01 -
En un tazón, mezclar las migas de galleta, la mantequilla derretida y el azúcar hasta que estén bien integrados.
02 -
Presionar la mezcla de galletas firmemente en el fondo de frascos individuales o en la base de un molde desmontable de 23 cm (9 pulgadas). Refrigerar mientras se prepara el relleno.
03 -
En un tazón grande, batir el queso crema hasta que esté suave. Agregar el azúcar glas, la vainilla y la ralladura de limón (si se usa), mezclando hasta que quede cremoso.
04 -
En otro tazón, batir la crema para batir a punto de picos firmes. Incorporar suavemente la crema batida al queso crema hasta que esté bien mezclado y esponjoso.
05 -
Distribuir o verter el relleno de cheesecake sobre la base refrigerada, alisando la superficie.
06 -
Refrigerar durante al menos 4 horas o hasta que esté bien firme.
07 -
En una cacerola pequeña, combinar las fresas, el azúcar y el jugo de limón. Cocinar a fuego medio durante 5-7 minutos, removiendo ocasionalmente, hasta que las fresas estén suaves y almibaradas. Dejar enfriar completamente.
08 -
Antes de servir, añadir la cobertura de fresa enfriada sobre el cheesecake. Servir frío.