medio. Añade la cebolla picada y cocínala durante 5 minutos completos hasta que esté translúcida pero no dorada. Agrega el ajo y cocina por 30 segundos más hasta que sea fragante. Este paso es crucial porque crea la base de sabor para todo el guiso.
- Incorporar las verduras principales:
- Añade el pimiento rojo, calabacín y zanahorias a la olla. Cocina durante 5 a 6 minutos revolviendo ocasionalmente hasta que las verduras comiencen a ablandarse. Es importante no apresurarse en este paso ya que permite que las verduras liberen sus sabores naturales.
- Añadir especias y concentrado:
- Incorpora el pimentón dulce, comino y pasta de tomate a las verduras. Revuelve constantemente durante un minuto para tostar ligeramente las especias y caramelizar la pasta de tomate, lo que intensificará el sabor del guiso final.
- Construir el guiso:
- Agrega los tomates y cocina por 5 minutos hasta que se ablanden y comiencen a deshacerse. Luego añade las patatas, judías verdes y garbanzos. Revuelve bien para combinar todos los ingredientes asegurándote de que estén uniformemente distribuidos en la olla.
- Añadir el líquido y cocinar:
- Vierte el caldo y la infusión de azafrán sobre las verduras. Lleva a ebullición, luego reduce el fuego y cocina a fuego lento durante 25 a 30 minutos. El guiso debe burbujear suavemente, no hervir vigorosamente. Verás cómo el color dorado del azafrán impregna todo el guiso.
- Finalizar y servir:
- Sazona con sal y pimienta al gusto. Retira del fuego y deja reposar durante 5 minutos para que los sabores se asienten. Mientras tanto, tuesta o calienta el pan rústico. Sirve el guiso caliente en cuencos acompañado de pan con un chorrito de aceite de oliva por encima.

Debes Saber
Mi relación con el azafrán comenzó hace años en un pequeño pueblo de Valencia. Una señora mayor me enseñó que el secreto está en infusionar los hilos en agua tibia durante unos minutos antes de añadirlos al guiso. Este pequeño paso libera el máximo sabor y color de esta preciada especia.
Consejos de Almacenamiento
Este guiso de verduras con azafrán se conserva maravillosamente en el refrigerador hasta por 4 días. De hecho, los sabores tienden a intensificarse al día siguiente, lo que lo convierte en una excelente opción para preparar con anticipación. Si notas que el guiso se espesa demasiado durante el almacenamiento, simplemente añade un poco de caldo al recalentar a fuego lento.
Para congelar, coloca porciones individuales en recipientes herméticos y consume dentro de los 3 meses. Descongela completamente en el refrigerador antes de recalentar. Ten en cuenta que algunas verduras como las patatas pueden cambiar ligeramente de textura después de la congelación, pero el sabor permanecerá intacto.
Sustituciones de Ingredientes
La belleza de este guiso está en su versatilidad. Si no encuentras algunas verduras específicas, puedes hacer sustituciones inteligentes manteniendo el espíritu del plato:
Para las judías verdes, prueba con guisantes frescos, espárragos o incluso col rizada cortada en trozos. La calabaza o el boniato son excelentes alternativas a las patatas, ofreciendo dulzura adicional. Las lentejas pueden reemplazar los garbanzos, aportando igualmente proteínas y textura.
El ingrediente más difícil de sustituir es el azafrán debido a su sabor único. Si no dispones de él, puedes usar cúrcuma para el color dorado y añadir una pizca de pimentón ahumado para profundidad, aunque el sabor será notablemente diferente.
Contexto Cultural
El guiso de verduras con azafrán tiene raíces profundas en la cocina mediterránea, especialmente en las regiones españolas donde el azafrán es un tesoro culinario. Históricamente, estos guisos surgieron como formas prácticas de alimentar a familias enteras utilizando ingredientes locales y de temporada.
En muchos hogares españoles era tradición que la olla permaneciera en el fuego durante horas, permitiendo que los miembros de la familia se sirvieran a lo largo del día. El pan rústico siempre acompañaba estos guisos, no solo como complemento, sino como herramienta esencial para aprovechar hasta la última gota del sabroso caldo.

Preguntas y respuestas sobre la receta
- → ¿Puedo preparar este guiso con anticipación?
Sí, de hecho, este guiso mejora con el tiempo. Puedes prepararlo con un día de antelación y recalentarlo suavemente antes de servir. Los sabores se intensificarán y las verduras absorberán más del caldo aromatizado con azafrán.
- → ¿Qué puedo usar si no tengo azafrán?
Si no dispones de azafrán, puedes sustituirlo por una mezcla de 1/4 cucharadita de cúrcuma (para el color) y una pizca de pimentón ahumado (para complejidad de sabor). No será exactamente igual, pero proporcionará un sabor interesante y un color similar.
- → ¿Es posible congelar este guiso?
Sí, este guiso se congela muy bien. Déjalo enfriar completamente y guárdalo en recipientes herméticos por hasta 3 meses. Para descongelar, déjalo en el refrigerador durante la noche y recaliéntalo a fuego lento, añadiendo un poco de caldo si fuera necesario para ajustar la consistencia.
- → ¿Cómo puedo hacer este plato más contundente?
Para convertirlo en un plato más sustancioso, puedes añadir 150g de arroz redondo o 200g de fideos cortos durante los últimos 15-20 minutos de cocción (ajustando el líquido según sea necesario). También puedes incorporar chorizo vegetal en rodajas o seitán para aumentar el contenido proteico.
- → ¿Qué tipo de pan rústico combina mejor con este guiso?
El mejor acompañamiento es un pan de masa madre o un pan campesino con corteza crujiente y miga alveolada que pueda absorber bien el caldo. Una hogaza de pan gallego o un buen pan de pueblo ligeramente tostado con un chorrito de aceite de oliva virgen extra son opciones excelentes.
- → ¿Se puede hacer este guiso en olla a presión o slow cooker?
Sí, para olla a presión, sigue los pasos iniciales de sofreír las verduras y luego cocina a presión alta durante 8 minutos con liberación natural. Para slow cooker, sofríe las verduras por separado y luego combina todos los ingredientes en la olla lenta, cocinando en modo bajo durante 4-5 horas o en alto durante 2-3 horas.