01 -
Precalienta el horno a 220°C. Forra un molde de 12 muffins con capacillos grandes de papel o cuadrados de papel pergamino antiadherente, presionándolos para formar bordes rústicos.
02 -
En un tazón, bate el queso crema y el azúcar hasta obtener una mezcla suave y cremosa.
03 -
Añade los huevos, uno a la vez, mezclando bien después de cada adición.
04 -
Agrega la crema para batir y el extracto de vainilla; mezcla hasta que estén combinados.
05 -
Tamiza la harina y la sal; incorpora suavemente hasta que se mezcle.
06 -
Divide la masa de manera uniforme en los capacillos preparados, llenándolos casi hasta el tope.
07 -
Hornea durante 22-25 minutos, hasta que las superficies estén bien doradas y ligeramente quemadas, y los centros estén cuajados pero aún temblorosos.
08 -
Retira del horno y deja enfriar en el molde durante 15 minutos. Luego transfiérelos a una rejilla para que se enfríen completamente.
09 -
Licúa la pulpa de mango con el jugo de yuzu y el azúcar hasta obtener un puré suave. En una cacerola pequeña, combina el puré de mango-yuzu con el agua y la fécula de maíz. Cocina a fuego medio, revolviendo constantemente, hasta que espese y adquiera un brillo (aproximadamente 3 minutos). Deja enfriar a temperatura ambiente.
10 -
Cuando los cheesecakes estén fríos, cubre generosamente cada uno con el glaseado de mango-yuzu. Refrigéralos al menos 2 horas antes de servir.
11 -
Decora con cubos de mango fresco, ralladura de yuzu o flores comestibles si lo deseas.