01 -
En un tarro o recipiente hermético, coloca la avena, leche, yogur, endulzante elegido, vainilla, cáscara de limón, rama de canela y pizca de sal. Remueve bien para que los ingredientes se mezclen y la avena quede bien sumergida en el líquido.
02 -
Tapa el recipiente y colócalo en el refrigerador durante toda la noche o un mínimo de 5-6 horas. Durante este tiempo, la avena absorberá la leche, adquiriendo una textura cremosa similar al arroz con leche.
03 -
Por la mañana, saca la cáscara de limón y la rama de canela (si usaste canela entera). Remueve la avena y ajusta la textura añadiendo un chorrito extra de leche si es necesario. Si prefieres un sabor más dulce, agrega más miel o azúcar al gusto.
04 -
Sirve en un bol. Espolvorea canela molida por encima y, si lo deseas, agrega pasas, arándanos secos o almendras picadas para dar textura. Se puede consumir frío o calentar unos segundos en el microondas si lo prefieres tibio.