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Esta crema catalana con capa de azúcar quemado es un postre que he amado desde la primera vez que visité Barcelona. Es una versión más ligera y perfumada de la crème brûlée francesa, con notas cítricas y de canela que la hacen verdaderamente única.
Descubrí esta joya culinaria durante un viaje a España hace años y desde entonces la he perfeccionado en mi cocina. Cada vez que la preparo, el aroma de la leche infusionada con canela y limón me transporta inmediatamente a las callejuelas de Barcelona.
Ingredientes
- Para la crema:
- 2 tazas de leche entera: el alto contenido graso da la cremosidad ideal
- 1 rama de canela: busca una de buena calidad para mejor aroma
- Ralladura de 1 limón grande: en tiras, evita la parte blanca amarga
- 4 yemas de huevo grandes: usa huevos a temperatura ambiente
- 1/2 taza de azúcar granulada:
- 2 cucharadas de maicena: para espesar sin necesidad de más yemas
- Una pizca de sal: realza todos los sabores
- Para la cobertura:
- 2 cucharadas de azúcar granulada: para la capa crujiente
Instrucciones Paso a Paso
- Infusión de leche:
- En una cacerola mediana, combina la leche, la rama de canela y la ralladura de limón. Calienta suavemente a fuego medio hasta justo antes del punto de ebullición. Retira del fuego, cubre y deja reposar durante 10 minutos para que los sabores se integren completamente. La paciencia aquí es clave para una infusión perfecta.
- Preparación de la base de huevo:
- En un bol para mezclar, bate las yemas de huevo, el azúcar, la maicena y la sal hasta obtener una mezcla pálida y suave. Asegúrate de batir bien para incorporar aire y crear una textura aterciopelada. Este paso es fundamental para una crema ligera.
- Templado de las yemas:
- Retira la ralladura y la canela de la leche. Vierte gradualmente la leche caliente en la mezcla de huevo mientras bates constantemente. Este proceso se llama templar y evita que las yemas se coagulen. Hazlo lentamente para asegurar una mezcla homogénea sin grumos.
- Cocción de la crema:
- Regresa la mezcla a la cacerola y cocina a fuego bajo, removiendo continuamente con una cuchara de madera o espátula de silicona, hasta que espese y tenga consistencia de natilla. Esto tomará aproximadamente 5 a 7 minutos. La clave está en la paciencia y en no dejar de remover para evitar que se pegue al fondo.
- Enfriado y reposo:
- Vierte inmediatamente la crema en ramequines o platos de cerámica poco profundos. Deja enfriar ligeramente a temperatura ambiente antes de refrigerar por al menos 2 horas hasta que esté bien fría y cuajada. Este tiempo de reposo es esencial para que los sabores se integren perfectamente.
- Caramelizado del azúcar:
- Justo antes de servir, espolvorea una capa fina y uniforme de azúcar granulada sobre cada crema. Usando un soplete de cocina, carameliza el azúcar hasta que esté dorado y crujiente. Observa atentamente este proceso para lograr un color ámbar perfecto sin quemar el azúcar.
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La canela es mi ingrediente favorito en esta receta. Recuerdo cuando mi abuela preparaba este postre en su pequeña cocina en Valencia, siempre decía que el secreto estaba en usar una rama de canela de calidad y dejarla infusionar el tiempo suficiente para extraer todo su aroma.
Consejos Para Conservar
La crema catalana se conserva perfectamente en el refrigerador hasta por 3 días. Sin embargo, es importante recordar que el caramelizado del azúcar debe hacerse justo antes de servir. Si lo haces con anticipación, la capa crujiente absorberá humedad y perderá su textura característica. Guarda las cremas tapadas con film plástico, asegurándote de que éste no toque la superficie para evitar la formación de una película.
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Sustituciones Posibles
Si no tienes leche entera, puedes usar una combinación de leche desnatada con un poco de nata líquida para mantener la cremosidad. La ralladura de naranja funciona maravillosamente como alternativa al limón, aportando un perfume diferente pero igualmente delicioso. Para una versión sin lácteos, puedes experimentar con leche de coco o almendra, aunque el resultado será diferente al tradicional.
El Origen De La Crema Catalana
Este postre tiene sus raíces en la cocina medieval catalana y tradicionalmente se sirve el 19 de marzo, día de San José. A diferencia de la crème brûlée francesa, la crema catalana usa maicena como espesante y se infusiona con cítricos y canela, lo que le da su personalidad distintiva. En Cataluña, muchas familias guardan celosamente sus propias versiones de la receta, pasadas de generación en generación con pequeñas variaciones que la hacen única.
Preguntas y respuestas sobre la receta
- → ¿Puedo preparar la crema catalana con anticipación?
Sí, la crema se puede preparar con 1-2 días de antelación. Sin embargo, es recomendable caramelizar el azúcar justo antes de servir para mantener la textura crujiente de la cobertura.
- → ¿Qué puedo usar si no tengo soplete de cocina?
Puedes usar el gratinador (broiler) del horno. Coloca las ramekins con azúcar espolvoreado bajo el gratinador muy caliente durante 1-2 minutos, vigilando constantemente para evitar que se queme demasiado.
- → ¿Qué diferencia hay entre la crema catalana y la crème brûlée?
La crema catalana se infusiona con cítricos y canela, usa maicena como espesante y generalmente se prepara con leche, haciéndola más ligera. La crème brûlée francesa se hace con nata, vainilla y se cuece al baño maría en el horno.
- → ¿Puedo sustituir algún ingrediente para hacerla sin lactosa?
Sí, puedes preparar la crema catalana con leche vegetal o sin lactosa. Las leches de almendra o avena funcionan bien, aunque el sabor y la textura variarán ligeramente del original.
- → ¿Cómo sé cuando la crema está correctamente espesada?
La crema estará lista cuando cubra el dorso de una cuchara y al pasar el dedo quede una línea clara que no se cierra. Debe tener consistencia de natilla espesa, pero sin llegar a hervir para evitar que cuaje el huevo.